La política proteccionista del flamante presidente de Estados Unidos choca contra el libre mercado del oficialismo argentino. Búsqueda de respaldo frente al FMI, efectos negativos del "súper dólar" e incertidumbre respecto a la dinámica comercial.
Martín Fernández Nadale
Si bien el desembarco de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos entusiasma al gobierno de Javier Milei por el alineamiento ideológico y una eventual ayuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las medidas anunciadas por parte del flamante jefe de Estado norteamericano entrañan una serie de interrogantes respecto al rumbo que adoptará la economía mundial y el efecto que tendrá sobre países emergentes como la argentina.
En principio, el vínculo personal que desarrollaron Trump y Milei y la alineación total de La Libertad Avanza con EE.UU. facilitaría las negociaciones con el FMI para alcanzar un nuevo acuerdo y, por ende, fondos frescos que pavimenten el sendero hacia la salida del cepo cambiario.
La relación entre Trump y Milei marca una nueva era en las relaciones entre Argentina y Estados Unidos
Estados Unidos es el accionista principal del organismo multilateral y como tal, su peso dentro del organigrama podría inclinar la balanza a favor de la Argentina, más allá de que la titular del organismo internacional, Kristalina Georgieva, haya elogiado los resultados del plan ejecutado por el ministro de Economía Luis Caputo.
Sin embargo, y a pesar de la afinidad ideológica exhibida por parte del republicano y el libertario, el programa proteccionista de la nueva administración norteamericana, que incluye la imposición de aranceles a la importación de bienes y servicios y estímulos a la producción estadounidense, colisiona contra el libre mercado que pregona Milei.
La mayor parte de los analistas coincide en que la implementación de trabas al comercio internacional y el empoderamiento del dólar a nivel global castigarían el precio de las commodities como la soja y espolearían una aceleración de la dinámica inflacionaria a escala mundial.
El impacto de las medidas de Trump en Argentina
Para el investigador de Fundación Mediterránea-IERAL, Maximiliano Gutiérrez, la apreciación del billete estadounidense "juega en contra de los precios de los commodities porque cuando el dólar se fortalece, se encarecen en las monedas emergentes, lo que reduce la demanda internacional" y amplifica el temor que las medidas comerciales "desaceleren la economía de China".
Un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) considera que las políticas del mandatario estadounidense "podrían extender aún más la apreciación del peso, ya que implicarían un dólar fuerte a nivel mundial y esto, a su vez, presionaría a la baja los precios de los commodities agrícolas y del crudo".
A propósito del petróleo, el análisis de PPI sostiene que el efecto negativo sería por partida doble ya que el secretario del Tesoro Scott Bessent adelantó que producirán 3 millones de barriles adicionales diarios cuando Estados Unidos ya se ubica en un récord de 13,6 millones por día.
Desde INVECQ plantearon que lo propuesto en materia de política comercial y fiscal por parte de Donald Trump "puede ser perjudicial para la Argentina, por su potencial impacto en las tasas de interés", lo que afectaría el riesgo país y la posibilidad de retornar al mercado internacional de deuda.
"En relación con lo primero, Trump ha declarado que aplicará un arancel del 10%-20% a todas las importaciones, gravamen que sería mucho mayor para el caso de China. Esto se traducirá en un mayor nivel de precios para la economía estadounidense; y, si bien es de esperar que la Reserva Federal continúe recortando su tasa de referencia, puede que la baja sea más gradual", expresaron.
En cuanto al probable escenario de un dólar más fuerte, los economistas de la consultora pronosticaron una serie de repercusiones negativas para nuestro país: reducción del ingreso de capitales, depreciación de monedas emergentes, y caída en el precio de los commodities.
Por su parte, el analista de Wise Capital Ignacio Morales resaltó que la llegada del magnate a la Casa Blanca podría implicar un "aumento en el nivel de aranceles en algunos países, reducción de impuestos empresariales, con posibilidad de que se genere mayor déficit fiscal si no se realizan los ajustes al gasto público necesarios".
"Asimismo, una menor regulación y un posible aumento del nivel de inflación si no equilibra los costos internos. En cuanto a las políticas para combatir la inflación, Trump apuesta por generar ayuda a empresarios con recortes de impuestos para bajar los precios de la economía. Y así, impulsar empresas y competitividad", manifestó Morales.
Cómo es la relación comercial de Argentina con Estados Unidos
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), Estados Unidos fue el segundo destino de las exportaciones argentinas detrás de Brasil en 2024. El 8,1% de las ventas al exterior aterrizaron en territorio estadounidense. Respecto a a las importaciones, la potencia norteamericana se ubicó en el tercer lugar con el 10,2%, después de Brasil (23,6%) y China (19,2%).
A lo largo del año pasado, la Argentina exportó US$ 6.454 millones a Estados Unidos, lo que implica un salto de 14,3% respecto a 2023. El 35% del total de lo exportado correspondió al rubro combustibles y energía, seguido por el 32% de manufacturas de origen industrial.
Al mismo tiempo, la dinámica importadora se desplomó -27,9% interanual debido, en parte, a la contracción de la actividad económica que se sintió con mayor fuerza en el primer semestre. El 37% de lo importado perteneció a la categoría bienes intermedios y completaron combustibles y lubricantes (20%) y bienes de capital (15%).
De esta manera, el saldo comercial con Estados Unidos arrojó un superávit de US$ 229 millones en 2024. El resultado a favor de nuestro país se explica por un incremento significativo de las exportaciones (14,3%) y un derrumbe de las importaciones (-27,9%).
Un informe de la consultora ABECEB destacó que la nación de América del Norte es la principal inversora extranjera en la Argentina "con U$S 30.000 millones de dólares y una participación que supera el 18% del total y es nuestro tercer socio comercial, detrás de Brasil y China, con un intercambio de U$S 12.000 millones, una balanza que estructuralmente es deficitaria".
"Dentro de los US$ 30.000 millones que entraron desde Estados Unidos, casi un tercio fue a parar a la extracción de petróleo crudo y gas natural (US$ 9.278 millones), seguida ya en un nivel más bajo por la industria manufacturera (US$ 6.327 millones), los servicios de telecomunicaciones (US$ 3.229 millones) y el comercio automotriz (US$ 2.515 millones)", concluye el documento.
Comentá la nota