Escritores de distintas regiones de la provincia de Río Negro formalizaron a través de una nota pública el rechazo a la forma en que se está instrumentando el concurso para cubrir el cargo de Director del Fondo Editorial Rionegrino (FER) y pidieron un nuevo llamado.
Hasta el momento firman el petitorio Luisa Peluffo, José Juan Sánchez, Juan Raúl Rithner, Carolyn Riquelme, Raúl Orlando Artola, Claudio García, Iris Giménez, Marcelo "Chelo" Candia, Graciela Cros, N. Susana Amuchástegui, Laura Díaz de Calvo, Silvia Sánchez, Vildo Pioppi, Ana María Grandoso, Yolanda Ilda Garrafa, Daher Salomón, Carlos Espinosa, Liliana Campazzo, Ramón Manuel Minieri, Pablo Tolosa, Gabriela Campos, Silvia Alejandra García, y Carina Nosenzo, entre otros.
Los escritores recordaron que la Secretaría de Cultura de Río Negro difundió en el sitio web oficial del Gobierno Provincial las bases del concurso y el propio Magliarelli explicó ese llamado en el Segundo Encuentro de Escritores Rionegrinos.
Uno de los principales reclamos es que todavía no se conoce la reforma del decreto reglamentario del FER que el organismo de Cultura hizo recientemente sin ningún tipo de consulta a los escritores, según reveló el propio Magliarelli,
En la nota se rechazan
en Las Grutas, hacemos los términos en que se está instrumentando el llamado a Concurso de Oposición y Antecedentes para el cargo de Director del FER, porque no se cumple con el Decreto Reglamentario Nº 778/2006 de la Ley F Nº 1869 del FER, ya que el llamado a concurso es para un Subdirector, cuando la mencionada norma establece que "la organización y administración financiera y técnica del Fondo Editorial Rionegrino (FER) estará a cargo de un Director elegido por concurso público y abierto de antecedentes y oposición”.
“Esta diferencia no es menor, cuando el cargo de Director tiene autoridad para tomar decisiones de índole técnico y administrativo, mientras que un Subdirector no la tiene”, aseveraron.
Señalaron los autores que objetan el llamado a concurso “debido a fallas, errores y omisiones conceptuales graves, fundamentalmente por el hecho de que no hay un perfil definido para el cargo que se concursa, se desconocen los requisitos de idoneidad solicitados, por lo cual puede presentarse a concurso un sociólogo, un editor, un comunicador, un contador, y serán todos evaluados por el mismo Jurado y con la misma vara”.
Consideraron que es absurdo que se determine el perfil del cargo luego de finalizada la etapa de recepción de postulantes. “¿Cómo se puede hacer un llamado a concurso si no se sabe a ciencia cierta qué es lo que se busca?”, se preguntaron.
“El llamado a concurso no hace referencia a normativa alguna sobre el organismo FER, ni a la Ley, ni al decreto que la reglamenta. Ni tampoco dichos textos están puestos al alcance en el sitio web que difunde el llamado. Este concurso obliga a realizar un examen médico preocupacional a todos los candidatos, previo a la inscripción, cuando la norma es que se realice en una segunda o tercera etapa de selección”, cuestionaron.
Entre otras consideraciones, observan sobre el Jurado Examinador que esté integrado por un representante de la Facultad de Filosofía y Letras de una Universidad y no de la Carrera de Edición de la UBA, la Licenciatura en Gestión Cultural de la Universidad Nacional de Avellaneda, u otras carreras de nivel de grado o posgrado de Universidades Nacionales cuyas competencias y campos de estudio sí se corresponden con el llamado a concurso.
Cuestionan además severamente que lo integre “un representante de la SADE”, ya que “se trata de una entidad anquilosada, que no tiene representatividad social, ni en el universo de los escritores, ni en el campo de la sociedad toda”.
Pero especialmente les llama la atención que el Jurado Examinador, cuyos integrantes se supone tendrían mayores herramientas para calificar y decidir sobre la pertinencia o no de los candidatos, “funcionarán como una instancia sólo de carácter referencial, mientras que los representantes políticos, que necesariamente tendrán menos conocimientos específicos del tema, serán los que tomarán la decisión”.
Sobre la Comisión Evaluadora señalan los escritores que “en definitiva será el que tome la decisión de elegir al Director” y “estará formado por dos funcionarios del gobierno Provincial -el Ministro de Turismo y el Secretario de Cultura-, y un representante de la SADE Río Negro”. “Se llama la atención sobre que el Gobierno tiene de esta manera el control sobre a quién se designe, sin que haya un equilibrio de representación, ni aportes técnicos independientes”, cuestionaron.
Finalmente demandaron “que las nuevas bases sean confeccionadas por personal idóneo y comprometido en la consecución del mejor profesional posible para llevar adelante la tarea, con reglas de juego claras y transparentes, con plazos adecuados para realizar un proyecto editorial a conciencia, y con un proceso de selección limpio que honre el profundo fin de desarrollo socio–cultural que se propuso hace más de un cuarto de siglo con la Ley de creación del Fondo Editorial Rionegrino".
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