Mientras Alberto Fernández ultima detalles de su gabinete, el peronismo libra, por lo bajo, una disputa por la conducción del interbloque en el Senado. El primero en alzar la voz fue el titular del bloque del PJ, Carlos Caserio. “Somos dos bloques: uno tiene una referencia basada en los gobernadores y fuerzas territoriales, y también en Alberto, y hay otro, que es el de Unidad Ciudadana que responde exclusivamente al mandato de Cristina”, afirmó.
La discusión al interior del partido se originó hace tres meses, pero los protagonistas aseguran que el problema pasa porque no se pueden sentar a hablar.
“Es muy difícil que se pueda resolver porque son estilos muy distintos de conducción. Hay muchos compañeros que no acuerdan con las formas de Cristina, pero habrá que resolverlo”, dijo a El Canciller el senador justicialista por Chubut, Alfredo Luenzo. “El peronismo de hoy es mucho más horizontal para discutir las cosas. Lo que uno ve en Unidad Ciudadana es una conducción mucho más verticalista. Pero el proyecto político es el mismo”, aclaró.
Del otro lado, el jefe de la bancada de Unidad Ciudadana en la Cámara alta, Marcelo Fuentes, confía en lograr un bloque unificado. “Yo creo que inexorablemente se van a terminar juntando los bloques, más allá de que el funcionamiento inicial sea otro. El proceso de síntesis tiene un desarrollo en el tiempo”, aseguró ante la consulta de este medio.
Algunos trascendidos indican que la expresidenta quiere a la mendocina Anabel Fernández Sagasti en ese lugar. Desde el entorno de Cristina no lo confirmaron, aunque tampoco lo desmintieron. “Sagasti es una excepcional compañera, está aprobada. Hay que ver cómo avanza la discusión”, añadió Fuentes.
Luenzo, que responde a Caserio, evitó opinar sobre las declaraciones de su colega, pero afirmó que se encuentra trabajando por su liderazgo. “Creo que con él podríamos acordar perfectamente bien, porque nos garantiza la unidad. A Anabel la respeto, es una excelente dirigente, pero me gustaría otro estilo”, sostuvo. “Es cuestión de hablar. Se puede coordinar una conducción rotativa, que este año lidere uno y luego otro”, agregó.
Pese a las diferencias, el legislador del PJ concuerda con Fuentes en que sería un error que los bloques no trabajen bajo un mismo objetivo. Y que la organización institucional, en la coyuntura actual, es un tema secundario.
“Frente a la magnitud del problema argentino, estar discutiendo el inconveniente político interno del peronismo en la bancada del Senado es inexplicable. Somos noticia en todos los medios y hay un millón y medio de tipos que se están cagando de hambre. Hay que poner los pies sobre la tierra”, enfatizó, con un dejo de bronca.
Cristina regresó de Cuba el domingo y aún no se ha reunido con Michetti para formalizar la transición. Lo hará en los próximos días. Su equipo recibió del oficialismo el informe del área parlamentaria, pero todavía no la recopilación de los datos administrativos. Al cabo, Fuentes dejó en claro que será la expresidenta quien definirá la futura conducción del bloque.
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