En un recinto marcado por la ausencia masiva de la oposición, el Presidente dio un discurso agresivo, culpó al gobernador por la inseguridad e hizo una alusión velada al escándalo de $LIBRA.
Por: Laura Serra.
Frente a un recinto deslucido por la ausencia masiva de la oposición -un suceso inédito en la historia parlamentaria reciente-, el presidente Javier Milei inauguró el período 143° de sesiones ordinarias del Congreso con un discurso agresivo y de neto tono proselitista.
En él exaltó que el suyo es “el mejor gobierno de la historia”, anticipó que le pedirá al Congreso que suscriba el acuerdo que se firme con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y arremetió contra el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, a quien eligió para subir al ring electoral.
“Aprovecho para decirle al gobernador Kicillof que mientras siga sosteniendo que los delincuentes, los asesinos y los violadores son víctimas del sistema, en línea con el wokismo jurídico de [el exjuez de la Corte Eugenio] Zaffaroni, no solo no tenemos nada para conversar, sino que jamás resolverá́ el gravísimo problema de inseguridad de la provincia, ya que ser tolerante con los delincuentes es castigar a las personas de bien”, asestó el mandatario.
“Si [Kicillof] quiere resolver el problema tiene dos alternativas: abandonar esa visión abolicionista y castigar a los criminales, o correrse del camino y dejarnos resolver el problema nosotros, porque si hay algo que caracteriza a este gobierno nacional es que no nos tiembla el pulso y los problemas los arreglamos en serio”, sostuvo Milei, aunque esta vez evitó sugerir la posibilidad de una intervención a la provincia.
Nadie en Unión por la Patria estuvo para escucharlo: todos pegaron el faltazo. El escándalo de la estafa por la criptomoneda $LIBRA, que tiene al primer mandatario como protagonista, y el nombramiento por decreto y en comisión de Manuel García-Mansilla -presente en el recinto- y de Ariel Lijo, contrario al mecanismo que establece la Constitución, convenció al grueso de la oposición de hacerle un desplante al Presidente. Solo asistió una raída delegación de los distintos bloques que casi no lo aplaudió.
El grueso de los gobernadores tampoco asistió; solo siete de veinticuatro dieron el presente. A diferencia de otras asambleas legislativas, no acompañó el discurso del Presidente ninguno de sus antecesores; tampoco Mauricio Macri, cuya relación con Milei es cada vez más fría. En resumidas cuentas, la asamblea de ayer se mostró deslucida y más parecida a un mitin oficialista, todo ello adobado por una transmisión en cadena nacional que priorizó las imágenes festivas del gabinete y de los legisladores libertarios.
A Milei no pareció perturbarlo. Por el contrario, con tono burlón llamó “Unión por La Plata” al bloque kirchnerista y después arremetió contra el diputado radical Facundo Manes cuando éste agitó desde su banca un ejemplar de la Constitución Nacional. “Leela, Manes, te va a hacer bien, supuestamente vos entendés cómo funciona el cerebro y parece que no aprendiste nada”, acicateó el mandatario desde el atril.
Santiago Caputo, Sebastián Amerio y Daniel Parisini (conocido como Gordo Dan)Rodrigo Néspolo
Al finalizar la Asamblea, el diputado radical protagonizó un fuerte altercado con el asesor presidencial Santiago Caputo, que terminó con una denuncia policial contra el libertario.
Manes no fue el único al que Milei destrató; la vicepresidenta Victoria Villarruel, excluida del gobierno libertario por orden del Presidente y de su hermana Karina, también recibió una reprimenda del mandatario cuando dio por finalizada la Asamblea sin percatarse de que Milei no había finalizado. “Pará, no te apurés”, le reprochó a viva voz. La tensión entre ambos, pese a la sonrisa nerviosa de la vicepresidenta y sus pedidos de disculpa, quedó expuesta sin tapujos.
Tono de campaña
El presidente aprovechó el escenario del Congreso para dar el puntapié inicial de la campaña proselitista libertaria. “Llevamos cumplidos el 97% de las promesas de campaña en tan solo un año”, exageró el mandatario y elogió especialmente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al vocero presidencial, Manuel Adorni. Algunos lo interpretaron como un guiño del Presidente para que compitan en las próximas elecciones.
Su discurso pivoteó, centralmente, sobre dos ejes: la economía y la seguridad. Sobre el primer punto anticipó que el Gobierno avanza en la firma del demorado acuerdo con el FMI -aunque no dio fecha- y dijo que pedirá que el Congreso lo apruebe.
Los ministros del Gabinete escuchan a Javier MileiRodrigo Néspolo
“El acuerdo [con el FMI] nos permitirá salir del cepo cambiario definitivamente durante este año”, enfatizó Milei. “Quiero ser claro con una cosa: nosotros vamos a resolver el problema que todos los gobiernos anteriores causaron con el déficit fiscal y su financiamiento. En consecuencia, esperamos que este Congreso adopte la misma postura que tuvieron con todos los demás, que es acompañar desde sus bancas, apoyando al Gobierno en este nuevo acuerdo”.
Los jueces de la Corte en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso NacionalRodrigo Néspolo
Milei hizo una única alusión velada al escándalo de la criptomoneda $LIBRA. “Vengan ahora a hablar de estafa piramidal. Dale”, dijo en alusión a políticas del Banco Central que, según él, le robaron a los argentinos “110.000 millones de dólares”.
En materia de seguridad, el presidente exaltó la caída en los índices de criminalidad narco en Rosario y se hizo eco de la conmoción que generó el asesinato de la niña Kim Gómez. Sobre este punto, Milei insistió en la necesidad de que el Congreso apruebe una ley de baja de imputabilidad.
“No solo eso: necesitamos también agravar todas las penas del Código Penal. Sí, todas las penas del Código Penal”, enfatizó, al tiempo que anticipó su intención de enviar al Congreso los pliegos de todos los cargos vacantes de la Justicia federal, incluido el procurador general. “Es imposible que la Justicia cumpla su deber si funciona al 60% de su capacidad”, enfatizó.
Asimismo, elogió el ajuste del gasto público realizado por su gobierno -dijo que “la motosierra, hoy, es un símbolo del inicio de una nueva era dorada para la humanidad”- y enfatizó que ya se eliminaron más de 200 reparticiones estatales con el despido de alrededor de 40.000 empleados públicos. Insistió, además, con que se avanzará con la privatización de todas las empresas públicas.
Milei calificó de “coloso” al ministro de Economía, Luis Caputo y, aunque no lo nombró, descalificó la gestión del exministro Domingo Cavallo.
“En paralelo a la disciplina fiscal, le aplicamos un torniquete a la emisión monetaria y gracias a estas dos anclas hemos reducido la inflación de una manera sin precedentes, incluso a una velocidad más rápida que la propia convertibilidad, que hasta el día de hoy era el programa de estabilización más exitoso de nuestra historia. Hoy, nosotros podemos hacer alarde, sin lugar a dudas, de que nuestro programa económico es el más exitoso hasta la fecha. Y esto lo logramos sin confiscación tipo Plan Bonex, sin controles de precios, sin fijar el tipo de cambio y con recomposición tarifaria. Algo que nunca se hizo en Argentina”, insistió.
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