El ministro Ibáñez recordó que el gobernador dispuso la constitución de un fondo anticrisis y a partir de allí con una ingeniería financiera se propuso definir los pagos en un bono del estado nacional que con el tiempo, por un diferencial de tasa, va a cancelar la deuda.
El diario BAE de Buenos Aires, especializado en temas económicos, aborda el desafío de financiar que se presenta a las provincias en un año electoral como transcurre y si bien admite que el 2014 significó un alivio para la mayoría de las cuentas federales el horizonte fiscal no parece tan prometedor en 2015.
El artículo firmado por Mariano Boettner estima que esa situación obligará a las arcas de los distritos a mantener o aumentar el gasto público y en el que, según los analistas, los Aportes del Tesoro Nacional no serán tan generosos como antes a lo que se suma que se torna poco accesible la opción de tomar deuda en el exterior ya que los fondos buitre todavía obstaculizan el frente externo financiero del país.
Menciona BAE que en enero pasado 17 provincias firmaron la refinanciación de deudas con la Nación que abarca los meses de enero, febrero y marzo y que totaliza la suma de 1.990 millones de pesos.
Entre las pocas provincias que no adhirieron a ese pacto figura Formosa, explicando que ello ocurre porque no tiene deudas con la administración central al igual que la ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, San Luis, Santiago del Estero y La Pampa.
Sobre el tema, el ministro de Economía, doctor Jorge Oscar Ibáñez, reafirmó que Formosa no tiene deuda con el estado nacional porque la canceló, un aspecto que fue resaltado desde distintos sectores del quehacer provincial que hacen las comparaciones con los graves problemas financieros de otras provincias, la mayoría de ellas con presupuestos muy superiores al local.
Al explicar las razones de esta situación, reiteró que fue estratégica a la decisión política que adopto el gobernador Gildo Insfrán de refinanciar la deuda financiera de Formosa con la Nación en un trámite que, a su criterio, será valorado con el tiempo como uno de los mayores logros de su gestión.
Al consultársele al ministro como se hizo para que Formosa llegase a esta situación conveniente, recordó que el mandatario dispuso la constitución de un fondo anticrisis y a partir de allí en una ingeniería financiera se propuso definir los pagos en un bono del estado nacional que con el tiempo, por un diferencial de tasa, va a cancelar la deuda.
“Esta es una decisión política que hay que sostener porque nunca alcanza el dinero del estado por las necesidades de la gente; pero tuvimos unos años en que la Argentina creció durante la gestión de Néstor Kirchner y los primeros de la actual presidenta casi a tasas chinas, con un crecimiento de la economía del 7, el 8 y hasta casi el 9 por ciento”, aclaró.
Ibáñez mencionó que “los ingresos por coparticipación y los propios de la provincia e esos años crecieron mucho, permitiendo reservar una parte de esos recursos en un fondo anti crisis que fue lo que hizo el doctor Insfrán. Otros gobernadores habrán priorizado otras inversiones porque eran libres de hacer lo que quisieran”.
Dijo que si Formosa tuviera que amortizar capital e intereses de la deuda estaría como algunas provincias saliendo todos los meses a tomar préstamos para cancelar las deudas y créditos para cubrir gastos corrientes, es decir para pagar sueldos y las cuestiones elementales.
“Eso es como ir a buscar al usurero de la esquina convencido de que me va a solucionar el problema, al contrario, voy a tener un problema mayor porque las intereses de interés se disparan, las condiciones son leoninas y por allí la actividad económica argentina decrece un poco”, explica.
Señaló el funcionario que “nosotros ya conocemos esa película” ya queFormosa transitó por esa etapa tremenda de un endeudamiento que no permitía siquiera cumplir en tiempo con los agentes estatales que es la obligación básica del estado, como tampoco sostener el sistema básico de salud, educación y seguridad. Jorge Ibáñez la califica como “una etapa negra, allá cuando las provincias por ese tremendo ahogo tuvimos que emitir una cuasi monedas para sobrevivir”.
“La decisión política del gobernador Insfrán de cancelar la deuda reteniendo fondos que a veces habrá tenido la tentación de destinarlos tal vez a alguna otra situación de la que el estado afronta diariamente en esos años de bonanza, muy buenos de la economía que nada tienen que ver con los actuales”, insiste.
El ministro añadió que esa situación permitió la toma de una decisión política por parte del gobernador Insfrán “que a mi criterio personal se la va a valorar más con el paso del tiempo que hoy porque siempre hay algún ruido, algún murmullo que se sintetiza con que “pagó la deuda pero lo hizo de tal o cual forma”.
“Con el tiempo se va a valorar esto en una magnitud similar a la renegociación de la deuda externa que hizo Néstor Kirchner; son cuestiones estratégicas que de no haberlas tomado hoy estaríamos en una situación muy difícil, destinando menos al trabajo, a la inversión productiva a la economía”, insistió para acotar que “de no haber hecho eso Néstor Kirchner hoy en vez de tener problemas con los fondos buitre, con el 7 por ciento que queda, tendríamos buitres por mucho más”.
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