Pasado el mediodía el recinto de sesiones de la Cámara de Diputados estaba preparado para tratar sobre tablas el proyecto de Régimen Procesal Penal Juvenil. La Comisión de Legislación General había dado despacho favorable a una propuesta que unificó los proyectos presentados por las diputadas Marita Colombo (FCS-Cambiemos) y Cecilia Guerrero (FV), ambas presidentes de bloque, en pos de crear un fuero especializado para los chicos en conflicto con la Ley Penal.

Por tratarse de un tema sensible y en el marco de la última sesión ordinaria del año, los legisladores de la Cámara baja invitaron al recinto a los jueces de Menores de la Primera Circunscripción Judicial, Fabricio Gershani Quesada y Rodrigo Morabito. Ambos magistrados, por pedido de los diputados, se habían encargado de revisar y remarcar las observaciones necesarias a la propuesta que analizaba la Comisión de Legislación General de la Cámara baja.

Los jueces pusieron énfasis en la necesidad de un nuevo régimen para abordar a los adolescentes presuntos infractores y remarcaron que continúa en vigencia el Decreto Ley 22.278 de Régimen Penal de la Minoridad, sancionado en 1980, en pleno gobierno de facto. Pasados más de 35 años, consideraron que hay una obligación moral de cambio. Al mismo tiempo, informaron que el índice de delitos de los chicos infractores no tiene influencia en la estadística criminal de la Provincia. “Es difícil dar una respuesta penal a un niño y a la víctima”, comentaron.

Desde 2006 a la fecha hubo un importante cambio de paradigma con la entrada en vigencia, a nivel nacional, de la Ley 26.061 de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes. En Catamarca en agosto de 2013 se promulgó la Ley Provincial 5.357 que protege a chicos y chicas, pero un Régimen Penal Juvenil todavía quedaba pendiente. En 2012 la Asociación Pensamiento Penal presentó una propuesta que no llegó a ser analizada en el recinto de la Legislatura. También hubo otras propuestas, como la del diputado con mandato cumplido Luis Andraca, el de la diputada Macarena Herrera y de las diputadas Colombo y Guerrero, que se unificaron.

Un nuevo Régimen “da una respuesta a una necesidad actual. Cuando un niño toca el sistema penal queda manchado”, expresaron. Por ello, solicitaron a los diputados “que lo aprueben con la mirada de la especialidad”, debido a que por la temática se debe abordar con un trato y una respuesta distinta a la que se le da a un adulto. “La Provincia salda la deuda de la Nación y pone a los funcionarios detrás de la Ley” y así se resuelve una situación irregular en beneficio de un grupo social vulnerable.

Luego de la participación de los magistrados, los legisladores pasaron a un cuarto intermedio para despedirlos y continuar con el protocolo de rigor para abordar el proyecto. El debate se inició con una discusión por la lectura del despacho. Algunos legisladores manifestaron su inquietud por realizar algunas modificaciones a artículos puntuales. Por momentos, el debate alcanzaba climas de tensión que ponían en peligro el tratamiento del proyecto. Pasadas las 17.30, el Régimen Procesal Penal Juvenil tuvo media sanción de la Cámara baja. Así, comenzó a saldarse, en parte, una deuda de más de cinco años. Ahora queda en manos de la Cámara de Senadores convertir en ley esta propuesta, a efectos de poner en práctica un Fuero Especial Penal Juvenil. 

Por su parte, la legisladora Verónica Rodríguez Calascibetta indicó que la regulación del procedimiento y la estructura judicial, que deberá resolver los conflictos que se planteen entre los adolescentes y la ley, garantizarán el interés superior del niño. No solo se trata del derecho de defensa que podrá ejercer ante la sospecha de la comisión de un delito sino que se aplicará la sanción como última ratio y se dirigirán todos los esfuerzos a la reconciliación del adolescente con la sociedad y la familia.