Ambos están acusados de haber mantenido cautiva durante tres meses a Sonia Molina, en Coronel Suárez.
En los alegatos de la semana pasada, el fiscal Eduardo Zaratiegui pidió una pena de 22 años de prisión para el acusado y de 16 para la periodista por los delitos de “privación ilegal de la libertad con fines coactivos, agravada por haber causado a la víctima lesiones graves, homicidio en grado de tentativa y estafas reiteradas en concurso real”.
En el caso de Olivera, el fiscal también le imputó el “abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado” en perjuicio de la víctima.
No obstante, aclaró Zaratiegui, si el Tribunal no diera por probado el abuso sexual de Molina, Olivera debería recibir una pena de 20 años de cárcel.
“Se comprobó que entre el 9 de agosto del 2012 y el 12 de noviembre del mismo año, en el domicilio de Grand Bourg 1823, de Coronel Suárez, se redujo y ocultó a Sonia Marisol Molina”, consideró el fiscal en su alegato.
Para el representante del Ministerio Público, la víctima sufrió “maltratos físicos consistentes en golpes y agresiones efectuadas mediante las manos, puños y rodillas, y la utilización de elementos varios, provocándole lesiones y quemaduras”. Además, destacó que Molina estaba bajo “coacción y amenazas contra su integridad física y de sus familiares” y sin su documentación personal, la que le fue retenida.
El tribunal está integrado por María Elena Baquedano, Mario Lindor Burgos y Hugo Da Rosa, quienes decidirán si Olivera y Heit son culpables o inocentes.
La pareja no quiso declarar en el juicio. Molina, en cambio, ratificó en el debate sus denuncias y declaró que fue abusada “tantas veces” que no recuerda la primera vez.
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