El acuerdo con el FMI, el rumbo del país, el conflicto con el campo, la educación y la pandemia, y fundamentalmente el norte que debe trazarse Junín fueron los tópicos analizados por distintos referentes en diálogo con Democracia.
Consultados por este diario, distintos dirigentes políticos y gremiales de Junín intercambiaron puntos de vista sobre la reactivación económica y el rumbo del país, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la relación del Gobierno con el campo y, en el ámbito estrictamente local, sobre la gestión, las obras y el desarrollo que necesita Junín en función del crecimiento.
Reactivación económica
Juan Fiorini, concejal de Juntos, afirmó que, si bien el acuerdo con el FMI es prioritario, el verdadero escollo del Gobierno es que “no tiene un rumbo claro” en materia económica. “Hay medidas sueltas, improvisadas, que no dan resultado porque no está marcado el camino. La Argentina necesita un plan serio, por escrito, que se pueda cumplir”, consideró.
Y amplió: “Se tapan los problemas reales de la gente, muchas veces con temas más políticos, pero mientras tanto la inflación sigue aumentando, el dólar sigue aumentando, los pesos valen cada vez menos, a la gente le cuesta llegar a fin de mes y los problemas siguen siendo los mismos. Hay que hacer algo distinto, para obtener un resultado distinto”.
En concordancia, el dirigente radical Carlos Mansur afirmó: “El Gobierno no tiene un plan económico, por lo que va a ser muy difícil poder acordar. Ni siquiera convocó a la oposición. Estamos a la deriva en la economía y no se sabe quién gobierna. El dinero cada vez te alcanza menos. Estamos creciendo porque llegamos al piso, pero no hay reglas de juego claras, entonces quién va a venir a invertir en el país”.
“El Presidente está tensando mucho la cuerda, y en el medio están los argentinos, no el que vive sin trabajar, por el clientelismo, sino el que labura, el que produce. Las deudas hay que honrarlas y, al no tener un acuerdo con el fondo, vamos a entrar en default y ya sabemos lo que pasa con una argentina en default”, opinó Luis Chami, secretario General del municipio. Y agregó: “Con el campo es otra cuerda tensada, nunca el kirchnerismo quiso al campo, porque odia todo lo que produce, todo lo que genera trabajo. Pero si no cuidamos al campo, no cuidamos a los industriales, no tenemos futuro como país”.
“Al campo hay que cuidarlo y darle las mejores condiciones para que pueda duplicar lo que cosecha y que entren los dólares que necesita el país. Este Gobierno está ahogando cada vez más al comerciante, al campo, a la gente que produce y hace mover la economía del país”, cuestionó.
En tanto, Guillermo Tamarit, rector de la Unnoba, afirmó: “Nuestro país tiene problemas estructurales y graves, como el aumento constante de la pobreza, la falta de empleo, la caída del ingreso en términos reales, de acceso a la salud y de acceso y calidad en la educación. La mayoría considera que estos son los principales problemas, sin embargo, ocupamos el tiempo en consideraciones en torno a quiénes son los responsables de la situación y no en cómo acordar políticas para superar los problemas y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”. Y añadió: “En este contexto, el acuerdo con el FMI es una dimensión más de ese debate. La política funciona en términos de expectativas y la actual dinámica que ofrece el Gobierno no la genera”.
Por su parte, la diputada provincial Valeria Arata (Frente de Todos) afirmó: "La Argentina está atravesando una etapa de plena reactivación, obviamente aún queda mucho por mejorar, pero vamos por el buen camino. La temporada de verano, con números récord en la industria del turismo, representa un dato clarísimo de la recuperación económica”.
Con respecto a la negociación con el FMI, dijo: "Tengo mucha confianza en que llegaremos a un acuerdo que nos permita cumplir con los compromisos con el FMI, siempre y cuando las condiciones no signifiquen postergar el bienestar de los argentinos. Las condiciones actuales que acordó el Gobierno anterior con el Fondo hoy son imposibles de cumplir, pero hay un equipo profesional que acompaña al Presidente, que ya ha demostrado que tiene la capacidad necesaria para avanzar en acuerdos que nos permitan obtener buenos resultados”.
Y agregó: “Pero hay que tener en claro que el trabajo que hace el Gobierno nacional es resolver todos los problemas que generó Juntos por el Cambio con Macri. Si hay algo que demora el crecimiento es el desastre económico que dejó el macrismo”.
Sobre el conflicto entre el Gobierno y el campo, afirmó: “El Gobierno de la Provincia viene trabajando desde el comienzo de su gestión activamente en mejorar la infraestructura de los caminos rurales y coordinando distintas acciones en conjunto con las entidades rurales. No considero que el Gobierno nacional tenga un conflicto con el sector agropecuario. Se trata de un sector productivo que defiende sus intereses y que plantea diferencias como lo hacen otros sectores de la economía. Y el Gobierno, a través del diálogo, seguramente llegará a los consensos necesarios para implementar las mejores políticas públicas para el sector y para el país en general”.
Federico Melo, titular del SEC de Junín, afirmó: “Las inversiones observan la negociación con el fondo, pero comparto la postura del Gobierno, de que no podemos hacer que el trabajador -o el vecino en general- pague las consecuencias de las condiciones que impone el fondo, y de aquellos que han tomado préstamos indebidos o desmedidos. El acuerdo no puede llevarse a cabo a costa de ajustar y precarizar a los más vulnerables, a los trabajadores, los jubilados”.
El concejal José Bruzzone (FDT) afirmó: “Los indicadores económicos muestran un repunte de la actividad industrial y de otros sectores. Es cierto que la comparación se hace con momentos muy deprimidos de nuestra historia, como son el peor momento de la pandemia y el peor gobierno desde la recuperación democrática, que fue el macrismo. Pero la tendencia es auspiciosa y parece que ya recuperamos los niveles previos a esas dos calamidades. En poco tiempo, eso debería impactar en la micro economía y la recuperación de los niveles de consumo y poder adquisitivo de los salarios. Sin embargo, hay tres amenazas que deben tomarse en serio”.
“La primera, es el ausentismo laboral provocado por la llegada de la tercera ola, la cual si no es dominada antes de la llegada del frío va a seguir provocando complicaciones en las empresas. El ritmo de producción y las posibilidades de cumplir los compromisos ya presentan problemas debido a un ausentismo que en algunos casos llega al 30%. La segunda es el factor climático, con una sequía que aún no se sabe en qué medida afectará los rindes agropecuarios y, por ende, al resto de la cadena de valor. Creo que la declaración de emergencia agropecuaria está al caer y eso debería llevar algún alivio sectorial. Lo que es inadmisible es una disminución de los derechos de exportación en el actual contexto de suba de precio interno de los alimentos. Si hoy la canasta básica aumenta todos los meses por encima de la inflación general, no podemos permitirnos agregarle a eso la presión extra de la baja de retenciones. Y la tercera es el acuerdo con el FMI, que se demora por cuestiones que son sustanciales. Si el Gobierno argentino acepta la imposición del fondo, el rebote económico se ralentiza o se estanca. Acá, el gran inversor es el Estado. El que pone la maquinaria a andar es el Estado. Cuando la cosa repunta, los privados lo siguen e invierten porque avizoran un horizonte de negocios. Pero en la recesión nadie pone un peso. Y si el Estado hace lo que dice el fondo, nos estancamos como ya le pasó a Alfonsín, a Menem, a De la Rúa”.
“En mi opinión, lo que explica esa demanda irracional del fondo no es la desesperación por cobrar, sino la intención de imponer alineamiento geopolítico. Si Argentina abandona sus pretensiones de independencia y de negociar con China o con quien más le convenga, Estados Unidos y su fondo monetario rápidamente suavizarían sus exigencias. Pero una vez más, sería peor el remedio que la enfermedad. Lamentablemente, esas imposiciones externas cuentan con el apoyo interno del PRO y de sus aliados radicales. Parece que quieren completar su obra: primero nos endeudaron, favorecieron la fuga, y ahora le abren la puerta para que se cobre el usurero que ellos mismos empoderaron. Yo creo que, en aquella batalla de la Vuelta de Obligado, estos tipos se subían a los barcos ingleses y franceses para violar nuestra soberanía”, ironizó.
Héctor Azil, titular de ATSA Junín, afirmó: “Hay índices económicos para ser optimistas con respecto al crecimiento del país. El endurecimiento de las negociaciones con el FMI muestra que el organismo internacional, y fundamentalmente los EE.UU. ejerciendo con dureza el poder de veto que posee, lejos de ser ‘amigable’ como lo quería presentar el Gobierno anterior, sigue siendo el ordenador de las políticas económicas liberales en el mundo. El juego perverso de prestar plata para después condicionar la política económica, exigir ajustes (que siempre impactan en los que menos tienen), y refinanciar deudas para que a pesar de los pagos la misma se incremente permanentemente, es la lógica del FMI desde su creación”.
“Se debe evaluar si pagar con ajuste y años de dependencia económica la deuda, a todas luces ilegítima, contraída por Macri en complicidad con Donald Trump y los directivos del Fondo para intentar su reelección; o no pagar en lo inmediato para posibilitar un plan económico que contemple el crecimiento sustentable del país”, consideró.
El dirigente Maximiliano Berestein (FDT) afirmó: “Creo que el Estado argentino tiene una posición muy clara con respecto al fondo, la vocación es cumplir los acuerdos, pero no se puede pagar la deuda con el aumento de la pobreza de nuestro país. Como ya lo dijo el Presidente, nadie en el mundo piensa seriamente que Argentina puede pagar, entre capital e intereses, 19 mil millones de dólares este año. Lo interesante es que el debate se centre en las razones que nos llevaron a tomar esa deuda con las condiciones que aceptamos, no para desangrar las heridas de la grieta, sino para aprender definitivamente y no volver a cometer estos errores en el futuro”.
“La reactivación ya se ve claramente, es evidente que el desafío para este año es que el salario le gane a los precios. Pero la inversión y el consumo vienen aumentando mes a mes”, consideró.
Gestión y desarrollo local
Fiorini afirmó que el objetivo es “impulsar el trabajo, generando oportunidades para que más privados puedan instalarse en Junín y generar trabajo para los juninenses”. Entre los proyectos previstos, destacó el centro de logística, las incubadoras para emprendedores y el impulso a la agencia de desarrollo, apostando a la innovación.
“Esperamos terminar la nueva terminal, la bicisenda, los CAPS y un nuevo jardín maternal en el barrio Almirante Brown, además de espacios deportivos nuevos y los servicios básicos, porque la ciudad se ha extendido, con la planta de gas como una de las obras más importantes para este año”, dijo.
“A nivel local tiene que ser un año de crecimiento, de alguna manera tendrá que fomentarse desde el Municipio todo lo que son los microemprendimientos, ayudar al comercio minorista, a la gente que hace changas, que la pasaron muy mal. Tiene que generarse empleo, una política de tierras, para que la gente pueda comprarse el lote. Junín hace años que es más caro de lo que tendría que ser, alguien subió esas cotizaciones, estamos viviendo algo que no es real. Hay que solucionar el 147 para dar respuesta a los vecinos”, consideró Mansur.
“La gestión se va a basar en las obras que se han logrado, ampliar el sistema de cámaras, hacer nuevos pozos de agua potable y tratar de mantener la ciudad con los servicios al vecino. Tenemos varias obras en carpeta que las vamos a tener que encarar con fondos propios, por el recorte que nos ha hecho la Provincia. El Gobernador nos castigó duro a los juninenses, pero el Intendente está dispuesto a dar la pelea, como la dio todos estos años con la gobernación adversa, nos pudimos plantar en plena pandemia para defender el trabajo, cuando la idea era cerrar todo”, afirmó Chami.
Según Melo, en lo que respecta al sector mercantil “el desafío es adaptarse a las nuevas modalidades de trabajo. Observamos una reactivación que está asomando, con una participación del mercado digital muy fuerte, y en donde la formación de empleados de comercio con habilidades y conocimiento tecnológicos va a ser un desafío muy grande”.
Y el dirigente mercantil completó: “Se demanda personal que pueda atender al público, pero que también tenga manejo de redes, de comercio electrónico. Necesitamos que Junín pueda empezar a comercializar de manera digital, para que los vecinos no compren únicamente en plataformas de afuera y que el dinero quede circulando en la ciudad”.
“Tanto el Gobierno provincial como el nacional invertirán en este 2022 nuevamente millones de pesos en obras muy necesarias para los juninenses. El paso bajo nivel, la nueva Terminal de Ómnibus, la Red de cloacas en distintos barrios, los CAPS, entre otras, son obras que no solo generarán empleo genuino, sino que también mejorarán la infraestructura de la ciudad", afirmó Arata. Y agregó: “Junín se mueve al ritmo de las inversiones de los Gobiernos nacional y provincial. Hay una ausencia extrema del Municipio que intenta hacerse propias las gestiones provinciales y nacionales. No crece la red de agua, ni crece la red de cloacas, no crece el alumbrado público, no se asfaltan las calles de tierra, no se hace cordón cuenta. Es como si el Municipio no existiera”.
“Creo que después de seis años de gobierno del actual Intendente, la experiencia nos permite predecir que este 2022, al ser un año no electoral, el Municipio entrará en un estado de somnolencia, sin creatividad, sin inversión, y con muy poca gestión”, completó Berestein.
Para Tamarit, el 2022 ofrece una renovada oportunidad de, finalmente, realizar una genuina convocatoria a todos los sectores. “En general tenemos la sensación de que Junín está desarrollada por debajo de sus posibilidades y que nos ha costado encontrar denominadores comunes que nos permitan avanzar. El Intendente expresó en el festejo del último aniversario de la fundación, una nueva convocatoria de cara al Bicentenario, y esperamos que suceda. Aunque en las conversaciones con los distintos sectores, políticos, económicos y sociales, se expresa la sensación de que Junín es más que las sumas de sus partes, aún no encontramos la forma de articular y sumar esa potencia. También estamos en un tiempo de superar la pérdida de un dirigente fundamental para pensar a Junín, como fue Mario Meoni, y avanzar en esa articulación, pero también es el mejor homenaje que le podemos realizar”, afirmó.
“Me preocupa la escasez de obras trascendentes en la ciudad, esas que pueden dar el salto cualitativo que hace tiempo esperamos. El Presupuesto se limita a asegurar un funcionamiento eficiente de los servicios, obviamente trasladando el costo a los contribuyentes. Junín adolece de un proyecto de ciudad que sea pensado en conjunto por la sociedad. Un proyecto que ilumine un rumbo que debe trascender las posturas políticas o ideológicas de los actores sociales, pero que es imprescindible para diseñar la ciudad del siglo XXI”, opinó Azil.
Los desafíos en la educación
En diálogo con Democracia, el rector de la Unnoba, Guillermo Tamarit, afirmó: “En cuanto a la Unnoba, tal vez el último gran logro en común de Junín, cumplimos 20 años y vamos a convocar a una ‘conversación’ sobre aquello que tenemos que corregir y cómo mejorar institucionalmente. Es una buena oportunidad para fortalecer el rumbo, en términos de ser una universidad de su territorio y de su tiempo”.
Y la máxima autoridad de esta casa de altos estudios llamó a mejorar el acceso y la calidad educativa. “Volver a la ‘normalidad’ previa a la pandemia sería un enorme fracaso. Debemos apropiarnos de la experiencia de la pandemia y, por un lado, recuperar todo aquello que ha quedado en el camino, en términos de conocimientos, habilidades y competencias de los alumnos. Su paso por las instituciones no es una condición burocrática que se resuelve en un escritorio, es una experiencia vital que les otorga las condiciones para enfrentar aquello que decidan realizar”, afirmó.
“La visita a Junín del ministro de Educación, Jaime Perczyk, estuvo definida en esta línea de acción: ir a buscar a los alumnos para que vuelvan a las escuelas y ofrecer las condiciones para estudiar, superar las dificultades y mejorar”, remarcó.
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