La normativa fue elaborada en 2005 y tiene vigencia hasta 2019 o 2022, dependiendo si se extiende una prórroga. En su artículo primero dice que el servicio se adjudica a grupos de líneas. ¿Entonces?
En 2005, durante la intendencia de Daniel Katz, se elaboró el pliego de bases y condiciones que rige el servicio de transporte público de pasajeros. La normativa, independientemente de los cambios que pudieran incorporarse, tiene vigencia –por lo menos- hasta 2019, porque la concesión fue adjudicada por doce años, prorrogábles por tres más.
En su primer artículo, sobre “objeto y precio”, el pliego establece que el servicio “estará dividido en seis grupos de líneas”, que la adjudicación “se efectuará por grupos de líneas” y que “cada oferente podrá presentarse en uno o varios grupos de líneas, debiendo presentar una propuesta independiente para cada uno de los grupos en los que presente propuesta”. Sin embargo, en el texto se aclara que “no podrá adjudicarse a un mismo proponente más de 2 grupos de líneas”.
Actualmente, en el Partido de General Pueyrredon –más allá del servicio interbalneario que ahora presta Costa Azul, porque el grupo Inza compró la flota a la exRápido del Sur- operan cinco empresas: 25 de Mayo, Peralta Ramos, 12 de Octubre, El Libertador y Batán. Como tal, la Pueyrredon no existe más porque fue absorbida hace más de 5 años por la 25 de Mayo.
Ahora: aunque conservan sus nombres propios,El Libertador y la 12 de Octubre están bajo la gerencia de Juan Inza. La Peralta Ramos, próxima meta del grupo económico, puede que corra esa misma suerte o que, directamente, termine como la Pueyrredon: adentro de la panza de la 25 Mayo. La Batán es, en principio, la única firma que no depende del joven empresario.
Entonces, ajustándonos a la letra del pliego, en la superficie Inza es dueño, gerente y parte accionista “sin incurrir –al menos por ahora- en una violación del pliego”. ¿Por qué? Porque “está dentro de los límites, aunque sea un extremo”, explicó una voz crítica dentro de la Dirección de Movilidad Urbana, que pidió “minimizar lo negativo de todo esto” porque –según el razonamiento de Guillermo Iglesias- “hablar con menos actores, facilita los procesos”.
Sin embargo, Javier Salinas, que realiza un seguimiento del mundo del transporte local a través de su página web, aclaró que los empresarios “tienen que dar cuenta de muchas cosas”. “Es real que por ahora, la 25 de Mayo se está moviendo dentro de los límites del pliego. Pero hay que ver qué hacen con la Peralta Ramos. Si realmente quieren comprarla, estarían sumando tres grupos de líneas, por lo que estarían violando el pliego. Más allá de eso, también hay que discutir la figura del gerenciador, porque eso no está establecido en la normativa. Como sea, se está concentrando el transporte”, disparó el hombre, que advirtió que cualquier nuevo movimiento –el de la Peralta Ramos, por ejemplo- tendrá que ser abordado en el recinto de sesiones como ocurrió con la Pueyrredon.
Según la ordenanza 19.444, en noviembre de 2009 el Concejo convalidó por unanimidad un decreto del Ejecutivo que autorizó a la 25 de Mayo a absorber la Pueyrredon, con sus líneas 570, 715 y 501.
Por último, Salinas cuestionó a al director de Movilidad Urbana por “defender a los empresarios” y por “no facilitar información”. “Si Pulti deja de ser intendente el 10 de diciembre, Iglesias arranca el 11 a trabajar en la UTE. En estos años, ha defendido los intereses de los concesionarios. Pero además, no ha proporcionado información actualizada sobre el transporte. No hay información a disposición de la ciudadanía. No hay nada publicado. Y lo que se consigue es porque se tironea. No puede ser que sea tan difícil y engorroso saber qué empresarios prestan qué servicio público de colectivo”, completó.
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