Este martes la Cámara Baja debatió la Boleta Única de Papel, la reforma del Consejo de la Magistratura y modificaciones a la ley “Compre Argentino” en comisiones y plenarios. Se conformaron 7 nuevas comisiones, mientras otras siguen demoradas. Las disputas entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio para imponer una agenda alejada de los problemas de las mayorías.
Este martes hubo una jornada intensa en la Cámara de Diputados. Se realizaron tres reuniones conjuntas de comisiones para abordar proyectos de ley con ronda de expositores.
El primero del día fue la Boleta Única de Papel en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia, Presupuesto y Hacienda. Siguió el de las modificaciones a la ley de Compre Argentino, en la reunión conjunta de las comisiones de Industria y Presupuesto y Hacienda. Finalizó la reforma del Consejo de la Magistratura, que viene con la media sanción del Senado, en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia. La agenda del día se completó con reuniones constitutivas de 7 nuevas comisiones, aunque restan conformarse todavía otras 10 del total de 46.
El debate de la Boleta Única de Papel inició este martes la ronda de exposiciones con unos 20 especialistas que apoyaron o criticaron su implementación. Empujado por Juntos por el Cambio y aliados, impusieron esta agenda al oficialismo con el “emplazamiento” votado en la última sesión del 5 de mayo. Con 132 votos en el recinto, lograron iniciar su tratamiento en comisiones. El calendario puso el 31 de mayo como fecha límite para emitir dictamen.
El Frente de Todos respondió a la movida de la oposición, apurando el tratamiento de la reforma del Consejo de la Magistratura que deberá ser tratado en paralelo por dos de las mismas comisiones que debaten la boleta única de papel. Se trata del proyecto del oficialismo que busca que el organismo pase a de 13 a 17 integrantes y sin el ingreso de la Corte Suprema. Ya cuenta con media sanción del Senado, donde cosechó 37 votos a favor (del Frente de Todos y dos aliados: Alberto Weretilneck y Magdalena Solari Quintana). Este martes el plenario de comisiones de Diputados tuvo cuatro expositores (tres lo defendieron, uno lo rechazó).
Estos dos debates cruzados expresan el mecanismo de vetos mutuos entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, en temas que utilizan para la polarización mediática (o para posicionarse en sus propias internas hacia las presidenciales del 2023). El Congreso parece un juego de espejos. La agenda de Juntos por el Cambio puede prosperar en Diputados pero muy difícilmente lo haga en el Senado; y la del oficialismo funciona a la inversa. El Frente de Todos puede vetar en el Senado lo que llegue con media sanción de Diputados, y Juntos por el Cambio tiene esa capacidad en Diputados.
En el caso del Consejo de la Magistratura, se necesitarían 129 votos en la Cámara Baja. El Frente de Todos solo cuenta con 117 votos propios. La bancada de Juntos por el Cambio rechaza la reforma haciendo propios los fundamentos y pedidos de la casta judicial de la Corte Suprema. En el otro extremo, están las y los diputados del Frente de Izquierda que rechazan de plano la propia existencia del Consejo de la Magistratura y buscan ponerle fin a esa casta vitalicia y llena de privilegios. Su propuesta fue reiterada por Myriam Bregman: “Este sistema demostró que es contrario a los intereses de las mayorías populares. Elección directa de los jueces por voto popular, no más servilletas. Juicio por jurados, que ingrese la mirada popular a los procesos”.
En el debate sobre la Boleta Única de Papel, lo más probable es que pueda obtener media sanción en Diputados, ya que cuentan con el apoyo de partidos provinciales que se verían beneficiados por su implementación (con el sistema actual son perjudicados por tener “boleta corta” en las presidenciales, como en Córdoba). También respaldan la iniciativa los liberales de Espert y Milei.
Desde el Frente de Izquierda, por el contrario, cuestionaron a ambas coaliciones por implementar distintas trampas electorales, negándose a cuestionar desde el financiamiento privado que crea enormes desigualdades, hasta otros mecanismos antidemocráticos como pisos proscriptivos, las colectoras, el sistema de acoples o la ley de lemas.
En el Senado, la Boleta única de papel tiene un difícil camino. Juntos por el Cambio debería sumar a su interbloque de 33 senadores, 4 más. Con el apoyo de la cordobesa Alejandra Vigo (que responde al gobernador Schiaretti), necesitaría que 3 senadores del Frente de Todos acompañen la iniciativa y rompan con la posición tanto de Alberto Fernández como de Cristina Fernández que rechazan la Boleta única de Papel.
La dinámica de vetos mutuos en esta agenda ajena las necesidades más urgentes de las mayorías, tuvo una excepción clave: el acuerdo con el FMI. Para legitimar una deuda fraudulenta que contrajo el gobierno de Macri, que hipoteca y condiciona al país por décadas, sí se pusieron de acuerdo. Solo el Frente de Izquierda dijo “las estafas no se pagan” en el Congreso e impulsando masivas movilizaciones.
El tercer proyecto que se debatió este martes en Diputados es el que busca modificar la ley de Compre Argentino. Una iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo en diciembre del 2021 que pretende ampliar el alcance de la ley sancionada por el gobierno de Macri. El oficialismo tenía pensado dictaminar este martes, pero cambió sus planes. El titular de la Comisión de Industria, el diputado Marcelo Casaretto (FdT) anunció al inicio del plenario que se patea el dictamen para el próximo martes e informó que excluirán al PAMI en el alcance de la ley. A pesar de la exclusión del PAMI por parte del oficialismo, Juntos por el Cambio ya adelantó que presentará un dictamen de rechazo. Defienden la ley sancionada bajo su gobierno, y sostienen que “no hace falta” una nueva.
El “Compre Argentino” plantea como objetivo el incremento de los porcentajes de compras a industrias nacionales en las contrataciones que realiza el Estado Nacional. De todas maneras, mientras siga el “virreinato del FMI”y no se cuestione la enorme extranjerización de la economía argentina, la iniciativa tiene pies de barro. No toca los pilares de la entrega permanente a los grandes capitales extranjeros.
El Congreso concentra su actividad como escenario de disputas entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Sigue ausente una agenda para dar respuesta a los reclamos de las mayorías. Los que expresó en las calles la Marcha Piquetera del pasado jueves contra el hambre y la pobreza, por salario y trabajo. Como demuestra la inflación que escala con salarios que siguen por detrás.
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