El corte de cinta por las remozadas instalaciones de la Casa Suiza de Baradero, edificación que tiene 161 años de antigüedad, tuvo lugar el último viernes en el marco del 726º aniversario de la Confederación Helvética y el 125º Aniversario de la Sociedad Suiza, conmemoraciones enmarcadas por varias actividades, como la presencia de la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación, entre otras.

Además de la Cónsul Suiza en Argentina, Margrith Lederman Prestofelippo, la intendente  local Fernanda Antonijevic, el presidente de la Sociedad Suiza, Néstor Braillard y el diputado Santiago, entre otras personalidades, muchos estuvieron en los festejos y el tradicional almuerzo, el último domingo, con la comida típica de Suiza: el Choucroute garnie.

“La población de Suiza es actualmente de unos 8 millones y medio de habitantes -explicó el legislador rojense-, un PBI per cápita de 78.800 dólares, y la esperanza de vida es de 83 años, en promedio. Estos datos muestran claramente a una sociedad con una calidad de vida muy buena, y de la que podemos aprender algunas cosas”.

 En otro momento, el vicepresidente II de la Cámara baja bonaerense eflexionó que “la cultura Suiza tiene una presencia muy importante en la Provincia, y Baradero es un claro ejemplo de ello”.

Cabe recordar que Baradero fue fundada por familias suizas, principalmente de Vevey, que emigraron a mediados del siglo XIX hacia nuestro país. Como un homenaje hacia la Patria lejana, la Sociedad Suiza construye en esa localidad un hermoso edificio declarado patrimonio histórico, restaurado recientemente mediante las colaboraciones hechas por el Cantón de Fribourg, la Asociación Baradero-Fribourg y donantes particulares de aquel país y de Argentina.

Los suizos son reconocidos por sus bancos, seguros, chocolates y quesos, pero fundamentalmente por la elaboración y precisión de sus relojes, entre otros elementos.

Por último, Santiago manifestó que “el febrero del año pasado tuvimos aquí mismo un encuentro para promover el intercambio cultural entre Suiza y Argentina, pero también para interiorizarnos sobre otras prácticas políticas”.

“A partir de este contacto pude ver una película-documental sobre el modelo de democracia directa suizo, en la cual se muestra el proceso legislativo sobre el tratamiento de una ley sobre manipulación genética de cereales”, cerró.