El PJ alineado con Carlos Caserio, el socialismo, el juecismo y parte de la UCR impulsan la revocatoria del jefe comunal. Otros sectores kirchneristas, vecinalistas y radicales lo apoyan.
El domingo 7 de setiembre, un total de 16.554 ciudadanos de Cosquín decidirán con su voto el futuro político del intendente Marcelo Villanueva, en el marco de un polémico proceso de revocatoria que sustanciaron los concejales de la ciudad y terminó con la destitución del jefe comunal.
La Junta Electoral Municipal dispuso que los vecinos ejercerán su derecho cívico en 54 mesas distribuidas en cinco colegios diferentes.
Quienes concurran a la votación encontrarán en los cuartos oscuros dos tipos de boletas diferentes: Sí a Villanueva o No a Villanueva. Los que se inclinen por la primera opción avalarán la continuidad del titular del Departamento Ejecutivo. En cambio los que opten por el No, expresarán de esta forma su adhesión a la destitución del intendente de Cosquín.
La Junta Electoral que encabeza el juez Gabriel Premolí eligió al Correo Oficial de la República Argentina para que realice el escrutinio oficial de los sufragios en función de las actas que efectúen los 54 presidentes de mesa. Se autorizó además a que haya un fiscal en representación del intendente y otros tantos en nombre de los diferentes partidos que tienen representación en el Concejo Deliberante.
Villanueva fue destituido con el voto de 6 de los 7 ediles, luego de que éstos lo consideraran responsables de una serie de irregularidades como el supuesto uso de un aporte federal para gas natural con otros fines diferentes.
Pese a que la Justicia no se pronunció al respecto, los concejales juzgaron a Villanueva y lo encontraron culpable. En consecuencia, procedieron a su destitución.
Como la Ley Orgánica Municipal 8102 establece que una condena política de este tipo debe ser ratificada por los ciudadanos se convocó este proceso electoral, inédito para la ciudad de Cosquín.
Más allá de las gestiones realizadas a nivel judicial para impugnar el juicio político en su contra y suspender la elección revocatoria, Marcelo Villanueva destinó el último mes a la inauguración de numerosas obras públicas, como la primera etapa del gas natural. Además, cuestionó a los ediles porque éstos no le aprueban los convenios con el gobierno nacional para ejecutar otros emprendimientos públicos.
Por contrapartida, el Partido Justicialista local que responde al diputado nacional Carlos Caserio junto al socialismo, el Frente Cívico y un sector de la UCR encararon distintas acciones de propaganda electoral a través de la cual promovieron el voto favorable a la destitución el intendente.
Otros sectores del radicalismo y el vecinalismo y toda la dirigencia kirchnerista local, provincial y nacional avalan la continuidad del jefe comunal que con distintas obras logró cambiar la fisonomía de Cosquín con diversas obras públicas.
Antecedentes
Desde 1987, año en que la Legislatura aprobó la Ley Orgánica Municipal 8102, se concretaron en la Provincia de Córdoba un total de nueve referéndum revocatorios contra distintos intendentes en ejercicio de sus funciones.
Algunos de estos procesos surgieron luego de sendos juicios políticos y otros tras la recolección de un número determinado de firmas del padrón de votantes.
La primera votación revocatoria se llevó a cabo en 1993 en la localidad de Arias contra el intendente justicialista Sergio Insúa. Éste logró retener el cargo tras imponerse en la votación.
También lograron sendos respaldos de sus respectivos ciudadanos en estos comicios destituyentes los titulares de los Departamentos Ejecutivos de Laguna Larga (Ricardo De María), Huerta Grande (Hugo Capdevila), Morrison (Mercedes Rocha de Campos), Saldán (Ernesto Podstawek), Almafuerte (Daniel López) y Capilla del Monte (Roxana Olmos).
Capdevila acaparó grandes títulos periodísticos puesto que mantuvo el cargo de intendente tras cosechar favorablemente el 82% de los sufragios en el referéndum revocatorio contra su figura. Posteriormente, inició similar proceso contra los ediles opositores pero éstos renunciaron antes de que la gente les revocara el mandato con su voto.
Por contrapartida, fueron depuestos tras estas elecciones, los intendentes de Justiniano Posse (Jorge Moretti) y de Villa del totoral (Miguel Ángel Cheble).
En este contexto, debe recordarse también como antecedente el hecho de que varios jefes comunales promovieron la revocatoria de distintos concejales opositores. Entre otros, lograron su objetivo los intendentes de Villa del Dique (José Luis Chávez), San Pedro (Lucas Calvo), Mendiolaza (Oscar Cruzado) y Villa Ascasubi (Zulli Fonseca). En cambio fracasó en este intento el de Vicuña Mackenna (Bruno Zambrone). A nivel de comunas padeció el proceso de revocatoria y debió dejar el cargo tras el voto condenatorio de los vecinos el presidente de Cabalango, José Ponce.
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