Se concretó esta noche en el Comité de la UCR el acto de inauguración del busto que lo recordará por siempre al cumplirse 7 años de su partida. Se lo escuchó en un discurso de campaña. Hubo palabras muy emotivas, recordando sus inicios y su llegada al gobierno en 1983.
El primero orador de la noche fue el actual presidente del Comité Tandil de la Unión Cívica Radical, contador Matías Civale quien dijo que “es muy difícil después de escucharlo a Raúl, hablar para recordarlo. Más aún cuando es muy difícil que no tengamos un orador igual por muchísimos años”.
Más adelante destacó que “recordarlo, tal vez, el solo justifica la existencia de este partido que tiene 120 años de historia. Una UCR que dio hombres y mujeres que hicieron grande la república, como Leandro Alem, Hipólito Irigoyen, y el propio Raúl Alfonsín con su lucha por la democracia o el juzgamiento a los militares, que fueron faros de referencia donde hoy nos podemos mirar”.
También marcó que “en momentos difíciles como los que nos toca vivir, mirar de dónde venimos para saber a dónde ir, es fundamental. Estamos hoy descubriendo un busto, que es una cuestión decorativa, y la realidad implica que Miguel Lunghi, apoyado de Adrián Miguel y Daniel Díaz, y los arquitectos Liggerini, padre e hijo, permitieron que esta idea se hiciera realidad”.
Agregó Civale que “tiene un valor simbólico muy importante, justo en el año que se cumplen 40 años de una de las páginas más oscuras de nuestro país, donde probablemente, no tendríamos esta democracia si no hubiera estado este hombre de Chascomús que tanto hizo por la Argentina”.
Por último, y antes de leer un tramo de un discurso del propio Alfonsín, Civale señaló que “en el 83, como tantas otras veces, se pusieron en juego dos modelos, uno para decirle si a la vida, no a la amnistía, que queríamos la paz pero juzgando a los culpables, que valor simbólico tan importante, que se puede aplicar al presente, porque no hay futuro posible si no juzgamos a quienes ocupan el estado para cometer el delito que sea y los juzgamos con las herramientas de la democracia”.
EL RECUERDO DE VICTORINO PUGLIESE
El otro orador fue uno de los hijos de otro histórico dentro de las filas del radicalismo como Juan Carlos Pugliese, Victorino, quien más que un discurso, habló de sus sentimientos hacia Raúl Alfonsín, a quien conoció cuando solo tenía 13 años.
“es difícil recordar a Raúl. Voy a hacer referencia de lo que conocí. Acá en este lugar, un 7 de julio de 1963, luego de una elección que llevó a Ilia como presidente, Marini como gobernador y a Pepe Lunghi como intendente. En el medio del festejo, mi padre, en aquel rincón de este salón, con una Spica en su oído, intentaba escuchar que había pasado con dos dirigentes amigos, para saber si entraban en la cámara. Ellos eran, Antonio Trocoli y el mismo Raúl Alfonsín, y los dos fueron diputados nacionales”.
“Ahí lo conocí, con 13 años, a un dirigente que veía con un empuje, una capacidad, y muchos ya trabajaban por él. Ese era Raúl Alfonsín, dejo todo, su familia, sus cosas, en busca de un objetivo político, no personal, sino para mejorar la situación de la gente de su país”.
“fue el Diputado Nacional más importante en la gestión Illia, hasta que su gobierno cayó en 1966. Era presidente del comité de la provincia de Buenos Aires, sin recursos recorrió cada pueblo para mantener viva la UCR. Encontrándose con dirigentes en campos y cementerios, porque los comités estaban cerrados por los golpes militares. Mantuvo abierto el radicalismo en ese entonces”.
“en 1973 participa en una interna y pierde con Ricardo Balbin. Y lo acompaña, haciendo los discursos, juntos. No le importaba no llevar la bandera, lo importante era el radicalismo. Del 73 al 76, termina Isabel, otra vez a recorrer el país, a nivel personal, punto por punto, las ciudades una por una, para levantar ese radicalismo que tenía para ese entonces dirigentes desaparecidos, sin pesos de ningún tipo, donde solo algunos dirigentes lo mantuvieron vivo. Visualizando diferencias en su visión con el resto de los gobernantes. Y en 1982 contra todos los dirigentes del país se opuso a la guerra de Malvinas. Cuando parecía que era un acto en contra del país”.
“Entendió el tema de los derechos humanos, no después cuando fue presidente. Fue Copresidente de la Asamblea Permanente de los derechos humanos, casi único, que no tenía familiares víctimas de la represión. Entendió donde había que estar para acompañar los derechos humanos como el que se gestó en ese momento. Juzgando no solo a las juntas, sino a las cúpulas de los distintos movimientos guerrilleros”.
“Después de tantos años de dictadura, a los 33 años vote por segunda vez. Mi padre, que tuvo muchos cargos, termino su mandato por primera vez en 1983, cuando ya había sido senador en 1955. Entender lo que era la democracia en 1983 fue su clave. Sentó las bases de la democracia.
Entendió que era el gobierno de la transición, como lo pagaron otros presidentes en América Latina y de incomprensión, cuando los temas económicos afectaban a la Argentina. Se fue 6 meses antes, y cuando todos los radicales estaban recluidos fue capaz de hacer el discurso que escuchamos antes, contando lo que había hecho el radicalismo en 1983, para levantarse, una vez más, cuando tenía un dirigente de ínfima envergadura a su lado como candidato, y apoyarlo en cada acto”.
“Entendamos su mensaje, su discurso, no hay un beneficio personal, más allá de entender que su función es la del estado, y la del estado es ser un estadista, estoy en condiciones de asegurar que es el único estadista de la democracia desde 1983 a la fecha. Como dirigente del radicalismo es un orgullo para siempre, después de haberlo conocido, que aquel muchacho con fuerza y ganas se convirtiera en el estadista que nos dejó un mensaje para el futuro”.
Luego con la presencia del actual intendente Miguel Lunghi, del otro intendente radical de la democracia Américo Reynoso, y numerosos directivos y ex directivos de la UCR local, se descubrió el busto que lo recordará por siempre en la sede de Mitre 550.
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