Con la sexta emisión de letras del Tesoro que efectuó el Ministerio de Hacienda y Finanzas el 27 de julio, la Provincia acumula $228.343.100 en intereses a los que debe hacer frente por los créditos que se sacaron para solventar gastos corrientes en lo que va del año.

En el Boletín Oficial de ayer se publicó la última colocación de títulos públicos en el mercado de capitales nacional, por $551 millones. Si se suma ese monto a las otras cinco operaciones realizadas con el mismo sistema, la deuda adquirida por el Gobierno hasta el mes pasado asciende a $3.930 millones.

Ese monto, por cierto, duplica lo establecido en la ley de Presupuesto 2017 en la que se fijó un máximo anual de $1.965 millones para la toma de créditos a corto plazo.

En siete meses también se superaron largamente los $2.700 millones que el Gobierno obtuvo a lo largo de 2016 con la emisión de diez series de títulos públicos.

A esta altura del año, desde Hacienda ya desembolsaron $110.435.696 en intereses. Son cerca de $520 mil por día que se perdieron en una operatoria que en cualquier casa de familia sería un camino para terminar en la ruina. En términos simples, endeudarse para gastos corrientes es como pedir un préstamo para pagar la boleta de luz y la comida que se consume en una vivienda.

La última emisión de letras del Tesoro se cerró con un interés anual del 26,49%, el máximo en lo que va de 2017. La tasa se mueve en base a la oferta que dispone el Banco Central con la colocación de sus letras (Lebac).

Para pagar sueldos

El dinero que se obtiene de los títulos públicos es destinado, en su mayoría, a pagar haberes de empleados estatales y otros servicios. El Ejecutivo está habilitado para darle esa finalidad a los fondos provenientes de las letras, ya que el movimiento no está configurado como deuda pública, lo que implicaría que se inviertan en proyectos de desarrollo.

En diálogo con El Tribuno, el secretario de Financiamiento de la Provincia, Ignacio Racioppi, no descartó que se vuelva emitir una nueva ronda de letras del Tesoro. Esa posibilidad se podría concretar el 24 de agosto, cuando vencerá la serie IV de los títulos que se colocaron en mayo pasado por $563.486.630.

“Es una herramienta legal que tenemos para cubrir déficit estacionarios de caja”, explicó el funcionario. Aclaró, además, que esos créditos cortos se pagan en el mismo período en que se emiten y nunca hubo retrasos en la cancelación a los acreedores.

En cuanto a las perspectivas económicas, Racioppi destacó que viene creciendo la recaudación de la actividad económica de la provincia, por lo que espera una mejora en las finanzas en lo que resta del segundo semestre y en 2018.