“Teniendo en cuenta -se argumenta- que la ley 5109 autoriza en su artículo 2° el voto de los jóvenes desde los 16 años de edad, es dable permitir que los mismos también puedan afiliarse a un partido político, es decir que puedan gozar de todos los derechos políticos que consagra nuestra Ley Fundamental”.

El proyecto del legislador, nacido en la ciudad de Rojas, introduce una modificación del artículo 21 del Decreto Ley 9889/82 -Texto Ordenado por Decreto n° 3.631/92- y sus modificatorias, extendiendo así los derechos políticos de los jóvenes de la provincia de Buenos Aires.

El nuevo texto refiere que los mayores de 16 años podrán afiliarse a un partido o agrupación municipal acreditando la identidad con el DNI, y presentando por cuadruplicado una ficha de solicitud que contenga nombre, domicilio, matrícula, clase, sexo, estado civil, profesión u oficio y la firma o impresión digital. Esta última deberá certificarse en forma fehaciente por los titulares del Registro Provincial de las Personas o sus Delegaciones, escribanos, Juez de Paz o autoridad policial, entre otros.

“En las últimas elecciones del año 2013 -explica el representante por la Segunda Sección provincial-, la ley que posibilita el voto joven de entre 16 y 18 años logró que el 80 % de sus destinatarios ejercieran el derecho al sufragio”.

Siguiendo esa línea de razonamiento, Santiago entiende que “los derechos se deben ejercer en su plenitud, por lo tanto que un adolescente pueda practicar el derecho a sufragio, pero que no le sea permitido afiliarse al partido político que pretende hasta tener la mayoría de edad, es una deficiencia del sistema, por lo que es necesario ampliar el derecho que asegura la ley 5109”.

El legislador opositor considera que “la democracia argentina no debe desaprovechar a una franja etaria hasta ahora excluida”, y concluye: “Pero tampoco se los puede privar la posibilidad de afiliación, no se puede estar ajeno y desconocer que hoy en día los adolescentes militan tanto en un partido político, en un sindicato o en un centro de estudiantes, como así tampoco que casi todos los partidos contemplan en sus cartas orgánicas el derecho a ser adherente a partir de los 16 años. Como Estado debemos permitir que dejen de ser meros adherentes para pasar a ser votantes y afiliados, participando de la vida interno partidaria”