Es que en enero de este año, y tras una fuerte discusión que trascendió las puertas del radicalismo por el aporte partidario que deben efectuar sus legisladores, ya que varios nuevos denunciaron cifras muy superiores a los que otros aseguraban cobrar, los diputados debieron blanquear casi la totalidad de sus salarios.

Ya cobraban cerca de 48 mil pesos, pero solo nueve mil estaban en blanco.

Había legisladores de la UCR que aportaban a su partido por lo que percibían en blanco, y no declaraban todo el resto de sus ingresos, distribuidos en conceptos no remunerativos, cheques, viáticos y vales de combustible.

Ahora cobran “el mismo monto, pero con 37 mil en blanco”, según reveló anoche el diputado Claudio Wipplinger.

A raíz de ese blanqueo, los ex diputados que cobran en promedio trece mil pesos en total, comenzaron a reclamar un aumento en sus dietas, que equipare el mayor porcentaje posible a los actuales legisladores provinciales.

Según trascendió, el aumento les fue otorgado por la Cámara de Diputados a razón de diez mil pesos para cada uno de los 127 diputados jubilados. Pero faltó una cosa. Que el gobernador Maurice Closs, jefe de la Administración de los dineros públicos, acepte y disponga la oportunidad y conveniencia de esa erogación.

Intuyendo que Closs no aceptaría de ninguna manera semejante incremento, además de por lo inoportuno, por el tremendo efecto cascada que tendría en la demanda del resto de los jubilados provinciales, los funcionarios de Hacienda en acuerdo con asesores de la Cámara de Representantes, se movieron “por izquierda” para depositar esos pagos, sin la anuencia del Gobernador.

Intuyeron bien. El viernes, apenas enterado, Closs anuló el aumento y reemplazó a Hassan, quien durante más de una década había recibido la confianza de ejercer la titularidad de Hacienda, pero olvidó que “la oportunidad, mérito y conveniencia” de otorgar incrementos salariales o disponer los pagos, es un asunto reservado exclusivamente al Gobernador de la Provincia.

El blanqueo de las dietas

El primero en dar a conocer cuánto cobraba realmente a su partido, fue el recién ingresado Gustavo González, quien publicó su recibo y sin querer, disparó una crisis en el radicalismo, acostumbrado a percibir los aportes de cargos electivos por un porcentaje de nueve mil pesos, como el que pagaba el ahora diputado nacional Luis Pastori. En el radicalismo comenzaron a averiguar cuánto cobraban realmente los diputados y a exigir que el aporte sea por el salario de bolsillo y no por el blanco. Eso agitó las aguas entre legisladores y ex diputados que insistían con el blanqueo. De todos modos, en la Cámara de Diputados son varios los legisladores que aseguran que recién se enteraron del aumento a los jubilados a través de los diarios.

El Ejecutivo bloqueó el incremento para no afectar la caja previsional, aunque la liquidación de mayo salió directamente a través de la Contaduría, con la autorización del desplazado secretario de Hacienda, Daniel Hassan.

A través de una solicitada publicada ayer, el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, sostuvo que son atribuciones propias del parlamento la fijación de las dietas, ya que es un poder independiente, además de poder fijar leyes sobre jubilaciones.

Sin embargo, en el Gobierno explicaron que por la ley 2471 de Jubilación de los diputados solo el Instituto de Previsión Social es caja otorgante y administradora de esas jubilaciones.

El haber jubilatorio y los aumentos surgen de las remuneraciones que hacen los activos a la caja y se liquidan con aportes a la obra social, Ganancias, seguro de vida y fúnebres.

En el Gobierno señalan que el IPS es el que administra las jubilaciones de acuerdo con el Ejecutivo

“Todo lo que sea jubilados es competencia del IPS, que es la caja a la que aportan. Y el IPS depende de las decisiones del Poder Ejecutivo que administra los recursos y define la actualización de las movilidades atendiendo al mérito, oportunidad y conveniencia”, indicaron fuentes oficiales.

Hoy los legisladores activos que son 40 aportan 400.000 pesos mensuales. Pero por mes se paga a jubilados y pensionados 2.000.000 de pesos mensuales. Es una caja deficitaria.

Por eso es tan complejo plantear incrementos tan altos con ese déficit mensual.

Aunque el incremento disparó un cruce entre Ejecutivo y Legislativo, con la eyección de Hassan de Hacienda, no hay clima de crisis en la Renovación.

“No se percibe ningún cortocircuito”, dijo la diputada Claudia Gauto, quien recordó que ella misma fue sacada del Gabinete cuando era ministra de Trabajo. “Entendí que ya no era necesaria en el puesto, que el Gobernador necesitaba otro equipo y hacía uso de las facultades que tiene sobre sus ministros”, concluyó.

Anoche trascendió que un grupo de ex legisladores, liderado por el peronista Raúl Líder Sandoval -cuya agrupación se había acercado al oficialismo-, amenazó con demandar al Estado provincial si no cobran los 23 mil pesos pactados con la Legislatura.

Sandoval envió una carta al Gobernador en la que se queja por cobrar el 30 por ciento “del 82 por ciento móvil que nos corresponde” y asegura que el pago “no depende de su voluntad”.