La detención de José Francisco López y los acuerdos de los gobernadores con la Rosada aceleraron los tiempos de la reconfiguración del peronismo y tuvieron su primer impacto en los bloques del Frente para la Victoria (FpV) en el Congreso.

El miércoles, las diferencias quedaron plasmadas cuando tres diputados por Misiones, Maurice Closs, Silvia Risko y Jorge Franco – que ya habían tenido diferencias con el bloque cuando votaron a favor del acuerdo con los fondos buitre – decidieron abandonar la bancada para formar un espacio propio. Lo mismo hizo la senadora b, en la Cámara alta.

Pero aún entre quienes quedaron dentro del bloque del FpV hubo distintas posturas respecto de la ley de blanqueo y pago a los jubilados. Por orden de su gobernador, Gustavo Bordet, los entrerrianos Carolina Gaillard y Lautaro Gervasoni acompañaron el proyecto del oficialismo. Lo mismo hicieron la tucumana Miriam Gallardo, los tres misioneros que abandonaron el bloque y Daniel Di Stefano, también de Misiones, que se quedó en la bancada que conduce Héctor Recalde. Por el momento, las diferencias en la votación no derivarán en una nueva separación del bloque, pese al pedido de los gobernadores. 

Aunque en la previa se había especulado con que el presidente del PJ, José Luis Gioja, - y sus diputados Daniela Castro y Daniel Tomas - también votarían a favor, a último momento cambió de opinión y se expresó en línea con el resto de su bloque.

Mientras, durante toda la tarde, en plena conmoción por el episodio que envuelve al ex secretario de Obras Públicas y salpica al ex ministro Julio de Vido, miembro del bloque, azuzada por las reuniones que mantuvieron en las últimas horas Gioja, Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto y un grupo de gobernadores peronistas, corrió la versión de que los mandatarios provinciales pretenden armar un bloque propio, con un nuevo nombre, que margine a los integrantes de La Cámpora y del cristinismo y propicie el retorno de los exiliados, como los integrantes del bloque Justicialista, de Diego Bossio.

“La idea sería armar un bloque presidido por Gioja, en lugar de Recalde. Y que el que quiera quedarse, se quede”, explicó una fuente que conoce las negociaciones que impulsan los gobernadores. Otros operadores, en cambio, son más prudentes. “Todavía no es tiempo de hacer eso. En caso de que suceda, falta”, dijo un dirigente cercano a Gioja.

Dentro del bloque del FPV se espera la estampida, aunque con diferentes matices. Mientras el camporismo transita posiciones irreductibles, otros diputados no pertencientes a la agrupación que lidera Máximo Kirchnerentienden que “hay que empezar a pensar en el futuro, sin dejar de reivindicar lo bueno que hicimos pero no podemos hacer solo eso”.