Antes de fin de año debe resolverse si Arturo Rojas asumirá su banca mientras dirige el consorcio de gestión. Todo con la mira en 2019 y en un contexto de incertidumbre con el gobierno provincial.
Otro de los puertos que está en la mira del Gobierno es el de Necochea. El consorcio de gestión de Puerto Quequén está administrado por Arturo Rojas, un hombre puesto en su momento por el fallecido sindicalista Gerónimo "Momo" Venegas en un contexto de mucha confusión, lo cual ocasionó el malestar de la gobernadora María Eugenia Vidal. Fue el candidato local de Cambiemos que terminó venciendo al Frente Renovador en la última elección y eso lo entusiasma para intentar disputar la intendencia en 2019. Pero desde aquella ciudad ponen en duda su continuidad al frente de la terminal portuaria: el ministro de Producción, Javier Tizado, no se anima a asegurar su permanencia en el cargo y la lupa de la Nación se posa en ese complejo, como ya lo hizo en el de Bahía Blanca.
Promediando el mes de noviembre se produjo un encuentro entre Tizado y representantes del intendente necochense, Facundo López. Entre otras cosas, hablaron del puerto local. Cuando al ministro de Producción de la provincia de Buenos Aires le preguntaron concretamente si Rojas iba a continuar al frente del consorcio de gestión, sonrió sugestivamente y esquivó el tema, jugando al misterio: dijo que por el momento no tenía ninguna definición al respecto.
Consultadas por Letra P, distintas fuentes de la ciudad balnearia dijeron que sospechan que Rojas correrá la misma suerte que Pablo Pussetto, el ex titular del puerto de Bahía Blanca, reemplazado recientemente por un hombre con estrecha cercanía al ministro de Transporte nacional, Guillermo Dietrich.
En la ciudad gobernada por el massista López comienzan a asegurar con certeza que el gobierno provincial está teniendo cada vez menos injerencia en la cuestión de los puertos porque le ha cedido ese espacio al Gobierno nacional. "El ejemplo es lo que pasó en Bahía y lo que no hace Tizado, que es nombrar al reemplazante de Lobbosco; no tienen interés", disparó una de las fuentes consultadas por este portal, que sigue de cerca la cuestión portuaria local. Por eso, hasta se animan a pronosticar que Rojas seguirá los pasos de Pussetto.
Además, la situación del actual titular del consorcio de gestión de esta ciudad de la Quinta sección electoral no está bien catalogada por varios de los actores que operan en el puerto. "Su designación generó más incertidumbres que certezas; los exportadores miraban con cierto recelo su llegada", relató un dirigente necochense. Otro fue más tajante: "Los exportadores prefieren apartar a Rojas y lo que más le están facturando es que ha nombrado a cuatro o cinco de sus amigos personales con sueldos muy elevados".
En Necochea aseguran que incluso es la gobernadora Vidal la que hasta el día de hoy no digiere el mal trago que le hizo pasar el Momo Venegas al momento de llenar el casillero que faltaba en el consorcio de gestión de Puerto Quequén y por eso no acompaña a Rojas.
En el mes de abril del año pasado, en Necochea daban por hecho que José María Dodds asumiría la presidencia del puerto en representación del Ejecutivo provincial. El entonces ministro de Producción, Jorge Elustondo, se había sacado una foto con él presentándolo. Pero la influencia de Venegas pudo más: el gremialista estalló de furia porque ya le habían bajado a su candidato tiempo atrás: en la ciudad todavía aseguran que el Momo se comunicó con el presidente de la Nación y que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, dio la orden de congelar el nombramiento.
La desprolijidad fue grande: Dodds no sólo se fotografió con el ministro Elustondo y fue anunciado en los medios locales como el nuevo presidente, sino que hasta había concurrido a las oficinas del Consorcio para reunirse con los distintos trabajadores de las áreas, presentarse y marcar ejes de trabajo.
En octubre de este año, a pocos días antes de las legislativas, en un acto de campaña en Mar del Plata, la gobernadora hizo su ingreso a la sede del club River saludando a la gente que le pedía fotos, la abrazaba y le entregaba cartas. Entre el público estaba Rojas, esperando también saludarla y fotografiarse con ella, pero Vidal lo esquivó. Ese gesto fue toda una definición. En Necochea dicen que la relación del entonces candidato a concejal con el gobierno provincial es fría.
LA CARRERA 2019. Todo el crecimiento político de Rojas en Necochea estuvo ligado a Venegas. El Momo siempre estuvo cerca del puerto, cuando Eduardo Duhalde gobernaba la provincia y durante todo el peronismo, excepto en la época de Daniel Scioli, que fue el período de Roberto Porcaro.
La presidencia del consorcio de gestión es una presea, un ámbito muy deseado. Todo aquel que lo ocupe acrecienta sus aspiraciones políticas. Eso es lo que ocurre con Rojas, según afirman. "Quiere ser intendente en 2019 utilizando como trampolín el puerto y eso viene siendo un problema para Necochea, porque el consorcio de gestión de Puerto Quequén se volvió un lugar estratégico para las ambiciones políticas y no para el desarrollo", señalan. "Ese puesto lo utilizan como un despegue; en los medios locales se habla bien y pareciera que no es necesario contar con gestión ni capacidad", criticó un dirigente local.
Pero Rojas se debate por estos días sobre cómo hacer para que confluyan con armonía sus teóricas dos funciones: ¿Volverá a ser concejal a partir del 10 de diciembre y a la vez presidente del consorcio de gestión del puerto? Nadie lo asegura.
Es que, además, Cambiemos atraviesa en Necochea una situación particular de cara a la no tan lejana carrera por la intendencia: son varias las figuras que se animan a fantasear con dar esa pelea, pero a la vez ninguna parece sobresalir sobre el resto. No hay un liderazgo marcado que aglutine al conjunto. Allí se anotan los diputados del Momo Roberto Rago y Martín Domínguez Yelpo, el radical Gonzalo Diez y el ya mencionado Rojas.
Todo, en un contexto de incertidumbre en cuanto a la administración del área de Puertos en el gobierno provincial, ya que, como viene señalando este portal, la subsecretaría encargada de la gestión está acéfala y el ministro de Producción no avanza en el tema: la posta parece haber sido tomada por la Nación. En Bahía Blanca ya hubo cambio de piezas y en Necochea se olfatea que puede ocurrir exactamente lo mismo.
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