Esta tarde a las 19 habrá reunión de jefes de bloque en la presidencia de la cámara. Todos los partidos prometieron participar
Una vez más, oficialistas y opositores buscarán la manera de aliviar la tensión y encontrar un camino de entendimiento que permita retomar las sesiones en la Cámara de Diputados de la Nación y también el trabajo en comisiones después del bochorno de la semana pasada en que se sancionó la ley de auxilio al sector turístico con un protocolo renovado por todos los bloques excepto por Juntos por el Cambio. El propio presidente Alberto Fernández pidió retomar la vía del diálogo y hasta conceder la posibilidad de sesiones presenciales para temas conflictivos, una condición reclamada por el interbloque de Juntos por el Cambio que ayer ratificó esta postura y propuso al jefe de Estado un pacto de gobernabilidad. Esta tarde habrá una reunión clave convocada por Sergio Massa para la que todos los bloques comprometieron su participación.
Los jefes de la bancada opositora mayoritaria estarán físicamente presentes e en el Salón de Honor de la Cámara de Diputados donde se realizará la reunión. Mario Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, viaja nuevamente desde Córdoba para sumarse a Cristian Ritondo y Maximiliano Ferraro, del PRO y la Coalición Cívica respectivamente. No hay fisura en su planteo y los tres insistirán en que la única manera de avalar el protocolo parlamentario es que los temas conflictivos se traten en forma presencial. La lista incluye a Reforma Judicial en primer lugar, pero también a la Movilidad Jubilatoria y el Presupuesto 2021.
La reunión arrancará a las 19, un horario que deja el día libre para conversaciones previas en las que tratarían de avanzar en un principio de acuerdo para que la cita cara a cara no vuelva a fracasar como ocurrió la semana pasada. Todos deberán ceder algo si hay voluntad de negociar.
Desde la sesión del martes último, que se extendió hasta la madrugada del día siguiente, hubo casi una decena de zooms de cada bloque de la alianza opositora por separado, de la mesa nacional que incluye a Mauricio Macri y del interbloque. Ayer fue una jornada de muchas charlas y de acción: finalmente los diputados de Juntos por el Cambio presentaron ante la Justicia un amparo contra la sesión virtual del martes 1° cuando 94 de sus integrantes asistieron en forma presencial pero no se conectaron vía VPN por lo que la presidencia del cuerpo los consideró ausentes. Hasta estuvo el matancero Hernán Berisso (PRO) que por ser de riesgo (sufrió un ACV y un infarto) estuvo físicamente presente hasta que pasó lista el escribano que llevó su fuerza política y luego se retiró a su despacho.
Fuentes del Frente de Todos y de la oposición coinciden en augurar un acuerdo político que distienda el conflicto. Sin embargo es difícil un punto de consenso cuando de un lado se plantea la ilegalidad de la última sesión y del otro todo lo contrario. El amparo judicial hasta ayer por la tarde no tenía juez y probablemente no haya un fallo en el día de hoy. En ese marco la solución debería encontrarse en la oficina de Massa a través del diálogo entre los jefes de todos los bloques pero principalmente entre el oficialismo y Juntos por el Cambio.
La invitación a Labor incluyó a todas las fuerzas políticas, una manera del Frente de Todos de sumar aliados al peso que ejerce Juntos por el Cambio que representa el 45% de los diputados del cuerpo. También varios estarán en forma presencial como Eduardo ’Bali’ Bucca, del interbloque Federal y presidente de Consenso Federal (en este bloque son dos diputados, él y Andrés Zottos) y también el lavagnista Alejandro ’Topo’ Rodríguez que iría con la misma propuesta que Negri, es decir sesiones presenciales con las excepciones justificadas por razones de salud, edad u otras, con fundamento. El bloque alineado con Roberto Lavagna insistirá en buscar un espacio amplio para sesionar, que guarde todas las condiciones de prevención y sanitarias. Hubo también contactos telefónicos con Máximo Kirchner, el jefe del bloque oficialista que finalmente presentó días atrás otro proyecto de ley conflictivo: el aporte solidario y extraordinario.
Como es habitual los diputados de los dos monobloques de la izquierda, Nicolás del Caño y Romina del Plá, también estarán presentes. Y además prometieron participar el mendocino José Luis Ramón que comanda un interbloque de ocho legisladores (Unidad Federal para el Desarrollo) y Ricardo Wellbach, que integra ese interbloque y lidera a un grupo de tres legisladores del Frente de la Concordia Misionero. Algunos podrían conectarse en forma remota.
La previa se recalentó por la aparición de un caso de COVID-19 positivo entre los diputados opositores que la semana pasada participaron en forma presencial. José Núñez, del PRO de Santa Fe, informó ayer por la mañana que su test dio positivo por lo que la Cámara activó protocolos para detectar quiénes fueron sus contactos estrechos. Algunos de los 94 diputados que estuvieron dentro del recinto están aislados porque sus provincias así se lo exigen a toda persona que viaje mientras que otros, por la misma razón, se hicieron el hisopado.
Mario Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio (Franco Fafasuli)
Una vez conocida la situación del diputado se activó el protocolo del Congreso y se identificó a unos 36 legisladores que estuvieron cerca suyo el martes pasado. Según informó Marcelo Halac, director médico de la Cámara, esos diputados se someterían al test para saber si están contagiados. Anoche el interbloque informó que 32 de ellos se realizaron el hisopado correspondiente y que el resultado fue negativo. En la lista figuran Mario Negri, Ezequiel Fernández Langan, Jimena Latorre, Luis Petri, Alejandro Cacace (por ser de San Luis hace ’cuarentena’ en un hotel de su provincia como todos los que llegan desde otro distrito), Diego Mestre, entre otros. Los restantes se realizarían el test hoy mismo, según se indicó.
En ese marco conflictivo el diputado Bucca, que intentó mediar entre unos y otros sin éxito, logró apoyo para reclamar al presidente Alberto Fernández la reglamentación de la primera ley sancionada en forma remota. La “ley Silvio” contempla medidas de protección para el personal sanitario, protocolos y equipamiento, entre otras medidas. Firmaron el pedido junto a Bucca, la vicejefa del bloque del Frente de Todos, Cecilia Moreau; Sebastian García de Luca (PRO); Alma Sapag (Movimiento Popular Neuquino); la radical Claudia Najul; el socialista Enrique Estévez; Mateo Bogdanich y Mabel Caparrós del Frente de Todos; Claudia Márquez de Córdoba Federal; Flavia Morales (Frente de la Concordia Misionero; Andrés Zottos (Justicialista) y Alejandro ’Topo’ Rodríguez y Jorge Sarghini, de Consenso Federal. La ley lleva el nombre del primer enfermero que murió víctima del virus contra el que trabajaba pero a pesar de los lemas y de los aplausos a las 21, aún no fue reglamentada.
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