Llamó la atención en algunos ámbitos de la política cordobesa, cómo la alianza local “Juntos Por Córdoba” decidió dejar de lado todo tipo de reclamo por la banca 44 en la Unicameral, tras el escrutinio definitivo de los comicios de julio pasado. 

En un primer momento, varios en la triple alianza amenazaron con iniciar un duro reclamo en la Justicia Electoral, por lo que creían ganado en las elecciones del 5 de julio. Sin embargo, el tiempo pasó, el contexto político se modificó y un conocedor de lo ocurrido deslizó la siguiente en una charla de café: “¿No te llamó la atención?», le preguntó a su interlocutor. Y agregó: “Esto es muy simple, cuentan que los apoderados del radicalismo fueron y firmaron sin chistar la semana pasada en Tribunales. Con lo cual, el arreglo está claro entre radicales y peronistas y sería así: los primeros no reclaman más la banca 44 y el PJ no baja a Tito Dómina de la candiatura a intendente», comentó el operador, en la línea que dice que Dómina sería el candidato tapón a la fórmula Juez-Riutort en la carrera al Palacio 6 de Julio.

Contragolpe radical

En el seno de la UCR cordobesa aún no terminan de acomodarse tras lo que significó el anuncio de la fórmula Luis Juez y Olga Riutort para la elección municipal. Sin embargo, en las últimas horas trascendió que ensayan un contragolpe a las maniobras que la dupla planea exponer a partir de los próximos días. Se sabe que desde la escudería juecista, irán en contra de varios funcionarios del mestrismo por fuertes diferencias que vienen desde hace un tiempo. Ante esto, y preparando el cuerpo para una respuesta que esperan sea letal, en el mestrismo están interesados en quiénes son los integrantes de la lista que acompaña a la fórmula de la oposición; y se supo que en la nómina de cara al Concejo están Martín “el Corcho” Aráoz (9°) y Guillermo Kraisman (17°). “Si ellos piensan en venir a buscarnos con algo, van a tener que dar explicaciones por estas dos personas que están en su lista” decía un dirigente “boina blanca” en un quincho radical. Lo curioso es que ambos, tanto Aráoz, que hizo su intento para acercarse a la cúpula del PJ provincial de la mano de Martín Llaryora, como Kraisman, fueron denunciados por corrupción y envueltos en cámaras ocultas en un programa de quien hoy, también es candidato: Tomás Méndez.

La inmadurez del pro

En un bar cercano a la Legislatura cordobesa se cruzaron dos exjuecistas que, asombrados, debatían sobre el último giro político de su anterior líder. Allí, en medio de la sorpresa y café de por medio, uno de los protagonistas contaba que Luis Juez había dudado y mucho de ir a Villa Allende el pasado domingo a festejar el triunfo del “Gato” Romero. Según contaba el ex Frente Cívico, el ahora candidato a intendente no quería cruzarse con Mauricio Macri por las dudas el jefe del PRO consultara ante una decisión que se daría a conocer horas más tarde. Del otro lado, la respuesta del interlocutor fue directamente contra el precandidato presidencial: “El PRO fue muy verde y Macri en especial. Lo que tendría que haber hecho era salir ahí nomás a decir ‘en Córdoba, tenemos los dos principales candidatos a intendentes’ y desactivaba cualquier tipo de crisis”. Lo que no está claro, es cómo hubiera caído en el radicalismo una declaración así.

Le vino de arriba

Uno de los consultados acerca de la decisión de Luis Juez de encabezar la fórmula a la elección municipal con Olga Riutort, fue el gobernador y precandidato a presidente, José Manuel de la Sota. En medio de un evento con empresarios y acompañado por Ércole Felippa 

-hombre que se identificó con el PRO- De la Sota prefirió evitar responder acerca del binomio, cuando apenas habían pasado horas de que se conozca la noticia. El motivo no es menor: quienes recorren los pasillos de El Panal admiten que el movimiento de Juez le vino como anillo al dedo para darle un sacudón a Mauricio Macri, en medio de la pelea por el voto cordobés en las Paso entre el alcalde porteño y el mandatario provincial.

Ni se miraron

En el marco de la cena por el 125° aniversario del Colegio Santo Tomás, hubo dos invitados que por momentos fueron el centro de la escena: el mestrista Javier Bee Sellares y Luis Juez. Sentados en distintas mesas, pero a escasos metros de distancia, el radical y el líder del Frente Cívico, quienes hasta hace dos meses recorrían juntos la ciudad en medio de la campaña provincial, no se saludaron y hasta evitaron cruzar miradas. Los presentes, cuentan que la tensión en el clima demostró cómo quedaron las cosas tras la decisión del senador.

Ni una mención

El lunes pasado, el jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires y mano derecha de Daniel Scioli, Alberto Pérez, reunió en Córdoba a unos mil dirigentes de primera, segunda y hasta cuarta línea del kirchnerismo provincial. Allí llamó a todo el justicialismo cordobés a votar por Scioli y no por José Manuel de la Sota, y arengó a los presentes para que trabajen casa por casa con ese objetivo. El encuentro se llevó a cabo en el Orfeo Suites, a escasos metros de donde Daniel Giacomino y su gente finalizaba el armado de la lista para las elecciones municipales del 13 de setiembre, con el exintendente como candidato al Palacio 6 de Julio por el FpV. Pese a la cercanía, ninguno de los oradores del acto donde estuvo Pérez, ni el mismo funcionario bonaerense, hizo mención al flamante y cercano candidato a intendente K. Fuentes sciolistas aseguraron que Giacomino “sólo consiguió el sello del FpV” para presentarse, pero que no recibiría fondos, y que la idea hoy es “trabajar con sectores peronistas únicamente”.

Gritos y flores

“Macri no está en conflicto con Juez, para nada. Los radicales patalean porque los agarramos de sorpresa y le tienen miedo a la fórmula con Olga. Pero Macri no le va a decir ni mu a Luis: él mismo dijo que el acuerdo de la triple alianza expiraba después de las elecciones provinciales”. Palabras más, palabras menos, así se expresó un juecista paladar negro sobre el impacto en el sendo del PRO de la inesperada fórmula Juez-Riutort. “Qué se va a enojar, si somos los únicos que estamos repartiendo la boleta de Macri en Córdoba... Los radicales no tienen ni las boletas de Sanz, que es su candidato, mirá si van tener del PRO. Nosotros estamos trabajando duro en los barrios para las Paso y para Macri. Sabemos que no se le pueden pegar tres gritos a una mujer y luego no caer con un ramo de flores”, finalizó el hombre del Frente Cívico, de quien no podría decirse es un “género-sensible”