Las palabras de Mónica Killian, presidenta de la Cámara de Expendedores, no llegaron más que a explicar lo que en los últimos meses se ha postulado como evidencia irrefutable: cargar combustible en Mar del Plata se ha convertido en una odisea
Sin embargo, y a diferencia de lo que ocurrió en el verano, el faltante alternado de combustibles se ve agravado por la disminución de las entregas por parte de las petroleras. Según Killian, las grandes empresas de generación de crudo han reducido el abastecimiento porque “no hay exploración ni inversiones y la demanda es cada vez mayor”.
La presidenta de la Cámara comentó que desde hace unas semanas, las estaciones de servicio “están percibiendo un 10% menos de gasoil que de costumbre”.
“Eso impacta de manera muy negativa en el expendio y en las economías de los estacioneros, que tienen que afrontar costos fijos elevados, carencia de producción y baja rentabilidad”, señaló a El Atlántico.
Killian dijo que esta agudización en los faltantes, que también se imprime sobre las naftas súper y Premium, coincidió con el inicio de clases. “Durante los feriados de carnaval y del 27 de febrero, las entregas fueron buenas. Incluso, aunque sin llegar a los cupos asignados, se acercó más combustibles. Pero después, la situación se volvió muy delicada. Hoy hay escasa cantidad”, aseguró la dirigente, que agregó que los despachos tampoco son “los convenidos”. “Hay demoras de más de un día”, completó.
Como si de una cuestión de azar se tratara, hay conductores que en el primer intento dan con el combustible requerido, pero hay otros que recorren con hartazgo los distintos playones de la ciudad. “El tema es que no podemos generar stock. El camión llega, descarga y al rato esa estación no tiene más combustible. Ni horarios se pueden garantizar. Estamos lejos de poder satisfacer la demanda”, aclaró Killian.
Sobre las acciones que desde la Cámara analizan impulsar para intentar revertir el crítico cuadro de situación que atraviesa, la presidenta indicó: “Estamos evaluando opciones. Ha habido reuniones con autoridades nacionales, pero este tema trasciende las intenciones de los estacioneros. Nosotros somos el eslabón más débil, y menos influyente, de la cadena”, definió.
Para Killian, “es necesario que en lo inmediato se conforme una mesa de trabajo permanente entre el Ministerio de Planificación, la Secretaría de Energía, las petroleras y los estacioneros”. “Es fundamental aunar esfuerzos y pensar estrategias para revertir estas circunstancias que afectan a Mar del Plata y al resto de las estaciones de servicio del país. Hoy, cubrir la demanda, es imposible”, sentenció la empresaria.
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