Ayer al mediodía se conoció la sentencia del juicio contra Vicente Gutiérrez Campi, conductor y único sobreviviente del accidente, en el juicio que se sustanció en los tribunales de San Rafael, con el resultado de tres años de prisión en suspenso y ocho de inhabilitación para conducir.

Sandra Moya es la mamá de Emiliano Albornoz, uno de los jóvenes fallecidos, y luego de escuchar la sentencia mostraba un estado de profunda frustración. Las familias de las víctimas solicitaban que se sustancie un nuevo juicio, a lo que el juez no dio lugar: "Se resolvió lo que había pedido el abogado de ellos, juicio abreviado y tres años de prisión en suspenso, nosotros queríamos un juicio común", señaló Sandra.

"El fallo no nos cayó bien a los familiares. Aunque no nos vayan a devolver a los chicos, en dos años nadie de la familia se arrimó, él tampoco, ni siquiera nos mandó una carta", agregó la madre, a quien la decisión la dejó profundamente afectada. "Él ni nos miró a la cara, su padre tampoco, y ni siquiera se acercó".

Dimas, Germán y Emiliano eran los tres jóvenes que viajaban con Gutiérrez y resultaron las víctimas fatales.

Sandra, la madre de Emiliano, tampoco oculta su decepción con la justicia. "Pienso que no está equilibrada, los dos platos se van para el mismo lado", señaló, agregando que el viernes, durante una de las audiencias, pudo decírselo al juez pero no tenía esperanzas de que cambie la situación.

"Yo sé que él no me va a devolver a mi hijo, pero puede hacer justicia", señaló, mientras le dura el dolor por la actitud de Vicente Gutiérrez Campi: "Él va a seguir en su casa, va a estar calentito, su mamá le va a hacer la comida; mi hijo está bajo tierra".