Según el informe la cifra no fue récord, pues empardó la cantidad de 2012, también con 14. Menos de la mitad del año anterior, cuando se verificó a 32 diputados silenciosos.

Los que no hablaron este último año fueron Ramón Bernabey, María Azucena Ehcosor, José Guccione, Sandro Guzmán, Martín Insaurralde, Soledad Martínez y Gustavo Martínez Campos.

Tampoco emitieron palabras en todo el año Manuel Molina, Edgar Müller, Miguel Angel Tejedor, Héctor Tentor, Javier Tineo, Susana Toledo y Néstor Tomassi.

Esto es, de los catorce, ocho son del Frente para la Victoria, dos del Frente Renovador, dos radicales, una del Pro y uno de Compromiso Federal.

De todos estos solo la macrista Soledad Martínez es la única que repitió esa condición con relación al año anterior, cuando tampoco había hablado. Podría haber figurado también el cordobés Edgar Müller -silencioso este año-, que en 2013 apenas había dicho tres palabras: "Sí, señor presidente".

Dos que se redimieron un poco en el 2014 fueron Daniel Giacomino, quien llevaba dos años sin hablar y en 2014 expresó al menos 370 palabras; y José Antonio Villa, que en las mismas condiciones esta vez pronunció 843 palabras.

Algunos de los que figuraron en cero no terminaron el año sentados en sus bancas. Es el caso del mediático Martín Insaurralde y Miguel Angel Tejedor, que volvieron a sus respectivas intendencias, y Javier Tineo, quien solo figuró presente en la primera sesión del año, pues el resto estuvo de licencia por ocupar un cargo público en su provincia, La Rioja.

Hubo casos de diputados que no quedaron en cero, pero que fueron bastante escuetos al emitir menos de cien palabras. Es el caso del kirchnerista Carlos "Cuto" Moreno, que no suele ser muy locuaz, pero que en 2013 sí había hablado bastante. En 2014 solo emitió 92 palabras y todas fueron réplicas a otros diputados: a Elisa Carrió, a quien le recordó "la teoría de los actos propios"; a Mario Negri, al que recomendó leer un fallo de la Corte; y después fueron intervenciones durante discursos de otros: "¡Vos aplaudiste cuando se trató la 125!", le gritó también a Negri en una sesión, y "los cheques todavía están volando", en la sesión siguiente... también al jefe del bloque radical.

El neuquino Adrián San Martín sólo expresó 57 palabras, para acompañar la decisión de los demás bloques al apoyar la reelección de Julián Domínguez y Norma Abdala de Matarazzo en sus cargos en la Cámara, y le alcanzó para recibir un aplauso.

En cambió Carlos Kunkel volvió a ser registrado por los taquígrafos no por sus discursos, sino por gritos a terceros. Tuvo tres de esas intervenciones, a saber:"¡Qué bien defendés a tu patrón!"; "¡Buena defensa de tu patrón!" (las dos en la misma sesión a Manuel Garrido), y "¡Y vos se lo sacaste a los jubilados!", para Patricia Bullrich, quien en esa oportunidad le contestó: "Tranquilo, Kukel. ¿Estás nervioso, Kunkel? Quedate tranquilito. Tranquilo que si no te la mandamos a Camaño".

En el caso del diputado del Frente Renovador Eduardo Fabiani, solo expresó diez palabras: "Señor presidente: pido que quede constancia de mi voto afirmativo".

Los presidenciables

El precandidato presidencial que más habló en el recinto fue, obviamente, el titular del Cuerpo, Julián Domínguez. Elisa Carrió figuró en el 22° lugar, con 14.493 palabras.

También presidenciable, Víctor de Gennaro pronunció 5.512, en tanto que Julio Cobos quedó 86°, con 5.413, y su aliado Hermes Binner en el lugar 162°, con 2.502 palabras.

El legislador con mayores probabilidades de ser el próximo presidente, Sergio Massa, figuró en el puesto 200°, con 1.311 palabras pronunciadas en dos sesiones en minoría.

Digno de ser destacado es el caso de Jorge Rivas, quien pese a sus dificultades para expresarse -lo hace a través de su computadora- pronunció 2.588 palabras durante 2014.

Un año con más palabras

El habitual conteo de palabras que realiza cada año Semanario Parlamentario para su Indice de Calidad Legislativa confirmó la profusa actividad que tuvo el Congreso en 2014. De hecho, fue el año en el que más palabras se emitieron en el recinto en los últimos ocho años en que esta publicación realiza este conteo.

Según el minucioso trabajo realizado en la Cámara de Diputados, apenas catorce legisladores, menos del 6 por ciento del Cuerpo, fueron los que no emitieron palabras en todo el año. La mitad por ejemplo con relación al año anterior, cuando 33 habían sido los legisladores que no se expresaron a lo largo de las sesiones (12,6%).

La sumatoria de palabras fue nada menos que de 1.517.704, más que el récord de 2008, cuando se emitieron 1.232.372 (recordemos que el Indice de Calidad Legislativa realiza estas mediciones desde el año 2007).

Habrá que tener en cuenta para estos datos que durante el año pasado se trataron leyes trascendentes como el nuevo Código Civil y Comercial unificado, la Ley de Pago Soberano, el nuevo Código Procesal Penal, la reforma de la Ley de Abastecimiento, Argentina Digital, la Ley de Hidrocarburos y el pago a Repsol por la expropiación de YPF, entre otras. Pero también hay que advertir que no hubo casos como los de 2012, cuando el recordado debate por la expropiación de YPF contó con el récord de 193 diputados exponiendo.

Los protagonistas

Es común que el que dirige los debates sea el que más palabras pronuncie. Estamos hablando del presidente de la Cámara, quien suele quedar al tope de la lista precisamente por lo que dijimos. Pero 2014 fue la excepción. Esta vez Julián Domínguez resultó segundo, si bien pronunció más de siete mil palabras por encima del año anterior. Sus 38.158 palabras fueron superadas por el jefe del bloque radical, Mario Negri, quien marcó un récord de 40.393 palabras.

Los jefes de bloques suelen ser los que figuran al tope de esta lista, obviamente por ser los que más tiempo tienen para sus discursos. Pero otro dato curioso registrado este año fue el que la titular de la bancada oficialista, Juliana Di Tullio, no estuviera siquiera en el podio de los más habladores. Por el contrario, la diputada kirchnerista quedó en el sexto lugar, con 30.341 palabras.

El podio lo completó en realidad el titular de la bancada de Unidad Popular, Claudio Lozano, con 33.285 palabras, superando su performance del año anterior, cuando figuró octavo, con menos de la mitad de palabras.

Párrafo aparte merecen los siguientes diputados, que se caracterizan por hablar mucho, como corresponde a gente de la izquierda. En su debut legislativo no podían haberse hecho notar más Néstor Pitrola y Nicolás Del Caño, cuarto y quinto respectivamente. Todavía se recuerda la sesión en la que el diputado mendocino detalló los balazos de goma que recibió en el marco de una represión en la Panamericana. Una característica de Del Caño es que suele hablar en los inicios de las sesiones para plantear cuestiones de privilegio, aunque también participa en los debates.

A Norma Abdala de Matarazzo le corresponde la misma observación que a Domínguez, por ser quien conduce los debates cuando el presidente no está. Y más aún teniendo en cuenta que el año que medimos Domínguez debió ausentarse en dos sesiones, por razones de salud, y la diputada santiagueña ocupó su lugar. Figuró séptima, con poco menos de 30.000 palabras.

Un escalón detrás encontramos a otro de los debutantes del Congreso, el economista Martín Lousteau, seguido por Carlos Brown y Carlos Heller, quien cierra el lote de los diez primeros.

En el puesto 11° aparece el jefe de la bancada socialista, Juan Carlos Zabalza, y detrás vienen dos diputados de Unión Pro, Patricia Bullrich y Federico Sturzenegger. Precisamente respecto de ese bloque vale hacer la observación de que se verificó en el 2014 una horizontalidad notoria, por cuanto el titular del mismo no fue justamente el que más habló. Federico Pinedo figuró recién en el 24° lugar, con 14.395 palabras, detrás de los dos mencionados con antelación, y Pablo Tonelli, que figuró 17° y suele ser miembro informante del bloque.

Otro jefe de bancada que habló menos que sus diputados fue el presidente del Frente Renovador, Darío Giustozzi, vigésimo con 15.109 palabras, superado por quienes figuraron 15° y 16°, Graciela Camaño y Felipe Solá, respectivamente.

Capitanich prolífico

Párrafo aparte merece el papel de Jorge Capitanich, quien asistió a cuatro sesiones, constituyéndose en el jefe de Gabinete más presente en el Congreso. Esas presencias le valieron obviamente ser el funcionario que más habló en el recinto de la Cámara baja, con 105.514 palabras, más del doble del diputado que más se expresó en el recinto. ¿Cuánto había hablado su antecesor el año pasado? Nada, porque en 2013 Juan Manuel Abal Medina no concurrió a la Cámara baja.