La iniciativa oficial contó con 39 votos a favor y 2 abstenciones en la Cámara Alta. El senador sanjuanino Roberto Basualdo, impulsó el proyecto alternativo de Massa. Godoy criticó a los que piden pagar a los buitres.
Con 39 votos y tras un debate de más de nueve horas, el Frente para la Victoria consiguió dar ayer en el Senado Nacional, media sanción a la ley de “pago soberano” para sortear los obstáculos del juez Griesa y demostrar voluntad de pago a los bonistas. La oposición votó en contra pese a que el proyecto sufrió cambios por orden de la Casa Rosada.
En un debate prolongado y sin demasiados cruces, la oposición mantuvo su rechazo a la iniciativa a pesar de las modificaciones que la Casa Rosada ordenó realizar, y reunió 27 votos, de parte de la UCR, el interbloque FAP-UNEN, el Peronismo Federal y el Pro.
Hubo apenas dos abstenciones, de Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur) y Magdalena Odarda (CC-ARI), que de todos modos no ahorraron críticas al texto en discusión.
Tras la sanción de la Cámara de Senadores aprobada ayer, el proyecto de ley de Pago Soberano de la deuda será tratado en comisión el próximo martes, y se espera que el miércoles obtenga sanción definitiva en la Cámara baja.
Especialistas y catedráticos destacaron que las modificaciones introducidas al proyecto hasta el momento, la incorporación de Francia como lugar optativo de pago y la creación en forma paralela de una comisión bicameral para estudiar la legitimidad de la deuda, “son también pasos positivos”.
Fernando Mattos, Agustín D’Attellis y Martín Burgos cuestionaron además el rol de la oposición, que “lejos de mostrar ideas nuevas”, mostraron “su falta de interés en la defensa de la soberanía nacional”.
Pago Soberano
“En ejercicio del poder soberano” del país, el primer artículo del proyecto declara de interés público la reestructuración de la deuda soberana realizada en 2005 y 2010, así como “el pago en condiciones justas, equitativas, legales y sustentables al 100 por ciento de los tenedores de títulos públicos”, esto es, tanto a los bonistas que entraron a los respectivos canjes como a los holdouts que litigan contra Argentina.
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