El diputado provincial Rubén Almará lanzó su candidatura intendente de Paraná con la apertura de un local. El dirigente carga con un profuso prontuario de escándalos nacionales y provinciales.

En el 2008 fue removido de su cargo como presidente departamental del partido en Paraná por agraviar a Estela de Carlotto (candidata al Premio Nóbel de La Paz) y reivindicar a la Triple A de López Rega. En 2011 fue sancionado por jugar con Jorge Busti por fuera del partido, en el Frente Entrerriano Federal (FEF) y enfrentando a Sergio Urribarri.

Además se lo recuerda por cuestionar la reapertura de causas contra militares y civiles responsables de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura. En 2013 fue criticado nacionalmente por su proyecto de censura de las redes sociales.

A principio de 2014 fue protagonista de un nuevo escándalo nacional, luego de realizar una misógina entrevista en la que justifica la agresión a las mujeres y llega al punto de acosar a una menor empleando un lenguaje de alto contenido sexual.

El escándalo llegó a los principales medios del país. Rápidamente fue calificado como el “dipudegenerado” o “dipuguarango”.

Los que acompañan a Almará

El diputado provincial, hoy en las filas del kirchnerismo, estuvo acompañado en el acto en Paraná por intendentes, legisladores y concejales de la ciudad.

En la esquina de Scalabrini Ortiz y Avenida Laurencena de Paraná, donde el polémico animador radial abrió un local de colores naranja y azul, lo acompañaron: Edgardo Daniel Dellizzotti (intendente de Colonia Avellaneda); Domingo Daniel Rossi (intendente de Santa Elena); Hugo Vásquez (diputado provincial y ex titular del Suoyem); Ángel Vázquez (diputado provincial y ex intendente de San Benito), Gustavo Guzman (concejal de Paraná), Verónica Martinez (concejal de Paraná), y Aníbal Vergara (dirigente del sciolismo).

Pretendía que Urribarri estuviera en el escenario

En el acto, el diputado Almará hizo un breve discurso ante un público reducido, donde pidió “reglas claras para el peronismo” y prometió “humanizar” la municipalidad paranaense. Incluso parafreseó al Papa Francisco, quien este jueves dijo que “la libertad de expresión tiene un límite”.

Almará tomó esos dichos del Sumo Pontífice y con un ligero, pero sustancial cambio de la frase, dijo: “lo escuchaba al Papa que la libertad tiene un límite. Y quien más que yo que aprendió de esos límites. Porque tal vez he aprendido a los golpes, como aprenden muchos hombres. He aprendido muchísimo con los golpes de la vida. Entonces libertad sí pero libertinaje no, y esto va en mí en todos los órdenes de la vida más allá de algunos resbalones”, postuló el dirigente.

Luego de agradecer a los presentes, el diputado lamentó que el Gobernador de Entre Ríos y precandidato a presidente, Sergio Urribarri, no haya asistido al acto. Almará dijo desconocer cuál fue el motivo de tal ausentismo, aunque hay quienes creen que sobran los motivos por los cuales el mandatario no se fotografió con el ahora candidato a intendente. “Nuestro gobernador hoy no está vaya a saber por qué”, afirmó ante los presentes.

Luego pidió a Urribarri que “de alguna manera ayude al peronismo, que ayude a todos, que no sectorice, que no marque, que no ningunee y que nos tenga a todos en cuenta”.

Más adelante advirtió que “si no nos tienen en cuenta, lamentablemente, nosotros no tenemos un norte hoy. Algunos estamos enojados con algunas cosas”.

En ese marco pidió reglas claras para la interna peronista: “si las reglas de juego son claras y que si nos dan las garantías de poder transitar este camino y si no está la trancadilla y la apuñalada trapera, nosotros le vamos a dar pelea por un Paraná distinto. Un municipio más humanizado”.

El día que las redes vapulearon a Almará

El 24 de abril de 2014 fue el día que las redes sociales se tomaron revancha contra el diputado Almará, quien pretendía censurarlas ante casos de "conmoción". Tras su escandalosa charla con una menor de 15 años, le llovieron las críticas por Facebook y Twitter.