Se realizó ayer en la capital provincial una nueva reunión de trabajo de los responsables de las distribuidoras de energía eléctrica del NEA, con el propósito de avanzar en el consenso de un planteo unificado ante Nación para establecer una medida que mitigue el impacto del fuerte aumento en las tarifas eléctricas, sobre todo en las familias y en las pequeñas y medianas empresas.

Este encuentro fue presidido por el ministro de Planificación, Daniel Malich, y el gerente general de REFSA, Fernando De Vido, quienes junto a la gerente de REFSA Electricidad, Miriam Roqués; el presidente de la empresa provincial de energía del Chaco (SECHEP), Juan José Tayara; el ingeniero Sergio Cañete, presidente de Electricidad de Misiones SA (EMSA), y directivos de Corrientes, además de equipos técnicos del sector de toda la región, evaluaron propuestas tendientes a reducir los efectos del aumento en las tarifas.

En el cónclave, se recordó que el gobernador Gildo Insfrán expuso ante las autoridades nacionales la postura de Formosa sobre la situación de las provincias del NEA, que por los prolongados períodos de altas temperaturas necesitan disponer de equipos de climatización para evitar impactos desfavorables en la salud de la población en general y de los grupos de riesgo en particular.

Meses atrás, se solicitaron tarifas diferenciales para la región, un tema que luego fue proyectado al ámbito del Congreso de la Nación por los diputados y senadores nacionales. Ahora, la cuestión se discutirá este viernes en una nueva reunión entre mandatarios provinciales y los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Energía y Minería, Juan José Aranguren.

“Pretendemos que se contemple la estacionalidad del Norte argentino, y consideramos que hay que atender la particularidad de cada zona del país”, subrayó el ministro de Economía de Formosa, Jorge Ibáñez, quien señaló que el costo de la energía afecta a la economía de la población y sobre todo a las PyMEs, advirtiendo que se torna difícil para los formoseños no consumir energía en los meses de verano, por las altas temperaturas reinantes.

La gerente de REFSA Electricidad, Miriam Roqués, insistió en el pedido de una “tarifa diferenciada” a partir de que la situación de la región no es la misma que gran parte del país, al ser “electro-dependientes”, tener a la electricidad como única energía, por lo que consideró que las provincias del NEA deben tener “un trato equitativo”.

“Es que la resolución 6 de Energía de Nación establece una tarifa única para todo el país, y entendemos que esa decisión es inequitativa, ya que dependemos exclusivamente de la energía eléctrica, a diferencia de la mayoría de las provincias que cuentan con gas natural”, manifestó la funcionaria.

Dijo que en el caso de Formosa, “más del 80% de los usuarios son residenciales”, por lo que apuntó que el aumento afectó a la mayoría de las familias formoseñas y a las pequeñas y medianas empresas. Por otra parte, remarcó que “Nación aún no notificó acerca del aumento que se dio a conocer periodísticamente de 150 a 300 kV que estarían subsidiados a favor de los usuarios que reúnan los requisitos para acceder a la Tarifa Social”.

Propuesta

Por su parte, el presidente de la empresa provincial de energía del Chaco, Juan José Tayara, marcó el propósito de “aunar un criterio de la región a fin de llevar una propuesta única ante el Gobierno nacional por una mejor tarifa para los clientes residenciales, comerciantes y pequeñas industrias”.

Explicó que esta serie de reuniones apunta justamente a “consensuar la mejor propuesta tendiente a mitigar este aumento importante en las tarifas, algo que se plasmará en un documento conjunto de todas las distribuidoras del NEA, que llevarán los gobernadores de la región a la reunión del próximo viernes con los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Energía y Minería, Juan José Aranguren”. Señaló ver “con optimismo que la propuesta del NEA prospere a partir de una toma de conciencia del Estado nacional acerca de la delicada situación social, impacto que se aceleró mucho más con el aumento del gas”.

Por otro lado, el ingeniero Sergio Cañete, presidente de Electricidad de Misiones SA (EMSA), indicó: “Tenemos similares problemáticas en la región, por lo que el pedido uniforme ante Nación es una atención especial al común del usuario domiciliario, y sobre todo a las PyMEs, a partir del impacto de estas nuevas tarifas, que ha sido muy grande. Y justamente son las PyMEs las principales generadoras de mano de obra, por lo que se ha creado una situación social muy difícil, sobre todo porque éstas tienen un costo mucho mayor de energía y han bajado sus ventas a partir de la caída del consumo”.

Asimismo, Cañete se refirió al contexto geopolítico a partir de que Misiones tiene 870 kilómetros de frontera (con Brasil y Paraguay) y sólo 80 kilómetros de vínculo con el país, “donde las variables de Brasil lo impactan sobremanera”. Comentó que en Brasil se bajaron los impuestos a las zonas fronterizas, por lo que “todos van a comprar al país vecino”. Y detalló que una situación similar se vive con Paraguay en Posadas, con 10 kilómetros de cola permanente para ir a cargar combustible porque un tanque de nafta significa entre 400 y 500 pesos de diferencia, aunque también los ciudadanos compran muchas otras cosas, causando un impacto negativo en supermercados y despensas.