Dreyfus: "Dejar a mi hijo en el océano es respetar su voluntad"

Dreyfus: "Dejar a mi hijo en el océano es respetar su voluntad"
El publicista argentino se opone a que se recuperen los cuerpos del mar

Al reconocido publicista argentino Gabriel Dreyfus, la noticia de que los restos del avión de Air France que se estrelló en el océano Atlántico fueron encontrados 22 meses después del accidente no lo altera. Sí, lo hace el hecho de que los cuerpos sean recuperados del fondo del mar.

Aquel fatídico vuelo que cubría el trayecto entre Río de Janeiro y París, y que el 1° de junio de 2009 se precipitó sin explicaciones en el mar, se llevó a su hijo Pablo, de 39 años, un reconocido experto en investigaciones sobre tráfico y control de armas.

"Mi hijo está muerto y prefiero que lo dejen en el océano, porque ésa es la forma de respetar su voluntad", dijo Dreyfus a La Nacion. Pablo le había dicho a su hermana que si moría joven, quería que lo cremaran y que tiraran sus cenizas al mar.

"Siempre había dicho que si tenía una hija, quería llamarla Marina; entonces dejar su cuerpo en el océano me parece una forma de respetar lo que él quería", contó el publicista.

Recién la cuarta campaña de búsqueda, que comenzó en noviembre pasado, logró encontrar el domingo pasado algunos restos del avión que llevaba a bordo 228 pasajeros de 32 nacionalidades. Fue emprendida por parte de las autoridades francesas para responder al deseo de los familiares de las víctimas, que consideran que el hallazgo de los restos es una condición imprescindible para conocer las causas del accidente.

Pero Dreyfus sospecha. Todavía no le queda del todo claro por qué se necesitaron cuatro campañas para dar con el tren de aterrizaje, dos turbinas y un trozo del fuselaje del avión -que contiene algunos cuerpos de las víctimas-, que fueron encontrados por pequeños submarinos con cámaras de alta definición sumergidos a 3900 metros de profundidad.

"Yo me pregunto por qué pasa esto ahora, por qué mandaron un submarino que encontró los restos del avión con los cuerpos y no enviaron este tipo de aparato antes, cuando las cajas negras todavía seguían siendo útiles para conocer de primera mano qué fue lo que pasó", indicó.

En marzo del año pasado, se filtró la información de que la justicia francesa iba a procesar tanto a Airbus como Air France por homicidio involuntario y se cree que fue eso lo que motivó a que las empresas volvieran a involucrarse en la búsqueda de los restos del avión, porque nos les conviene ser condenadas.

"Las dos compañías son culpables por negligencia e ineptitud. En definitiva, se trata del Estado francés contra el Estado francés, porque Air France es en parte de Francia", aclaró el publicista.

Respecto de la hipótesis de por qué el avión se estrelló en el mar, Dreyfus adhiere a la teoría de que el avión aterrizó de panza. "El piloto no tenía noción de la altura a la que estaba volando y se chocó contra el océano. Me cuesta creer que a un piloto le haya pasado una cosa así, es seguro que ha habido fallas técnicas y humanas", indicó.

La muerte de su hijo y de su nuera, la brasileña Ana Carolina Rodrigues, no es sólo la peor pesadilla de Dreyfus, sino que también es una gran paradoja.

"Mi padre fue piloto francés durante la Segunda Guerra Mundial y, paradójicamente, mi hijo se murió en un accidente de avión de una empresa francesa", dijo, conmovido.

Indemnizaciones

Dreyfus adelantó que el monto de las indemnizaciones que se va a pagar a los familiares de las víctimas es "infinitamente menor" al prometido. "La vida de un hijo no tiene precio, pero tampoco tiene desprecio. No puedo decir cuánto, pero la suma es infinitamente menor a la pactada", dijo.

Además, el publicista se quejó del poco involucramiento de Air France en el caso, del maltrato recibido y de la enorme cantidad de trámites que tuvo que hacer para probar que su hijo efectivamente viajaba en el avión que se cayó en el océano.

"Contraté a un abogado argentino que tenía que ponerse en contacto con la aseguradora inglesa de Air France y a él nunca le dieron información. Entonces tuve que contratar un estudio norteamericano especializado en este tipo de casos para poder avanzar, que se queda con el 32% de la indemnización", reclamó.

Dreyfus contó además que Air France hizo homenajes -invitó a París a una ceremonia con todo pago a los familiares-, pero cuando tuvo que responder por las víctimas, "se lavó las manos y no dio la cara".

Pero más allá de las dificultades que tuvo que sobrellevar y a las que todavía debe enfrentarse, el publicista sigue en la lucha y pelea por su cuenta.

"En el caso de los países con más víctimas es diferente, hay asociaciones que agrupan a los familiares, pero nosotros estamos solos, mi hijo era el único argentino que viajaba en el avión", recordó.

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