Los legisladores recorrieron dos pabellones (el de jóvenes adultos y el de mujeres) y las celdas de aislamiento. “El penal está sobreocupado: tiene capacidad para 396 presos y en la actualidad hay más de 600”, indicó Larrea a SanLuis24.

“Debería haber un interno por celda, pero hay dos. Cada una tiene un camastro de material; es decir, un recluso duerme en el camastro y el otro duerme en el piso”, señaló el diputado, y agregó: “Es un penal no tan antiguo pero que no tiene un diseño moderno, funcional”.

Delarco y Larrea fueron recibidos por las autoridades carcelarias (“muy atentamente”) y luego pudieron recorrer parte de las instalaciones, cuyo límite fue fijado solo por la ausencia del tiempo disponible.

Sobre los reclamos permanentes de los reclusos, Larrea destacó: “Lo más gravoso es la mora judicial. Lamentablemente una persona sabe cuando entra a la pero no cuando sale. La mora es fenomenal”.

También es motivo de queja de los internos la falta de posibilidades de comunicación con el exterior. “Uno de los castigos más recurrentes a los reclusos es por hablar por celular, algo que no está autorizado; pero hay que instalar más teléfonos para que tengan disponibilidad. El contacto con sus familiares es muy importante para los internos”, remarcó el secretario general del Partido Comunista.

“El Penal necesita tener mayores capacidades, los presos tienen que ser más incentivados para estudiar, para trabajar. Tienen que aprender a disfrutar ese momento de su vida. Saber que hicieron algo de carácter antisocial y resocializarse”, evaluó Larrea.

En este sentido, consideró que en las condiciones actuales del sistema carcelario, los presos “salen con odio” cuando consiguen la libertad, algo que atenta contra la idea original de la reclusión.

El diputado adelantó que está prevista otra visita al SPP antes de fin de año, para tomar contacto directo también con los presos de los pabellones que no pudieron recorrer en esta oportunidad.