Seis años después del primer escándalo generado durante la gestión de Carlos Urlich al frente de la Cámara de Diputados, cuando intentó imponer un proceso licitatorio para construir el Palacio Legislativo
Durante muchos años solamente los exdiputados Daniel San Cristóbal (Frente Grande) y Alicia Terada (ARI) llevaron adelante numerosas denuncias y fueron los únicos que se opusieron a la expropiación de esos terrenos. Sostenían que estaban en zonas no aptas; sin embargo, sus advertencias no fueron escuchadas y en el recinto los dos bloques mayoritarios avanzaron en lo que ahora es un nuevo fiasco que la sociedad en su conjunto termina pagando.
La nueva idea es adquirir los terrenos de la extextil Abraham, mientras tanto modificar la vieja ley de expropiación y quitar del texto original que allí se construya el edificio y quede solamente que se destinará al Parque de la Memoria, algo ya previsto en la normativa. Lo cierto es que siguen pasando los años y las gestiones legislativas, sin que nadie se haga cargo de los gastos millonarios en los que se incurrió.
El dinero
Los montos de los gastos se desprenden del trabajo de la auditoria interna transitoria liderada por San Cristóbal en los inicios de la gestión de Juan José Bergia al frente del Poder Legislativo. Allí informó que se abonaron 8.526.600 pesos en la expropiación de los terrenos y se agregaron gastos por 563.691,86 pesos en concepto de honorarios, vigilancia policial del predio, publicidad para el concurso de diseño, entre otros. También se suman más de 400.000 pesos pagados a los ganadores del concurso y los que obtuvieron el segundo y tercer premio.
La mayoría
La expropiación de los inmuebles tuvo despacho favorable de la mayoría de los integrantes de la comisión especial para la construcción del edificio legislativo, cuya propuesta impulsaron los diputados María Dolores Cristófani, Alicia Mastandrea, José Ernesto de Bórtoli, Marcelo Castelán, Juan Chaquires, Julio Lorenzo, Bergia, Hugo Maldonado, Martín Nievas, Elda Insaurralde y Leandro Zdero. Mientras que San Cristóbal y Terada se manifestaron por la negativa.
El nuevo proyecto
La propuesta de Aguilar --presentada en los primeros días de este año-- busca modificar el artículo 2º de la ley 6198 de 2008, en la que se dispone que en los terrenos expropiados se destinen al Parque para la Juventud y la Memoria”.
El proyecto de ley presentado por el titular del parlamento considera que “los inmuebles expropiados tendrán como destino la construcción del Parque de la Juventud y la Memoria, en el que, además de las construcciones necesarias para las actividades deportivas y de esparcimiento, deberán reflejarse artísticamente, a través de ideas surgidas de un concurso que convocará la Legislatura, sobre los siguientes hechos históricos: la masacre de Napalpí, ocurrida el 19 de julio de 1924; la masacre de Margarita Belén, acaecida el 13 de diciembre de 1976, los nietos apropiados durante la dictadura cívico-militar 1976/1983.”
Además, la iniciativa plantea que “se autorice a la presidencia de la Cámara de Diputados a suscribir acuerdos con organizaciones de la sociedad civil, entre cuyos fines se encuentre la defensa de los derechos humanos, a efectos de reunir fondos para financiar la obra. Los fondos que se recauden por esta vía serán ingresados en el fideicomiso creado por la ley 6449 y administrados separadamente de aquellos cuya finalidad sea el pago de la construcción del edificio. Los acuerdos que oportunamente celebre el presidente de la Cámara de Diputados deberán ser elevados al cuerpo para su ratificación.”
En los fundamentos, Aguilar explica que “el destino establecido en la ley de expropiación es de cumplimiento prácticamente imposible, por las características topográficas y ambientales del inmueble, por lo cual, en proyecto concomitante a éste, se propone la expropiación de otro que reúna las condiciones óptimas para la concreción del proyecto”.
“Dadas las circunstancias planteadas, proponemos modificar la parte pertinente de la ley 6198 en su artículo 2º y cambiar el fin de la expropiación, sugiriendo que en el terreno expropiado por la ley 6198 se construya el Parque de la Juventud y la Memoria, predio destinado a actividades deportivas y recreativas”.
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