Las agresiones físicas al presidente del Consejo Ejecutivo del PJ de La Punta, Darío Rosas Curi, despertaron numerosos mensajes de repudio por parte de las distintas corrientes políticas. Coincidieron que los ataques -luego de irrumpir la reunión partidaria- de la gente que responde al actual jefe comunal, Martín Olivero, nada tienen que ver con la vida e historia del peronismo puntano.

El diputado de Compromiso Federal, Luis Martínez, se sumó a las críticas que recibió el ex ministro de Seguridad de Claudio Poggi, y señaló que el objetivo que tenían era mezclar los aspectos partidarios con lo institucional. “Me da la sensación que Olivero busca una estrategia para que la consideración pública lo mire como a alguien rebelde. Pero él tiene que saber que tiene un mandato que cumplir, por la gente y la democracia; y eso hay que respetarlo. Entonces, no puede salir a atropellar a las instituciones”, señaló.

A su vez, el presidente de la bancada Carmelo Mirábile contó que en más de cuarenta años que lleva en la política vivió grandes y fuertes discusiones, pero nunca un hecho de estas características. “Esto supera cualquier límite, porque acá no se habla de conducta partidaria. Todo partido responde a una conducción, donde podemos tener diferencias de criterios, armar una u otra lista; pero agredir a los propios compañeros, es algo totalmente reprochable. Eso no se puede tolerar. Pensemos en Perón, quien decía que ‘para un peronista no hay nada mejor que otro peronista’. Pasa que este muchacho (Olivero), quiere romper con todos estos principios, porque su idea es justificar de esta manera el cambio de bando”, explicó Mirábile y contó que en las distintas localidades siempre se generan debates por el armado de las listas y sus candidatos. “Lo que se hace en ese caso es dialogar y llegar a un consenso, como en todo. Y esta gente primero tendría que haber participado en el armado de las nóminas y buscar sus espacios, porque incluso el mismo Alberto lo dijo: ‘Están abiertas a todos’. Pero no, ellos trataron de imponerse a través de la violencia”, afirmó el diputado.

El concejal del Frente para la Victoria, Roberto González Espíndola se sumó al repudio y dijo que “es un hecho lamentable, ya que en lugar de dar una discusión seria y crítica, trataron de disputarlo a las trompadas”.

“Es una barbaridad, porque siempre pedimos seguridad, tranquilidad; y en vez de dar el ejemplo, responden con un acto de violencia, en un partido que debería ser representante de la democracia”, describió.

Mientras distintos organismos peronistas terminan de armar y publicar algunas cartas abiertas que suman su repudio contra Olivero y su accionar  (o falta del mismo, ya que algunos lo critican por no haber frenado a sus seguidores), Graciela Mazzarino explicó que el PJ tiene una larga trayectoria en el armado de listas consensuadas.

“Hace más de 30 años que el peronismo de San Luis participa de la vida política, y nunca sucedió algo como esto. Es la primera vez que en una sede, aparecen patoteros con la intención de atentar contra la integridad física de los compañeros. Nosotros no queremos eso, creemos en la paz y el diálogo. Y no vamos a permitir que algunos intereses particulares quiebren estos valores”, afirmó indignada la legisladora por Compromiso Federal.