Desde hace varios años las mujeres vienen ganando espacios en distintos ámbitos de la sociedad y la política es uno de ellos. De hecho, a partir de la ley de paridad género, sancionada en 2019, tienen una participación igual a la de los hombres en las listas para cargos legislativos. A pesar de este avance, que una figura femenina encabece una boleta es algo que ocurre muy minoritariamente, aunque la tendencia empieza a modificarse.

De las quince listas que competirán a nivel local en las elecciones primarias del domingo 12 de septiembre, sólo cuatro tienen a una mujer como primera precandidata a concejal. Poco más del 25%; casi una cada cuatro listas. Un porcentaje bajo que refleja a todas luces la disparidad existente. Sin embargo, es la vez que más protagonismo tendrán las mujeres escobarenses en un comicio.

El caso de Laura Guazzaroni, del Frente de Todos, es el más conocido. Vecina de Ingeniero Maschwitz y abogada, la secretaria de Legal y Técnica del Municipio fue elegida por el intendente Ariel Sujachuk para encabezar la nómina de precandidatos a concejales. Un dato relevante: es la primera vez que una lista del oficialismo local lleva a una mujer al frente.

Otra fuerza que postula en el primer lugar a una mujer es Avanza Libertad, del economista José Luis Espert, que tiene a Griselda Romariz de Aristi como principal referencia. Vecina de Loma Verde, en 2019 integró la lista por la que Maximiliano Patti se presentó para intendente.

El tercer caso es el de Natalia Cali: la hermana del ex luchador de kick boxing Jorge “Acero” Cali es la primera precandidata a concejal de Vocación Social (Unite), el partido que impulsa a la mediática Cinthia Fernández para diputada nacional.

Por el Movimiento Avanzada Socialista (MAS), que lleva como primera precandidata a diputada nacional a Manuela Castañeira, la lista en Escobar es encabezada por Natalia Faganello. Licenciada y profesora en Sociología de la UBA, en 2019 fue precandidata a intendenta de esa misma fuerza política.

Antecedentes de disparidad

En las elecciones primarias de 2019 sólo dos listas, de las nueve que compitieron a nivel local, presentaron mujeres como precandidatas a la Intendencia: el Frente de Izquierda y los Trabajadores, con María de los Ángeles Plett, y el Movimiento Avanzada Socialista, con Natalia Faganello.

En 2017, cuando todavía no se había sancionado la ley de paridad de género, de las 19 listas que participaron de las primarias, solo tres estuvieron encabezadas por mujeres: Eliana Rivero, de Encuentro Popular por Tierra, Techo y Trabajo; Nilda Kravies, del Partido Renovador Federal; y Victoria Montes, de Patria Grande.

Dos años antes, en las elecciones ejecutivas de 2015, catorce listas compitieron en las primarias y sólo una mujer se postuló para la Intendencia. Fue Carina Derganz, que se presentó a la interna del por entonces Frente para la Victoria (actual Frente de Todos), donde Ariel Sujarchuk se impuso de punta a punta.

En las primarias de 2013 se dio una situación similar: catorce listas y sólo una encabezada por una mujer. Claudia Consiglio, del Frente de Izquierda y los Trabajadores, fue la única excepción.

En 2011, cuando se estrenaron las primarias, a nivel local compitieron 17 listas, de las cuales dos llevaron al frente a mujeres. Isabel Aubone, que participó en la interna del duhaldismo; y Claudia Consiglio, del FIT.

Los antecedentes de los últimos diez años demuestran que la tendencia empieza a revertirse y que la disparidad entre hombres y mujeres en puestos clave, felizmente, se va achicando de elección en elección.

Por Ciro D. Yacuzzi