Los radicales disconformes con la participación del partido en Cambiemos realizaron ayer por la tarde una asamblea en la sede del Comité Nacional para plantear sus diferencias con las políticas del Gobierno y fijaron fuertes diferencias con la cúpula partidaria.

Los dirigentes incómodos con la alianza con el PRO, entre los que se encuentran los diputados bonaerenses Ricardo Alfonsín y Miguel Bazze; el ex vicegobernador de Santa Fe Jorge Henn, y el histórico dirigente Juan Manuel Casella, elaboraron un documento crítico a la postura de la conducción partidaria, en manos del santafesino José Corral.

Este sector advierte que el radicalismo puede desaparecer dentro de Cambiemos y le apuntan directamente al hoy asesor presidencial Ernesto Sanz. "El votante radical no está conforme con este Gobierno. La situación de la UCR tiene nombre y apellido: es Ernesto Sanz el responsable del desastre que se hizo en la Convención de Gualeguaychú, cuando se decidió aliarse a un partido de derecha como el PRO", sostuvo Jorge Henn a este medio.

"Sanz es el autor intelectual de destripamiento del radicalismo y el responsable de que la UCR no haya conformado un frente progresista en la Argentina", sumó el santafesino.

En el documento que redactó Casella, los radicales ratifican su compromiso con "la causa popular". Reclaman, además, un "espacio de análisis que favorezca la aparición de nuevas ideas y nuevos dirigentes".

“Sanz es el autor intelectual de

destripamiento del radicalismo”

Duros contra la conducción partidaria, en el escrito expresan malestar por la relación con la Casa Rosada: "las relaciones con el Gobierno nacional se encauzan no por vías institucionales y por intermedio de dirigentes que no fueron designados formalmente y que no informan públicamente sobre el contenido de sus intercambios".

"La UCR se ha convertido en un partido que sin voz, sin opinión conocida, sin comunicación con el pueblo", manifiestan el borrador del documento que llevarán mañana a Villa Giardino, en Córdoba, donde se realizará una cumbre partidaria para debatir la posturas del partido de cara a las elecciones de medio término. En el escrito también critican al Poder Ejecutivo por estar "integrado en su mayoría por funcionarios provenientes del ámbito privado, formados en organigramas jerárquicos empresariales con poca sensibilidad para percibir el estado de ánimo social".

La dirigencia en rebeldía reclama, además, la implementación de "políticas de distribución del ingreso que promuevan el mayor nivel de igualdad posible".

Aunque, por ahora, no creen que se produzca una ruptura con Cambiemos, estos radicales le apuntan al escándalo político que se produjo tras conocerse el acuerdo entre el Gobierno y el Correo Argentino. Piden "una rígida separación entre la gestión de gobierno y los intereses privados de los gobernantes".

"El radicalismo tiene que prepararse para perder elecciones, ése no es el problema, lo que no podemos hacer es avalar políticas de derecha", declaran a coro recreando una "máxima" de Raúl Alfonsín.