También los exhorta a “que tomen las decisiones necesarias y suficientes para que se restrinjan los actuales volúmenes de importación de productos textiles al país y la provincia hasta una escala que no destruya a la industria textil nacional”.

En los fundamentos del proyecto de declaración, el legislador oriundo de Pergamino mencionó que “la industria textil, a consecuencia de la apertura indiscriminada de las importaciones, está viviendo una crisis muy fuerte con pérdidas de empleo formal que se cuentan por cientos y si le sumamos el empleo informal podemos hablar de miles de empleos perdidos en tan solo un año, desde que el presidente Macri tomo la decisión de dejar de cuidar la industria textil y exponerla al dumping de otros productores mundiales”.

“¿Importar para destruir la industria textil? Es una pregunta que surge inmediatamente cuando se observa como las prendas ingresadas desde, por ejemplo, países asiáticos a través de países limítrofes con dumping, tienen un precio por debajo de los costos de producción de la Argentina, vemos como desde Paraguay empezó a ingresar mercadería textil a la Argentina en condiciones de dumping lo que perjudica notoriamente a nuestra industria, haciendo imposible la competencia y destruyendo a las empresas argentinas”, expuso Elías.

En igual tono, subrayó que “en economía, el dumping se refiere a la práctica de vender por debajo del costo de producción con el fin de eliminar a la competencia y adueñarse del mercado. En el contexto de las leyes del comercio internacional es donde el dumping se define como la práctica realizada por una empresa o conjunto de empresas que establecen un precio inferior para los bienes exportados que para los costos de producción que tiene el mismo producto en el país a donde se importan esos bienes, sacando de competencia a la empresa local”.

“La importación indiscriminada y con dumping lo que genera es un brusco quiebre de las empresas textiles productoras argentinas, en especial en polos textiles como Pergamino. La situación de la industria confeccionista de Pergamino, que da empleo a una porción significativa de la población económicamente activa del Partido, es una clara muestra de la crisis en la que ingresó el sector en el transcurso del último año”, prosiguió.

En el texto parlamentario mencionó que “hasta hace poco más de un año se contaban 6.500 puestos de trabajo, solo en Pergamino y se estima que de manera paulatina, ya se perdió el 30 por ciento de los mismos, es decir se estima que 1950 personas han perdido su trabajo y si sumamos el empleo no registrado, seguramente esta nefasta realidad aumenta”.

“Aseguran los confeccionistas (empresarios y trabajadores) que de no haber un cambio de rumbo urgente que favorezca a la industria nacional, peligran todas y cada una de las fábricas y, consecuentemente, la totalidad de los empleos en la industria textil. Ya vivimos este proceso en la provincia de Buenos Aires y en la Argentina y sabemos el dolor y la destrucción que generan”, advirtió Elías.

La información que comunican los sindicalistas del sector (SUTIV) es que “los precios, las prendas de marcas importantes, no han bajado al consumidor, abrieron la importación pero no hacen más competitivo al empresario; esto produce suspensiones, despidos”. (Martin Benavidez, secretario general del SUTIV de Pergamino)

La información que comunican los empresarios del sector, coincide: “por la violenta apertura indiscriminada de las importaciones y por la caída del mercado interno, producto del tarifazo, producto de la extracción de recursos de los trabajadores y de la pérdida del poder adquisitivo la industria textil está tocando fondo” (Leo Bilanski, referente de Empresarios Nacionales).

Así las cosas, el diputado peronista enfatizó: “mientras la industria tuvo la protección estratégica del Estado, como política de cuidado del empleo y desarrollo de la competitividad del sector entendiendo que la industria textil es una fuente históricamente muy importante de empleo en el país y en la provincia de buenos aires con epicentro en el noroeste de la misma, los bonaerenses tuvieron trabajo y podían proyectar sus vidas en base a su propio esfuerzo y objetivos”.

“La recesión que afecta el consumo (producto de los tarifazos de luz, gas, combustible y también por las pérdidas de empleo que se cuentan por miles), el ingreso de mercadería importada a bajo costo confluyen para que este sector, que es motor del movimiento económico en ciudades importantes de la provincia como Pergamino o Lujan, se vea en una situación agobiante”, completó el concepto y sentenció: “la gobernadora Vidal, debe ponerse al frente de esta situación y defender a la industria bonaerense”.