La cumbre de intedentes prevista para este martes se postergó para el próximo lunes. Algunos nombres y cero consensos. El factor Macri.
Las negociaciones de los intendentes del PRO para ocupar la silla que dejó vacía Néstor Grindetti en la mesa de conducción provincial de Juntos se estancaron en las últimas horas. Producto de esto, la cumbre de los líderes territoriales prevista para este martes se postergó hasta el próximo lunes, fecha en la que buscarán nuevamente ponerle nombre a un nuevo interlocutor que termine de cerrar los acuerdos políticos con el oficialismo, entre los que se encuentran algunos temas que ya llevan varios meses de dilatación, como los cargos vacantes en organismos del Estado.
Como contó Letra P, el grupo de Whatsapp de los jefes comunales amarillos se había reactivado con fuerza el útlimo viernes, 48 después de que estallara la crisis interna que terminó con la salida de Grindetti, para ponerle fecha y lugar a una reunión en la que iban a intentar encumbrar a un sucesor que los representara en la mesa de conducción. En esta terna se encontraba el diputado nacional Diego Santilli, el intendente Julio Garro y el presidente del bloque opositor en el Senado bonaerense, Christian Gribaudo, aunque ninguna de las fuentes consultadas dio por cerrada la lista de aspirantes.
Ahora, sin un consenso amplio y ante la imposibilidad de varios de los intendentes de asistir por otras responsabilidades de gestión, decidieron cancelaron la reunión y terminar de definir el lugar de encuentro en los próximos días. De todos modos, una fuente interesada en inclinar la terna hacia los sectores menos dialoguistas del partido amarillo estimó que la dificultad de encontrar a un nuevo dirigente que sintetice los intereses territoriales y tenga buen diálogo con el gobierno de Axel Kicillof está puesta en la irrupción del expresidente Mauricio Macri en las decisiones bonaerenses.
"No es fácil encontrar a alquien que reemplace a Grindetti y tenga el volumen para cerrar acuerdos. Imaginá que pongan a otro intendente, que vaya a negociar con el gobernador y después sea el propio Mauricio el que le diga que estuvo mal lo que hizo. No hay posibilidad de sostenerlo a menos que esté dispuesto a ser un delegado de Mauricio", remarcó un dirigente de este sector de la oposición, que aprovechó, además, para asegurar que el fundador del PRO está decidido en inmiscuirse en otros temas de la provincia de Buenos Aires.
De hecho, en la reunión que el egresado del Cardenal Newman realizó a mediados de abril en sus oficinas de Avenida Libertador, en Olivos, le reprochó a la tropa legislativa haber acompañado la reforma de la ley que pone límites a las reelecciones indefinidas de intendentes e intendentas. En aquella sesión, sólo diez manos se opusieron al tratamiento: los diputados Matías Ranzini, Sergio Siciliano, Santiago Passaglia, Juan Carrara y Alex Campbell, las diputadas Anastasia Peralta Ramos, Johana Panebianco y Noelia Ruiz y los senadores Walter Lanaro y Owen Fernández, quienes, además, firmaron un comunicado vidalista en el que argumentaron el rechazo.
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