El ex jefe del bloque oficialista contó el porqué de su ruptura. Habló de ''compra de votos'' y dijo que le dio ''vergüenza'' el audio del intendente. ''La gente espera otra cosa de nosotros'', sostuvo.
Diego Ranieli fue, hasta hace poco, una pieza clave de la administración que conduce Nicolás Ducoté, como secretario de Gobierno primero y como jefe del bloque oficialista de concejales más tarde. Pero poco después de las PASO, la relación política se quebró.
Ayer, Renieli rompió el silencio en una entrevista en la que aseguró que la ruptura se debió a su negativa a acompañar proyectos que vinculó a la “compra de votos” por parte del gobierno. Y aseguró que en su última charla con Ducoté le advirtió que, por ese camino, iban a “terminar todos con una causa” penal.
Ranieli concedió la entrevista al programa Agenda Propia, de FM Estudio 2. “Me tocó acompañar este proyecto durante un tiempo con muchas críticas internas, planteando mi oposición a muchas cosas, y cuando las diferencias pasan a ser más grandes que las coincidencias, uno tiene que alejarse y fue lo que sucedió” señaló.
El exconcejal -que ahora volvió a ocupar el cargo de Juez de Faltas por el que había pedido licencia- contó que su última charla con el intendente fue un lunes, antes de la sesión del Concejo a la que no asistió, lo que permitió que una circunstancial mayoría opositora aprobara una ordenanza que limitaba las facultades de Ducoté, quien finalmente la vetó.
“Veníamos con muchas diferencias por cómo se manejaban ciertas cuestiones de la política, la campaña y la gestión. Había expedientes con los que no coincidía y me tocaba defender como presidente de bloque”, dijo.
Contó que “el detonante fue pretender llevar junto con la emergencia alimentaria la posibilidad de entregar dinero a la gente sin informe social ni nada. Justo en el momento de la campaña”. Y agregó que a eso se sumó “el escándalo de los audios” en los que se escucha a Ducoté y a su jefe de Gabinete, Juan Pablo Martignone, explicar cómo pensaban usar esos subsidios para comprar votos y pagar punteros.
“Me opuse a acompañar ese proyecto y me pidió que dé un paso al costado pero le dije que no lo iba a hacer por lo que hizo volver a los tres (funcionarios) que integraban la lista antes que yo”, explicó sobre su salida.
- ¿Coincidís con la oposición en que hay un intento de comprar votos?
- Sacar un proyecto de ese tipo en medio de una campaña cuando te fue mal en las PASO, yo se lo dije, no coincido. Nos pueden criticar muchas cosas, pero para lo que vinimos era para cambiar cosas de la política más allá de gestionar y hacer asfalto. Más allá de las obras, se esperaba un cambio en la forma de hacer política, y si vos salís a repartir televisores, heladeras y licuadoras para que te voten, estás haciendo lo mismo que se hizo anteriormente en Tucumán y muchos otros lugares que no estoy de acuerdo.
- ¿Creés que puede haber delito?
- Según como se hayan entregado las cosas. Obviamente que existe esa posibilidad y eso lo tendrá que determinar la Justicia. Pero yo no quería participar de ese proceso porque entiendo que no es lo que corresponde éticamente y también está al límite de la cuestión legal. Le dije (a Ducoté) “vamos a terminar todos con una causa” y la verdad que yo no tengo ganas de estar en una causa por votar un manotazo de ahogado desesperado para tratar de dar vuela una elección.
- ¿Qué sentiste cuando escuchaste el audio?
- Mucha vergüenza que planteen en estos términos estas cuestiones. De nuestro espacio se espera otra cosa, no que salgamos a comprar votos. Mucha desilusión.
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