Se trata de 25 familias que viven en un poblado identificado como Control Forestal, que se encuentra camino hacia la Difunta Correa. Allí, se reclama una conexión de red de agua potable que se encuentra del otro lado de sus hogares.
Familias que viven en un poblado que se llama Control Forestal, camino por ruta hacia la Difunta Correa, subsisten de la venta de productos elaborados como semitas, pan, leña, y algunos productos artesanales como mermeladas caseras. Ese fue el motor de su economía desde siempre.
Lo que reclamas aquellas personas es, nada más y nada menos que, agua. Nunca tuvieron acceso a redes potables.
Sin embargo, por la misma ruta donde se encuentra el poblado, pero del lado de enfrente, pasa la conexión de agua de la Difunta Correa. Lo que allí reclaman, es que se les conecte desde esa obra, la posibilidad de no quedar aislados de ese servicio.
Los encargados del proyecto respondieron negativamente a ese reclamo, ya que no está previsto por el momento. Y es, justamente, lo que piden los lugareños: modificar el proyecto y poder tener acceso al agua potable.
A estas familias, la Municipalidad es quien les provee de agua una vez por semana que es almacenada en piletones y tachos. Esto significa un gasto mayor para las 25 familias que habitan en Control Forestal, ya que para calentar el agua deben conseguir leña, que - según explicaron - aumentó considerablemente su valor.
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