Habrá plenario de comisiones con Vanoli y Cosentino. Única incógnita es si el Senado la vota antes de extraordinarias
Mañana habrá plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Finanzas para la presentación formal del proyecto: allí estarán el presidente de la CNV, Alejandro Vanoli (que gracias a esta ley será algo así como el nuevo jefe absoluto del mercado) y el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino. También estaba convocado el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, pero su viaje al G-20 eliminó toda posibilidad.
Explicaciones
El plenario, presidido por Roberto Feletti y Carlos Heller, arrancará a las 16.30 en el salón Delia Parodi de Diputados.
Allí los funcionarios explicarán el proyecto que reemplaza la ley que rige el mercado desde 1968 y que dispone un cambio de fondo en la estructura de los organismos que hoy conforman el mercado centralizando el poder de policía, la habilitación de cotizantes, el seguimiento de negociaciones y colocaciones en la Comisión Nacional de Valores que luego puede delegar en los agentes del mercado, que ahora pasan a definirse por la actividad específica que cada uno de ellos desarrolle.
Por ejemplo, habrá competencia para las calificadoras del mercado. La ley autoriza a universidades y otras entidades a registrarse como calificadoras de riesgo de acciones y valores y el mercado, siempre que habilite las CNV, deberá reconocer como válidas esas calificaciones de papeles.
Como se dijo, la CNV será el único organismo de control de la oferta pública de acciones y títulos. Es decir, unificará las funciones de autorización, negociación, supervisión y policía de los valores negociables, funciones que hasta ahora tenían tres entidades distintas.
Uno de los cambios centrales será la eliminación del requisito de ser accionista de un «agente intermediario» para operar en el mercado, específicamente del Merval, que hoy reúne a las sociedades que operan en la Bolsa a través de una acción que cada una de ellas posee.
Desde la sanción de la ley no podrá haber asociaciones civiles sin fines de lucro en la organización del mercado, como lo es ahora la Bolsa de Comercio de Buenos Aires o las del interior del país, sino que deberán constituirse sociedades anónimas «comprendidas en el régimen de oferta pública de acciones».
Sólo la CNV podrá autorizar el uso de los nombres «bolsa de valores», «mercado de valores», «bolsa de futuros», «bolsa de opciones», «mercado de futuros», «mercado de opciones», todas denominaciones que hoy utilizan los organismos de mercado autorregulado, dice la ley.
La Comisión Nacional de Valores reglamentará los requisitos que los mercados deberán cumplir, como las garantías a presentar, para autorizar el funcionamiento.
En caso de que un mercado habilitado no garantice el cumplimiento de las operaciones deberá emitir un certificado a favor del agente que hubiera sufrido la pérdida, el que tendrá título ejecutivo contra el «agente deudor».
Uno de los puntos más polémicos fija que la CNV debe resolver un pedido de autorización para cotizar dentro de los 30 días hábiles desde que la empresa presenta toda la documentación requerida. Si no lo hace, puede pedirse el pronto despacho y, vencidos 15 días aún sin respuesta, puede considerarse aprobada la solicitud. De alguna forma se establece entonces, la autorización ficta de cotización ante el silencio de la comisión.
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