Walter Godoy (52) aseguró ayer que la mujer detenida por apuñalarlo es en realidad su ex novia, que lo tenía amenazado. Y sostuvo que la joven con la que él estaba teniendo relaciones es su pareja actual.
“Me dijo que si me veía otra vez con esa pendeja me iba a matar”. El cirujano apuñalado en su departamento habla con tono irritado. Está en una habitación de la Clínica Olivos, donde se recupera de las nueve heridas que le provocó Carla Marina Ramírez (33) con un cuchillo en la madrugada del lunes. Fue luego de encontrarlomanteniendo relaciones sexuales con Karen (25), una empleada administrativa que trabaja en el mismo centro médico.
Sentado en la cama, con su cuerpo recubierto por ropa de hospital y un teléfono en una oreja, Walter Godoy (52) recuerda por televisión la advertencia que recibió de Carla, una empleada de limpieza del Sanatorio Los Arcos con quien mantuvo un noviazgo. “Yo lo tomé como algo que se dice en un momento de dolor ante una separación.
Nunca pensé que lo iba a concretar ”, explica, después de aclarar que llamó al canal de noticias C5N para dar su versión. Un rato después haría el mismo relato ante la Justicia, en una declaración de dos horas y media.
“La que están caratulando de amante (por Karen) es mi novia. La relación con Carla estaba terminada desde hace varios meses”, explica. Su testimonio se contrapuso con el que dio la acusada.
Según Carla, aún eran novios. Según Walter, habían sido pareja pero ahora eran “sólo amigos”. Distintas lecturas de los mismos hechos. “Cuando ya éramos sólo amigos, Carla vio unos mensajes de Karen que eran banales, no decían nada, pero igual armó lío”, afirma él. “Llamó a Karen, la amenazó, tuvo que cambiar el teléfono y a mí me dijo: ‘Si te veo alguna vez con ella, te mato’”, explica.
Para la imputada, en cambio, aquellos mensajes de Karen fueron la prueba de un engaño que descubrió luego de revisar el celular del médico cuando él se bañaba. Y mientras su noviazgo seguía adelante.
“Yo a la agresora la conozco desde hace dos años, pero hace bastante que no tenía ninguna relación. Tuve una relación de noviazgo hace dos años que duró diez meses”, puntualiza Walter. Carla, en cambio, afirma que estaban juntos desde hacía tres años. Y que en mayo último habían acordado irse a vivir juntos al departamento de él, a un par de cuadras de la clínica donde trabaja como jefe de Cirugía.
La mujer también asegura que, en la noche del domingo, Walter iba a ir a su casa a buscar unos muebles para mudarlos y empezar la convivencia. Y que, como él canceló la cita a última hora, ella sospechó, fue hasta su departamento, lo descubrió teniendo sexo con Karen y todo terminó en sangre.
Para Walter no hubo nada de eso. Su versión es que nunca planeó otra cosa más que pasar esa noche con su novia. “Charlamos durante un buen rato, Karen hizo dormir a su nena (tiene un año y ocho meses y estaba en la habitación contigua cuando empezaron las puñaladas), yo me encargué de apagar las luces y de trabar las puertas, como siempre por dentro, y me fui a recostar”, afirma. De repente, allí apareció Carla.
“Me gritó y yo pensé que me estaba pegando puñetazos y en realidad empecé a ver que brotaba sangre de mi espalda y me di cuenta de que me estaba dando puñaladas”, explicó.
Carla jura que entró con un juego de llaves que le había dado el cirujano. Walter sostiene que las llaves se las robó y que cree que ya estaba escondida dentro de su casa cuando él llegó con Karen.
El fiscal Alejandro Guevara le tomó declaración ayer y luego interrogó a Karen, que coincidió con su versión: dijo queempezaron a salir en mayo. A partir de estos testimonios, los investigadores ahora se inclinan a pensar que Carla –detenida desde el lunes– estaba obsesionada con el médico, que no aceptaba la ruptura y que por eso lo atacó. Según allegados al cirujano, no sería la primera vez que una pareja lo agrede y lo acusa de infiel. Quizás por eso, él se ataja: “Estoy quedando como si fuera el culpable de todo, y no la víctima”.
Comentá la nota