En un esquema de equilibrio entre el oficialismo y la oposición serán muy necesarios el diálogo y los consensos para poder sesionar en ambas cámaras. Los principales puntos a tener en cuenta.
Comenzó la nueva etapa en la Legislatura bonaerense, en un escenario de mucho equilibrio entre las dos fuerzas políticas mayoritarias, similar al del proceso anterior, pero aún más ajustado. En ese contexto, los consensos que deberá buscar el Ejecutivo serán la llave para que se pueda avanzar en las leyes que necesita el Gobierno. Y en ese sentido tendrá una tarea importante el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, quien logró que su espada política en Diputados, Federico Otermín, retenga la presidencia de la Cámara.
1 El poder compartido
La paridad de los bloques mayoritarios en ambas cámaras; la firma cruzada entre el
presidente de Diputados, Federico Otermín (FdT), y el vicepresidente, Adrián Urreli
(Juntos); y el equilibrio en el reparto de los cargos administrativos suponen una Legislatura de constantes negociaciones, donde serán necesarios el temple, la paciencia y un diálogo fluido entre oficialismo y oposición. De lo contrario será casi imposible sesionar. Ninguno de los dos tanques electorales cuenta con el número necesario por sí solo para imponerse. Será preponderante el rol del jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, en los acuerdos entre el Ejecutivo y el Parlamento.
2 Cuentas en el oficialismo
El FdT cerró sin mucho ruido las autoridades de cámara y de bloque, pero quedaron heridas por suturar. Están muy molestos los peronistas del interior por el desplazamiento de Alfredo Fisher de la vicepresidencia del Senado, en favor de la Primera sección (asumió Luis Vivona). Si bien César Valicenti (titular de bloque en Diputados) es de Olavarría, pertenece a La Cámpora y no se considera del “grupo interior”, donde dicen que el Conurbano monopoliza todo y empieza a convertir al peronismo en un partido del AMBA. También quedan pendientes conversaciones del Gobernador con Fernando Gray para acercar posiciones y alinear a la senadora Magdalena Goris.
3 El desafío de Juntos
La tardanza en la resolución de las autoridades de bloque y de cámara por parte del PRO en el Senado melló las relaciones internas en el partido amarillo, y eso repercute en la coalición. Quedan dudas de cómo se va a manejar el bloque de 23 legisladores, donde hay varias tribus y algunas ya amagaron con salir de la bancada. Es imperioso para la oposición sostener la unidad. En ese sentido, Maximiliano Abad decidió armar una mesa de bloque en Diputados con Urreli (Grindetti), Alex Campbell (Vidal), Alejandra Lorden (UCR), Maricel Etchecoin (CC), Sergio Siciliano (PRO interior) y el secretario legislativo del bloque, Federico Carozzi.
4 Un aliado en disputa
Avanza Libertad, el espacio que comanda José Luis Espert, tiene tres diputados y se ha convertido en la Cenicienta de la Cámara Baja, porque es el que puede inclinar la balanza de las mayorías. En Juntos dicen que, por condición ideológica, esa bancada debería acompañarlos en la mayoría de los proyectos. Sin embargo, en el Frente de Todos también los cuentan como aliados y no ocultan el juego que hizo el massismo para ayudar a que Avanza Libertad alcanzara dos diputados en la Tercera (paradójicamente, en detrimento del oficialismo) y fuera el garante de los avales en la Sexta, por donde ingresó Guillermo Castello (titular de la bancada liberal).
5 Los otros bloques
Cambio Federal seguirá con su bloque integrado por Walter Carusso (presidente) y Martín Domínguez Yelpo, que, si bien se muestran en sintonía con Juntos, no se suman al bloque conducido por Abad. En tanto, los unibloques de Guillermo Britos y Natalia Sánchez Jáuregui también aparecen como claves para juntar número por parte de las bancadas mayoritarias. En ambos casos hay cercanía con el oficialismo, aunque a Britos también lo tientan desde Juntos. Los dos representantes del FIT ya mostraron su postura “anti todo” en la sesión preparatoria. Son los únicos que se abstuvieron de votar en favor de Otermín como presidente de la Cámara Baja.
6 Primera prueba de fuego
El oficialismo quiere poner en votación el Presupuesto, la Ley Impositiva y la Ley de Ministerios (que crea nuevas estructuras en la Provincia) el martes 21 de diciembre, y para ello tiene una semana para negociar con la oposición, que pide, entre otras cosas, incorporar el FIM a la Ley de Leyes y hacer retoques en la Impositiva. Debe acordar sí o sí con Juntos, no solo porque necesita de sus votos en el Senado, sino porque tampoco alcanza la mayoría simple en Diputados porque el Presupuesto contiene endeudamiento, y para ello se necesitan los dos tercios. Se descuenta que se hablará de los cargos vacantes en organismos del Estado, aunque muchos se confirmarán luego.
7 La pelea que se viene
Una vez que esté cerrado el Presupuesto se avecina en la Legislatura otra discusión que suele ser engorrosa y necesita de una ingeniería precisa para conformar a la mayoría, respetar las representaciones y, en este caso, replicar el equilibrio que hay en el recinto: el reparto de las comisiones. Se sabe que la oposición irá a la carga por comisiones claves, sobre todo en la Cámara Alta, donde están empatados en bancas y sin acuerdo con Juntos ni siquiera se podrá sesionar. Las titularidades y las mayorías en Asuntos Constitucionales, Presupuesto, y Legislación generan las mayores disputas. El desafío para las nuevas composiciones es sesionar más que hasta ahora.
8 Nuevas conducciones
El FdT tiene dos nuevos presidentes de bloque. En el Senado, Teresa García reemplaza a Gervasio Bozzano y deberá compatibilizar con Verónica Magario. Dos mujeres de carácter con algunas visiones distintas que necesitan amalgamar la bancada y consensuar con la oposición. En Diputados, César Valicenti reemplaza a Facundo Tignanelli (Cámpora por Cámpora) y tiene un gran desafío al frente de un bloque de 41 legisladores. Christian Gribaudo, elegido por un año titular del bloque Juntos en el Senado, no solo deberá sostener la paz interna, sino que también ocupa un lugar que Roberto Costa condujo con mucha muñeca, sobre todo en los acuerdos con el oficialismo.
9 La presión de los intendentes
Con representantes adentro y un machacar constante desde afuera, los intendentes presionan cada vez más para que, por la vía legislativa, se retroceda en la prohibición de reelecciones por más de dos mandatos consecutivos. Una pelea que empezaron los peronistas pero a la que se plegaron radicales y ahora interesa también a los del PRO. En todos los casos se empieza a ver una rebelión que les pide a las superestructuras partidarias no condicionar el debate y que, al menos, puedan ir por un período más. En Juntos deben convencer a la conducción nacional, que se muestra reticente. En el Frente de Todos, el que sigue plantado es el massismo.
10 Cargos pesados a resolver
Tres jueces de la Suprema Corte, el presidente del Tribunal de Cuentas (quedará vacante desde el 28 de febrero) y seis directores del Banco Provincia (4 vacantes y 2 que vencen ahora) son cargos que el FdT y Juntos deberán consensuar en breve para que el Senado los vote. Sobre todo en el Banco, donde se corre el riesgo de perder el quorum otra vez. El Senado deberá avanzar en la designación de magistrados y funcionarios judiciales, y para ello se deben nombrar los nuevos representantes en el Consejo de la Magistratura. Además deben acordarse los directorios de las empresas estatales. Demasiado para discutir.
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