Los “Barones” del conurbano, principales artífices de la remontada del Gobierno, impulsan una modificación en la norma sancionada durante la gestión de María Eugenia Vidal. Los jefes comunales de la Región coinciden en que no puede ser retroactiva.
Los intendentes fueron los principales artífices de la remontada del Frente de Todos en territorio bonaerense, en las elecciones generales del domingo pasado, situación que le posibilitó al Gobierno acortar en casi cuatro puntos la ventaja que la alianza Juntos le había sacado en las Primarias.
Sin embargo, como moneda de cambio, los “Barones” del conurbano -que en su mayoría no cuentan con la posibilidad de ser reelectos al frente de sus distritos- retomaron la agenda para modificar la ley que fija un tope de dos mandatos consecutivos a las reelecciones indefinidas, una ley votada por la Legislatura bonaerense durante la gestión de María Eugenia Vidal.
En efecto, uno de los factores que explican la recuperación de votos en la Provincia se basa en la suba de adhesiones que el oficialismo consiguió en distritos del Conurbano. Allí, los intendentes del peronismo redoblaron los esfuerzos y fueron decisivos para que la diferencia de 4 puntos que Diego Santilli había conseguido en las PASO se redujera a apenas 1,3.
Rápido de reflejos, el Frente de Todos celebró la recuperación como un triunfo. Y los intendentes más abigarrados, que gobiernan distritos calientes, con un enorme caudal de votos, comenzaron el operativo clamor para intentar tener el guiño del Gobierno nacional y derogar o modificar la ley votada por la legislatura bonaerense.
Si avanzan los sondeos legislativos por parte del oficialismo, la pregunta es qué rol tendrá la oposición, ya que, por un lado se beneficiarían decenas de jefes comunales de Juntos, pero a la vez sería contradictorio teniendo en cuenta que defendieron las banderas de la no reelección hace apenas cinco años.
Cuarta Sección
En la Cuarta Sección Electoral sucede exactamente lo mismo que en el conurbano. Los “Barones” del noroeste también tienen su propia limitación, ya que su partido fue quien ideó esa ley que está vigente desde el 2016, y once intendentes tendrán inconvenientes para presentarse si la norma continúa, sabiendo además que la gran mayoría ganó cómodo el pasado domingo patrocinando la lista de concejales.
Es el caso del intendente de General Villegas, Eduardo Campana; Calixto Tellechea en Florentino Ameghino; Víctor Aiola en Chacabuco; Mariano Barroso en 9 de Julio; Javier Reynoso en Rivadavia; Miguel Fernández en Trenque Lauquen; Vicente Gatica en Bragado; Salvador Serenal en Lincoln; Franco Flexas en General Viamonte; y de Pablo Petrecca en Junín.
La mayoría de los intendentes, tanto del peronismo como de la oposición, están atrapados por la ley que limita la posibilidad de permanecer en el cargo. De los 135 intendentes de la provincia de Buenos Aires, 95 estarían impedidos de ir por un nuevo período en 2023 porque la norma sancionada en 2016 limita a dos consecutivos los mandatos de los jefes comunales. Y como se toma como primero el que empezaron a transitar en 2015, están transcurriendo el segundo que arrancaron en 2019.
¿Qué opinan los alcaldes?
En diálogo con Democracia, Pablo Petrecca (PRO), intendente de Junín, cuestionó: “El Gobierno una vez más no entendió el mensaje de las urnas. Un mensaje que pide recuperar una agenda con los temas que le interesan a la gente, como el trabajo, la seguridad y la educación, y recuperar un modelo productivo. Y otra vez no pasaron ni siquiera 24 horas de conocidos los resultados de las elecciones que el Gobierno ya está instalando un tema que solamente les interesa a los intendentes del kirchnerismo, confundiendo a la gente una vez más”.
Su par de Chacabuco, Víctor Aiola (UCR), afirmó a este diario: “La alternancia en democracia es más democracia. A mí me parece bien la ley que se votó. Sí coincido en que no se puede legislar hacia atrás, como esa ley fue sancionada después de 2015, el primer período no se debería considerar”.
El radical Franco Flexas, jefe comunal de General Viamonte, afirmo: “El problema fue y es político, porque tiene que ver con la época en la que se sancionó la ley, cuando la gobernadora acordó con la superestructura y con los legisladores, en vez de hacer un acuerdo político con los que realmente tienen el poder, que son los intendentes, los cuales no fueron escuchados. Es una ley que es retroactiva, a mi entender es inconstitucional, por lo que el primer mandato, desde mi punto de vista, no tendría que contar. Y también desde el punto de vista político hubo un grosero error”.
Y amplió: “Es positivo establecer que haya dos mandatos, pero eso tiene que estar previsto, con las reglas claras, desde el primer día. Si se hubiesen hecho bien las cosas en su momento, esto hoy no estaría en discusión. Tiene que ver con la falta de respeto por la territorialidad de los intendentes. En esta elección, los ‘Barones’ del conurbano sumaron votos, pero quienes están conteniendo la situación, siempre, somos los intendentes, los del conurbano y los del interior”.
“Falta una articulación entre las superestructuras nacionales y provinciales con las territoriales, en todos los partidos políticos”, consideró.
Salvador Serenal, intendente de Lincoln, afirmó a Democracia: "Es una ley que favorece la alternancia en los cargos y que puede ser muy auspiciosa para que nuestro sistema democrático gane mayor madurez y solidez. Lamentablemente, nunca quedó claro desde cuándo se comenzarían a contabilizar los mandatos, con lo cual hoy esta norma está perdiendo su carácter ordenador".
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