La intención de ampliar el territorio en 2000 km2 y buscar la salida al mar genera resistencia en varios sectores. Las miradas apuntan a dos hermanos relacionados con desarrollos inmobiliarios que ya intentaron hacer lo mismo en El Doradillo. El intendente Merino niega esta situación, pero los detalles del proyecto no aparecen.
El jefe comunal de Trelew, Gerardo Merino, instaló en la agenda hace varias semanas la posibilidad de ampliar el ejido municipal de su jurisdicción y en este sentido sembró apoyos y resistencias. Por un lado, intendentes le brindan su acompañamiento y barajan la posibilidad de replicar en otras localidades; y del otro varios sectores que presentan resistencia y deslizan la posibilidad de un negocio inmobiliario enmascarado en “desarrollo turístico” que tendría como responsables a dos hermanos empresarios muy conocidos en la provincia.
Las sospechas y rumores tomaron fuerza en las últimas semanas luego de que varios jefes comunales con los que se juntó Merino requirieran la letra fina del proyecto que todavía no aparece. Tampoco desde la Municipalidad contestaron a los pedidos de informes presentados desde el Concejo Deliberante.
En este sentido, la norma provincial establece que, ante cualquier ampliación de territorio, los Municipios deben informar qué se hará allí y eventualmente presentar el plan de urbanización correspondiente, algo que en este caso todavía no se hizo efectivo. Si la ampliación es lindera con otros municipios requeriría la aprobación de los respectivos Concejos Deliberantes además de la Legislatura.
El Intendente Merino negó rotundamente la existencia de proyectos inmobiliarios. Asegura que se trata de desarrollos productivos que no requerirán de urbanización ni servicios. La Tecla Patagonia pidió a la Municipalidad los documentos correspondientes y la letra del proyecto, pero hasta el cierre del presente no fueron enviados.
Apoyos y resistencias en el arco político
Después de que Merino haga pública su intensión de ampliar el ejido municipal las repercusiones no tardaron en llegar, una de las primeras fue de Claudia Loyola, intendenta de Camarones, quien se opuso a este proyecto y expresó en su cuenta de Twitter: “Vemos cómo sus proyectos inconsultos avanzan sobre terrenos vecinos a nuestra localidad y que están dentro de nuestra proyección de ampliación de futuros espacios productivos”.
A pesar de las primeras declaraciones, a los pocos días Loyola se reunió con Merino y le dijo que estaba a disposición para debatir un proyecto en conjunto entre ambos municipios.
Desde la capital de la provincia, el intendente de Rawson, Damián Biss, cuestionó la intención de Merino, la falta de consenso y diálogo en torno al proyecto afirmando que se enteró de la iniciativa un día antes del anuncio público. Biss reconoce la necesidad de ampliación de Trelew, pero asegura que esto no puede entorpecer el crecimiento y desarrollo de otras ciudades costeras como Puerto Madryn y Rawson.
El intendente de 28 de Julio, Luka Jones, fue otro de los convocados por Merino en su plan de reunir apoyos y el propio Jones se posicionó en la columna de los que bancan el proyecto y manifestó que “toda extensión significa desarrollo para la comarca, en distintos aspectos”.
El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, fue muy tajante con su postura y dijo que no cuestiona la ampliación del ejido, pero si la salida al mar, expresando que “si solamente va a ser un negocio inmobiliario de mi parte no van a tener nunca el acompañamiento, ahora con algún proyecto que instale algún emprendimiento que genere mano de obra y una rueda económica que beneficie a los ciudadanos de un lugar en particular lo veo muy bien, pero si solo sirve para beneficiar a algunos pocos vivos de siempre que se han dedicado a lo mismo no lo voy a compartir”.
Merino también mencionó que tienen el apoyo de la Cámara de Comercio y de la Sociedad Rural, indicando que “esto va a traer más actividad comercial y además va a tener un impacto sobre los 16 productores que abarcan esta región”.
Legalidades
En lo que respecta a la Constitución de la provincia de Chubut sobre las ampliaciones de ejidos, la misma establece en el articulo 2 del capitulo Creación y modificaciones de jurisdicciones territoriales correspondientes a municipios y comunas rurales que “el Municipio o la Comuna Rural que requiera la inclusión de nuevas tierras en su jurisdicción deberá fundamentar tal solicitud y adjuntar: 1) Plan de urbanización para el área comprendida en la ampliación requerida, incluyendo la provisión de los servicios de carácter municipal en correspondencia con la LEY XVI Nº 46 (Antes Ley 3098) y demás normas municipales en vigencia”.
Y en el articulo 6 del mismo capítulo, se refiere al limite con otras localidades y establece que “en caso que el límite propuesto tenga parte de la poligonal coincidente con la correspondiente a la de otro ejido se requerirá la conformidad de la Municipalidad o Comuna afectada”.
De avanzar con la ampliación Merino tendría que presentar en su proyecto exactamente su plan de acción para las tierras que entrarían en el ejido (alrededor de 2000 kilómetros), y al mismo tiempo si esto linda o afecta a otras localidades, necesitaría que cada Concejo Deliberante (en este caso Gaiman, Rawson y Puerto Madryn) den el aval para que el proyecto pueda ser elevado a la Legislatura provincial. De acuerdo a la información difundida de manera extraoficial en sendos borradores la ampliación afectaría los departamentos de Biedma, Rawson, Gaiman y Florentino Ameghino.
¿Un desarrollo con nombres puestos?
La sospecha de un negocio inmobiliario en este nuevo territorio con salida al mar que busca Trelew, partiría del vínculo con los hermanos Fernándes, empresarios de fuerte presencia local y propietarios de empresas constructoras, además de tierras en diferentes localidades del VirCH.
“Los jefes de Merino”, así fue como definió un referente del Valle a los hermanos Fernándes ante la consulta sobre el vínculo de los empresarios con el Municipio.
Orlando y Héctor Fernandes, tienen antecedentes con intenciones similares en Puerto Madryn donde también quisieron avanzar con un loteo millonario sobre las costas de El Doradillo. Los Fernándes eran dueños de Patagonia Sea Foad, empresa que integraba junto con Cerámica Tremara SA, Corralón Fernandes SRL y la Sociedad de Hecho Héctor y Orlando Fernandes, el Grupo Fernandes, y enfrentaron una causa judicial en la provincia tras ser acusados de realizar maniobras fraudulentas contra el Banco del Chubut, a través de un préstamo que solicitaron, y una causa que incluía 6 embarcaciones e irregularidades de pagos y balances por un negocio pesquero que “no fue”.
Son dueños de aproximadamente 23.000 hectáreas en El Doradillo, y ya intentaron hacer una villa turística exclusiva en el lugar en conjunto con Carlos Spadone, el empresario y asesor del expresidente Carlos Menem. El plan era construir “casas de un piso, de muy buen nivel, con miradores hacia el sector de la costa donde aparecen las ballenas, hoteles y posiblemente un casino y un tren que será similar a los que se usan en Disney World y transportará a los turistas que no quieran caminar los 500 metros que quedarán libres entre la costa y el complejo”, detallaba en aquel entonces Héctor Fernandes.
Este plan obtuvo la resistencia de casi la totalidad del arco político y ciudadano, debido a que se trata de un Área Natural Protegida, al igual que Punta Tombo, área sobre la que pretende ampliarse Trelew. Si bien este plan data de muchos años atrás, en el 2022 Spadone volvió a presentar un plan para construir en terrenos en la zona, pidiendo que se realicen los estudios medioambientales que le permitan, para poder avanzar con el proyecto inmobiliario.
Las fuentes consultadas para el presente informe señalaron que los rumores hablan de una intención similar, pero enmascarada en un eventual desarrollo turístico. Las sospechas aumentan al no existir un detalle oficial presentado desde el Municipio sobre qué se quiere hacer en esas tierras, algo que el bloque peronista le pidió a Merino en el Concejo Deliberante y aún no respondió.
Merino asegura tener el aval y acompañamiento de varios intendentes y funcionarios locales, pero la información no abunda, tanto sus pares intendentes como diferentes sectores quiere saber en detalle cómo los afectará esta ampliación y cuáles serán los destinos de esas nuevas hectáreas.
Gerardo Merino: “Buscamos el consenso político con los demás intendentes”.
El intendente de Trelew, Gerardo Merino, en diálogo con La Tecla Patagonia, explicó cuáles son las razones por las cuales decidió ir por la ampliación del ejido. En este marco, manifestó que “en primer lugar la decisión es empezar a buscar el perfil futuro de la ciudad, hoy no tenemos un rumbo claro, se vive solamente de la administración pública y después todo el resto de las actividades están subdesarrolladas” y sostuvo que “ampliar el territorio nos va a permitir empezar a hablar del proyecto productivo, turístico y energético, esa es la base del proyecto, no estamos pensando en hacer barrios, ni llevar servicios, ni mucho menos”.
Indicó que la salida al mar tampoco tiene que ver con tener playa o un balneario, sino que “estamos pensando en algo más grande que va a llevar tiempo, seguramente va a trascender la gestión, estamos pensando en ese proyecto a largo plazo”.
En relación al turismo, señaló que la salida al mar tiene que ver con esto, porque quedaría así dentro del ejido la reserva de Punta Tombo, la cual administra Entretur y que tiene al lado desarrollos turísticos importantes.
Sobre los planes energéticos, sostuvo que el proyecto se trata de la creación de parques eólicos, mientras que en lo productivo el plan es “fortalecer en Trelew la producción ovina, y sumar la producción olivícola y la producción de viñedo, que ya se esta produciendo, y son tierras favorables para este desarrollo” detalló.
“La idea es tener nosotros políticas de Estado que favorezcan al sector privado, en cuanto a las empresas que hoy venían a realizar parqueos eólicos o proyectos productivos o turísticos, que eso se haga en esta zona va a generar trabajo”, añadió.
Ante la consulta de este medio, Merino indicó que no tiene obligación legal de pasar el proyecto por los Concejos Deliberantes. “Yo podría haber hecho la inversión dirigida y mandarlo a la Legislatura y que lo firmen, que lo aprueben directamente los diputados, pero sin embargo busqué el consenso político de los demás intendentes”. Y Agregó: “Nosotros hicimos el borrador y lo fuimos modificando de acuerdo a lo que fuimos conversando con los demás intendentes, para no interferir en el crecimiento de los posibles desarrollos de las ciudades vecinas”.
Consultado por el artículo de la ley provincial dijo: “Con el único municipio que limita es con Gaiman, y está el consenso para que justamente lo firmé como aval, después con Rawson y Madryn no, por lo tanto, no necesitaría la autorización”.
Consultado por el estado actual del proyecto, expresó: “Se armó el borrador y se le pasó a todas las intendencias, lo mostramos, lo redibujamos y ahora lo que falta es llevarlo a Catrasto de la provincia, y después se envía directamente a la Legislatura”, y destacó que el proyecto no tiene que pasar por el CD pero que el lo conversó con todos los concejales, oposición y oficialismo, y que todos estaban de acuerdo.
A pesar de que la ley provincial dice explícitamente que se tiene que presentar el detalle del plan de lo que se va a hacer en esas tierras, Merino expresó que “la ley no te exige que hagas ningún detalle en cuanto al proyecto, si simplemente los límites” y sobre la sospecha de un plan turístico e inmobiliario dijo que “no estamos pensando en un desarrollo inmobiliario porque ahí tendríamos que tener servicios, y ahí si nos complicaría”.
Por último, sobre la salida al mar, sostuvo que se debe a que tienen que demarcar “respetando los márgenes de las jurisdicciones de cada uno de los propietarios, si yo trazo una línea recta paso por el medio de un campo y lo perjudico”.
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