Aunque la asistencia del Gobierno se focaliza en la localidad del departamento Pomán, la gente debe superar el impacto de lo ocurrido.
Por un lado, representan el testimonio de lo que pasó, del drama del alud de barro y piedras que llegó tras la tormenta del jueves 23 de enero a la noche. Pero por otro lado, les significa la desolación de su presente y la angustia por su futuro.
Como ya lo informó este diario, el alud de barro que bajó desde las serranías de la ladera oeste del cordón del Ambato por el cauce del río Siján destrozó por completo su sistema productivo. No quedaron en pie los cultivos de vid, se arruinaron los alambiques en los que se fabricaban vinos y aguardientes, se taparon de barro los aserraderos. Toda la posibilidad de generar trabajo y expectativas de producción para la población quedaron sepultadas bajo un metro y medio de barro y piedras.
Así lo entiende el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Daniel Barros, quien ayer en diálogo con Radio Ancasti puntualizó que la contención que se está realizando desde el ministerio es "más integral, porque no solo tenemos que atender a los evacuados, sino a toda la población en general de la villa".
Sobre este punto, el ministro enfatizó que a raíz del alud, la cantidad de personas afectadas económicamente y materialmente se eleva a más de 1.500 en forma directa o indirecta.
Ilustró el ministro que todos los almacenes que proveían de alimentos a la gente de Siján, con los bienes consumibles para el día a día de la gente, quedaron devastados por la catástrofe.
Esta situación, interpretó Barros, es "dramáticamente complicada, dado que en Siján se ha destruido por completo su sistema productivo. Este pueblo, como la mayoría de esta parte del interior de la provincia, vive de la agricultura, en especial, y de algunos animales que pueden llegar a tener. Entonces hay que hacer una planificación para recuperar la producción. De lo contrario, estaríamos ante un pueblo perdido. También es evidente que se debe hacer un reordenamiento del emplazamiento urbano, porque a veces este avance es muy agresivo y la naturaleza, por decirlo de alguna manera, se 'estresa' y terminan ocurriendo estas cosas".
Para enfatizar su postura, Barros destacó que se debe lograr un abordaje más completo de la población en su conjunto, que se está realizando un censo para detectar cuál es la población que mayor sensibilidad o urgencia tiene frente a lo acontecido, y que el estudio debe tener la profundidad suficiente como para evaluar todos los aspectos sociales para contener y cuál es el sector con el que hay que salir a actuar de inmediato.
Por ahora, el ministro no precisó montos del gasto que se hará para asistir a los pobladores, pero sí recalcó que las evaluaciones se harán en conjunto con el Ministerio de Producción, que proveyó la logística necesaria para hacer los viajes y demás a Siján, y a todos los estamentos públicos que se involucraron en la reconstrucción de Siján.
La localidad de Siján fue afectada en similar magnitud por el aluvión de lodo y piedras que arrastró la fuerza de la correntada del río Siján, tras la tormenta del jueves 23 de enero por la noche.
Se estimó que el 80% de los campos cultivados con vid se perdieron debajo del barro.
Las bodegas "Don Samuel" de la familia Chaile y otra que pertenece a la familia Carrizo quedaron totalmente destruidas.
En la zona, se confirmó que por lo menos durante 3 meses no habrá agua para riego, porque la crecida rompió la defensa, el canal y la toma.
Mera recorrió la zona devastada
El vicegobernador de la provincia, Dalmacio Mera, viajó ayer hacia la localidad de Siján, en el departamento Pomán, para llevar ayuda a los damnificados y para el personal que está trabajando en la limpieza y asistencia de éstos. También se reunió con el equipo que se encuentra trabajando en la recuperación de los caminos y edificaciones para conocer la magnitud del daño material y el plan de trabajo futuro para la recuperación.
Allegados al vicegobernador se encargaron de reunir, clasificar y embalar agua mineral, productos de limpieza e higiene personal, ropa, calzado, pañales y alimentos, para ser entregados a los evacuados, que suman alrededor de 130 alojados tanto en Siján como en la localidad de Saujil, a pocos kilómetros de la zona del desastre.
En el interior de la escuela N° 392 “Daniel de Jesús Ovejero”, Mera se entrevistó con el secretario de la Vivienda, Octavio Gutiérrez, con el subsecretario de Infraestructura Escolar, Marcelo Murúa, el titular de Defensa Civil, Alfredo Saavedra, además del senador por Pomán, Daniel Saadi.
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