Detrás del debate presidencial: ausencias, risas, nervios y el silencio de LLA

Detrás del debate presidencial: ausencias, risas, nervios y el silencio de LLA

Todo lo que no se vio del mano a mano que protagonizaron Sergio Massa y Javier Milei a una semana de las urnas.

Por Gabriela Pepe

“Uhhhh”. Aunque no estaba permitido, la platea no pudo contener la exclamación. Fue cuando Sergio Massa cruzó a Javier Milei y planteó que ni Mauricio Macri ni Cristina Fernández de Kirchner eran parte de la discusión. “El 10 de diciembre sos vos o yo. Los argentinos tienen que elegir quién tiene la templanza, la capacidad, el equilibrio mental y el contacto con la realidad para llevar adelante la Argentina”, dijo el candidato de Unión por la Patria (UP) cuando apenas transcurría el primer bloque del debate presidencial previo al ballotage del domingo que viene. En el salón de actos de la Facultad de Derecho quedó flotando la sensación de que fue un golpe de nocaut. “Ganó Sergio por demolición”, dijo, más tarde, el compañero de fórmula de Massa, Agustín Rossi.

 

Como Rossi, también lo vieron algunos de los “neutrales” que concurrieron como invitados al cara a cara entre los dos candidatos a presidente. “Massa lo pasó por arriba. Milei no tiene ni idea de cómo manejar el Estado. Es alarmante que haya quedado tan expuesto eso, que ni siquiera haya venido preparado”, apuntó ante Letra P un académico cercano a Juntos por el Cambio que presenció el debate.

La idea se extendió a gran parte de los invitados, que lanzaron algunas risas casi nerviosas en los momentos de mayor tensión, como cuando Massa le preguntó a Milei si lo había llamado Macri. Más dramático fue el pasaje en el que el libertario comparó el papel de Margaret Thatcher en la guerra de Malvinas con los goles que le hizo a la Argentina en la final del Mundial Kylian Mbappé.

 

 

Después, las dos caras

La idea de que Massa fue el ganador de la noche quedó expuesta en la secuencia posterior al debate: la dirigencia de UP se paseó sonriente entre la prensa por la zona mixta reservada para los medios acreditados en el primer piso de la facultad para conversar sobre el devenir del debate. Todos habían estado en la previa con Massa en sus oficinas de Avenida del Libertador, donde el candidato de UP se mostró “confiado y sereno” para el debate. Milei solo envió a conversar con los medios a Victoria Villarruel, que habló raudamente ante las cámaras antes de irse rumbo a un estudio de televisión.

A diferencia de lo que sucedió en las ediciones anteriores, la comunicación libertaria estuvo restringida. Ninguno de los dirigentes caminó por la zona mixta. Algunas figuras, como Guillermo Francos, Carolina Píparo, Ramiro Marra y Marcela Pagano, hicieron declaraciones antes y después del debate detrás de las vallas ubicadas a la salida de la facultad, que formaron un “corralito”.

Diana Mondino y Marcela Pagano: pocas palabras en el campamento libertario.

La dirigencia que acompañó a Massa salió oronda. “Lo más llamativo de todo fue la falta absoluta de preparación de Milei en todos los temas”, concluyó la cordobesa Natalia de la Sota, una de las extrapartidarias que acompañó al candidato de UP para empezar a dar señales de lo que sería el “gobierno de unidad” que proclama el peronista.

Como De La Sota, también estuvieron Graciela Camaño, Topo Rodríguez, Juan Manuel Urtubey y la socialista Mónica Fein. Fue motivo de conversación el faltazo de la dirigencia del PRO que apoya a Milei. Massa se lo dijo a su oponente durante el debate. “Te abandonaron”, “te dejaron solo”, remarcó el candidato de UP en varias oportunidades.

Héctor Daer junto a Mónica Fein y Ricardo Alfonsín, dos extra-UP que bancan a Sergio Massa.

No fue una mención inocente. Entre la dirigencia de UP se especuló con que la ausencia de dirigentes del PRO responde a problemas internos que tiene la sociedad a muy pocos días de la elección. “Macri no le cumple con la fiscalización que le prometió. No puso la plata”, arriesgó una figura cercana a Massa.

El conflicto por la falta de boletas de LLA, que la Justicia electoral le reclamó a la fuerza que lleva a Milei como candidato, también fue tema de conversación. “Esto nunca pasó. Es una falta gravísima porque es una construcción que se hace con vistas a esto que ellos hablan a cada rato, que es el fraude. Estas boletas las paga el Estado y los contribuyentes. ¿Dónde están las boletas que no presentaron?”, planteó Camaño.

El clima dentro del salón de actos estuvo lejos de la camaradería de las dos ediciones anteriores, cuando dirigentes de las diferentes fuerzas políticas se cruzaban para saludarse en los intervalos. Los invitados de Massa ocuparon el lado izquierdo del salón. Malena Galmarini se sentó en el palco junto al vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos. Se rieron cuando Milei hizo referencia a la elección que Galmarini perdió en Tigre. Si el libertario buscaba una respuesta de Massa, no la logró. “Dijo´tu mujer´. Más machista no se consigue. Hizo bien Sergio en no responderle”, celebraron en UP.

Enfrente, del lado derecho del salón, estuvieron Karina Milei y Villarruel. Abajo, en la platea, se sentó el resto de la tropa libertaria. En el medio se ubicaron gobernadores, jueces y académicos. Unos y otros no se cruzaron. Massa y Milei tampoco se saludaron.

A por todo

El candidato de UP no tuvo contemplaciones. Salió al ataque desde el primer minuto y acorraló a Milei con preguntas en el eje económico. “¿Sí o no?”, lo obligó a responder en varias oportunidades. El libertario respondió al interrogatorio dubitativo. Se contradijo y se enredó, mientras Massa miraba serio a la cámara. El ministro de Economía no tuvo que responder por su gestión. “Es increíble que Milei haya entrado en ese juego. Sergio lo descolocó completamente”, celebró un hombre de confianza de Massa que elogió la “estrategia exitosa” que diseñó el equipo de campaña.

Entrenado con precisión, el candidato de UP hizo, además, un mejor aprovechamiento de los tiempos. Obligó a Milei a consumir minutos en respuestas a sus preguntas constantes y se reservó para sí los tiempos finales de cada bloque para cerrar con críticas a su adversario o propuestas propias. Repitió en varias oportunidades la exclusión de Cristina y Macri. "Vos o yo", recalcó.

El libertario intentó evitar el enojo y lo cambió por momentos de simpatía. Massa se mantuvo serio durante todo el encuentro. Así lo llevó durante casi todo el evento. Milei salió del escenario después del segundo tramo y su voz se escuchó en el salón, a micrófono abierto. “No sabía ni cuánto duraba este bloque”, se lo escuchó protestar.

El final del debate también dejó postales de color. “Sergio presidente”, coreó la dirigencia de UP cuando terminó el evento. “La casta tiene miedo”, contestó la hinchada libertaria con la misma melodía. Milei abandonó el escenario por la izquierda a toda velocidad. Massa salió hacia la derecha, con una sonrisa y el puño en alto en señal de victoria.

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