Son 12 las administraciones que se sumaron o que lo harán a la nueva versión del fondo fiduciario; siete decidieron permanecer al margen.
Aunque lo despojaron de su nombre original, la esencia y sus objetivos siguen siendo los mismos. Tal como había anunciado desde el inicio de la gestión, el Gobierno de Juan Manzur reeditó en las últimas semanas el denominado “Pacto Social”.
De esta manera, se reflotó el modelo de acuerdo financiero que marcó la relación entre los municipios y la Provincia desde 2000 y hasta 2014. Mediante esta herramienta, el Ejecutivo se compromete a pagar los sueldos y a costear servicios y pequeñas obras en las ciudades que se adhieren. A cambio, los intendentes deben ceder al Gobierno los recursos coparticipables que llegan desde la Nación.
El “Pacto Social” tenía antes dos versiones: el Pacto Sueldos y el Pacto Obras. Los jefes municipales podían optar por firmar ambos o uno. Ahora el acuerdo condensa ambas cuestiones, de acuerdo detallaron intendentes.
“Desde el primer día de gestión se asistió a todos los municipios, sin distinción, para que puedan cumplir con la planilla salarial. Fue orden de Manzur que los municipios puedan afrontar los pagos. Se siguió trabajando así y ahora se firmaron los convenios de manera individual y respetando la voluntad de cada intendente”, consignó el ministro del Interior, Miguel Acevedo.
Fuentes de su cartera confirmaron que son 12 los municipios que firmaron o están por firmar los convenios. En la lista se encuentran: Banda del Río Salí, Bella Vista, Tafí Viejo, Juan Bautista Alberdi, Tafí del Valle, Alderetes, Yerba Buena, Aguilares, Lules, Famaillá, Monteros y Concepción. Mientras que los que permanecieron al margen fueron San Miguel de Tucumán, Burruyacu, La Cocha, Las Talitas, Simoca, Graneros y Trancas.
No trascendieron aún los montos que serán asignados a cada ciudad por el Gobierno.
En 2014, último año que estuvo vigente, el volumen de asistencia global del Poder Ejecutivo a los municipios había superado los $ 1.400 millones.
Autonomía vs. seguridad
Walter Berarducci, secretario de Gobierno capitalino, expresó que la decisión política e institucional del intendente, Germán Alfaro, fue priorizar la autonomía municipal.
“El Pacto sirvió, pero ahora es momento de que los municipios ejerzan sus potestades. Esto no implica una confrontación con la Provincia, sino un trabajo coordinado”, expresó. Detalló que la planilla salarial capitalina asciende a unos $70 millones y que para obras grandes deberán buscar financiamiento externo.
Carlos Najar, intendente de Las Talitas, manifestó que tampoco suscribirá el convenio porque pretende administrar los recursos de su ciudad. “El Pacto Sueldo iba en detrimento de la carrera municipal, por ejemplo. Quiero reactivarla. Como con este acuerdo no se podía incorporar empleados ni jerarquizarlos, se acható la pirámide. Además, en las áreas de servicios tenemos gente precarizada que estaba con subsidios desde hace años”, lamentó. Adelantó que emprenderá las obras públicas por administración y no mediante empresas externas. El gasto en personal de su ciudad es de cerca de $5 millones.
Javier Noguera, jefe municipal de Tafí Viejo, explicó que todavía no firmó el nuevo Pacto, pero que pretende hacerlo. “Las circunstancias económicas del municipio lo hacen necesario. Estamos ordenados financieramente, pero necesitamos de la asistencia”, expresó. Precisó que la planilla de sueldos que debe afrontar alcanza los $11 millones.
Darío Monteros, intendente de la Banda del Río Salí, afirmó que ya se adhirió, por los vaivenes de la economía. “Nos sumamos porque es ser responsables y garantizar los sueldos y la tranquilidad de los empleados”, consignó. Detalló que el gasto en mensualidades ronda los $18 millones . Añadió que a fin de año revisará la conveniencia del acuerdo.
Comentá la nota