Los diputados le piden a Macri blanquear si quiere privatizar Arsat 3

Los diputados le piden a Macri blanquear si quiere privatizar Arsat 3

Firmaron un pedido de informes para conocer si Hughes se quedará con el 51%. Cambiemos apoyó.

La Comisión de Comunicaciones e Informática aprobó un pedido de informes al ministro de Modernización Andrés Ibarra para conocer si planea privatizar Arsat 3, a partir del acuerdo con la empresa estadounidense Hughes.

El proyecto fue realizado por el presidente de la comisión Juan Brügge, pero lo firmaron sus pares de todas las fuerzas, incluso de Cambiemos.

 

Según informaron desde la Comisión a LPO, los subscribieron los macristas Marcelo Weschsler y Pedro Pretto y la radical Brenda Austin. No así Karina Banfi, de la UCR, que estuvo en la reunión pero se fue antes.

 

El texto fue leído por Brügge, de la democracia cristiana y aliado de Sergio Massa, y surgió como una síntesis de 17 pedidos de informes pendientes sobre el tema. La mayoría eran del kirchnerismo, pero ninguno fue a la Comisión.

 

Los diputados exigen conocer el convenio que Macri definió como un simple acuerdo para sumar inversores pero que de ninguna manera arriesgaba el trabajo del Invap, encargado de construir el satélite que llegará al espacio en 2020.

 

La reunión con los ejecutivos de Hughes la tuvo Rodrigo De Loredo, presidente de Arsat y yerno de Oscar Aguad, a cargo de la empresa mientras fue ministro de Comunicaciones. Desde julio quedó bajo la tutela de Modernización.

 

 

 

De Loredo negó la privatización de Arsat 3 pero, según supo LPO, consultado por los diputados confesó que sin inversión privada el presidente la considera "inviable".

 

Otra consulta a Ibarra es si es real la copia del acuerdo publicada en los medios que específica que Hughes se quedará con el 51% del satélite, o sea, la mayoría accionaria de Arsat 3. El Gobierno nunca la desmintió.

 

Además, por pedido de Araceli Ferreyra, del Movimiento Evita, le preguntaron si acordó la cesión de jurisdicción, o sea, si un litigio con Hughes deberá dirimirse en tribunales estadounidenses, una exigencia habitual en las compañías de ese país.

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