Las denuncias por el robo de automotores tiende a decrecer con respecto a los casos de 2013. Analizan si en simultáneo está produciéndose un incremento en la sustracción de autopartes y neumáticos.
El robo de vehículos ocupa por lejos el primer lugar entre las denuncias por delitos contra la propiedad ocurridos en la ciudad de Mar del Plata. Sin embargo, en lo que va de 2014 el número de casos registrados por las autoridades comenzó a exhibir una baja sostenida. Mientras que para el 30 de setiembre de 2013 habían sido contabilizados 2.080 casos consumados y 73 tentativas, hasta la misma fecha de este año la estadística oficial estableció que hubo 1.844 vehículos sustraídos y 47 tentativas. Los datos pertenecen al Centro de Análisis Estratégico del Delito de la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad, que está intentando realizar un seguimiento pormenorizado y continuo sobre la evolución de la delincuencia y la violencia dentro del Partido de General Pueyrredon, nutriéndose de información proveniente de distintas fuentes.
Por la importancia que el fenómeno tiene en Mar del Plata, una de sus principales tareas consiste justamente en monitorear lo que sucede con el robo de automotores, los cuales representan el 35% del total de los delitos contra la propiedad que son analizados de manera permanente por el organismo.
En uno de sus últimos informes, el Centro dio a conocer las últimas cifras disponibles, que demuestran que en 2014 hubo 262 casos menos de sustracciones y de tentativas de robo de vehículos en la ciudad, lo que representa una baja del 12,17% con respecto a los 9 primeros meses de 2013.
Este año, la reducción en la magnitud del fenómeno comenzó a registrarse a partir de febrero, luego de que en enero se produjera un aumento en el número de casos en relación al mismo mes del año pasado.
Desde entonces, la tendencia a la baja fue notoria y sostenida. Sin embargo el Centro de Análisis Estratégico del Delito evitó aventurar interpretaciones sobre los motivos de este resultado, al cual presentó como descriptivo y preliminar.
Autopartes y neumáticos
De todos modos existen ciertas conjeturas sobre algunas de las razones que explicarían esta baja. "Una hipótesis en la que se está trabajando es que el descenso de sustracciones totales de automotores podría estar relacionado con un aumento de los robos y hurtos parciales, principalmente de llantas y neumáticos", señaló el organismo.
Por eso el Centro acaba de iniciar una investigación basada en datos de empresas aseguradoras para establecer si en simultáneo con la reducción en el robo de vehículos, se produjo un incremento en la sustracción de autopartes.
En principio, existen algunos indicios de que esto podría ser así. En los últimos meses fue notorio el aumento en la cantidad de episodios de este tipo reflejados por las crónicas periodísticas, los cuales fueron atribuidos a bandas de "roba ruedas" que actúan principalmente en la zona del macrocentro marplatense.
Si bien el fenómeno aún no está contabilizado ni estudiado en profundidad, se presume que este delito está siendo mucho más lucrativo y sencillo de consumar que el robo de automotores, para el cual se requiere de una logística mucho más compleja.
Al margen de que en parte durante este año podría haberse producido un cambio en la modalidad delictiva por razones de "mercado", hubo otras circunstancias que tuvieron lugar junto a la merma en las cifras del robo de automotores.
El hecho de que el Centro de Análisis Estratégico del Delito inaugurara su actividad meses atrás presentando un primer informe sobre las características de este tipo de delito en Mar del Plata, llevó a que distintos organismos públicos comenzaran a dedicarle una especial atención a esta problemática.
La descripción del fenómeno llegó incluso a las máximas autoridades del Ministerio de Seguridad de la Provincia que de manera coordinada con el municipio impartió nuevas consignas a la policía para desarrollar tareas de prevención.
Sumado a esto, hubo un notorio incremento en la cantidad de procedimientos en talleres mecánicos, desarmaderos y comercios dedicados a la venta de autopartes.
La georreferenciación de los casos permitió además identificar los lugares con mayor cantidad de denuncias, donde se realizaron intervenciones puntuales como reforzar el patrullaje, y en algunos casos, instalar videocámaras con un sentido disuasorio.
Cuándo y dónde
Además de estudiar la evolución de las cifras totales de las denuncias, en su último informe el municipio también presentó un análisis sobre cuándo, cómo y dónde se produjeron los robos denunciados y registrados por el Centro de Procesamiento de Análisis Informático Delictual dependiente del Ministerio de Seguridad de la Provincia.
En relación a los días, el trabajo determinó que el "pico máximo de hechos" consumados ocurrió los viernes y que el mínimo tuvo lugar los domingos, aunque la variación en cantidades no es demasiado significativa.
Además, se estableció que las franjas horarias con más casos fueron las que van entre las 19 y las 22 y las 8 y las 9 de la mañana.
Aunque en realidad, se cree que los robos podrían haber sido perpetrados en otros horarios ya que los datos hacen referencia al momento en que los propietarios advirtieron la desaparición de sus rodados, en momentos que coinciden con el inicio y la finalización de la jornada laboral y comercial.
En cuanto a los lugares en los que ocurrieron los hechos, el primer lugar lo ocupó por lejos el área céntrica y el macrocentro, donde sin embargo, se detectó la existencia de áreas mucho más "calientes" que otras.
Una de las que se destaca es la comprendida por la avenida Colón y las calles Corrientes, San Lorenzo y La Rioja donde hubo 154 denuncias, equivalentes al 8,15% del total de los casos registrados hasta septiembre último.
En segundo lugar, se ubicó el área delimitada por las avenidas Libertad, Independencia y Luro y la calle San Juan, donde hubo 130 casos.
En relación a la distribución espacial de los hechos, el municipio realizó dos consideraciones para destacar.
En primer lugar indicó que "cuanto más se aleja de la ?zona caliente?, la densidad de hechos es menos importante, hasta el punto de una presencia baja o nula en las áreas más apartadas".
En segundo término destacó como una singularidad el hecho de que a pesar de estar en el corazón de la zona más caliente, el área del microcentro concentra una baja cantidad de hechos. "Una hipótesis que podría responder a esta particularidad se vincula con la existencia del estacionamiento medido y la consiguiente presencia de inspectores municipales en el sector", se indicó en el informe, señalando que llamativamente la zona más próxima al microcentro, en la que se registra una gran concentración de vehículos, "tiene algunos de los índices más altos de sustracciones".
Un delito con escasa violencia y entre los mejor documentados
En general las estadísticas vinculadas al delito automotor tienen la particularidad de figurar entre las que mejor calidad de mediciones poseen, debido a que a diferencia de los que sucede con otro tipo de hechos, en la mayoría de los casos derivan en la presentación de denuncias ante las autoridades.
De este modo, siempre y cuando existan buenos registros, es posible conocer en detalle no sólo la cantidad de hechos, sino también sus características. Por ejemplo el Centro de Análisis Estratégico del Delito estableció que según los datos existentes, que en la mayoría de los casos el robo de automotor en Mar del Plata se produce sin ejercicio de la violencia. Es que en los primeros 9 meses del año, el 88,52% de las sustracciones se produjeron mientras los vehículos se encontraban estacionados en la vía pública, sin la presencia de sus propietarios. En tanto que en menos del 11% se denunció el empleo de armas.
Es claro que para el organismo, el delito automotor es el mayor delito contra la propiedad denunciado en el territorio del Partido de General Pueyrredon, donde existe una tasa de sustracciones consumadas de 274,05 por cada 100.000 habitantes.
Según el director del Centro, Tobías Schleider, las estadísticas elaboradas hasta ahora en relación a este fenómeno requieren de mayor profundización para comprender mejor el fenómeno. "Por ejemplo, parece relevante establecer una diferenciación por tipo de vehículo, marca, modelo y año y otras particularidades distintivas", explicó.
Además, si bien se asume que las cifras que se manejan serían muy cercanas a la totalidad de hechos cometidos por la exigencia de las aseguradoras de realizar la denuncia policial, en estos casos los números suelen estar afectados por falsas denuncias, cuya magnitud también debería ser determinada, señaló el funcionario.
Según Schleider, el Centro ya está embarcado en investigaciones adicionales, para garantizar que la información sea cada vez más "una referencia para la toma de decisiones".
El organismo cuenta con especialistas en diferentes disciplinas, entre ellos los licenciados Adriano Perticone y Cynthia Répoli, que ahora están realizando nuevas investigaciones sobre los delitos asociados con la sustracción de automotores como la venta ilegal de autopartes y la defraudación a las compañías de seguros.
Por otro lado, Schleider destacó la importancia de investigar este fenómeno ya que "se trata de un delito que atraviesa a todos los sectores sociales".
"Es un error considerar como únicos involucrados a los propietarios de los rodados, junto con las compañías aseguradoras", señaló. "Los ejecutantes de las sustracciones suelen ser personas jóvenes, de bajos recursos y fungibles: su detención ?la más sencilla e inmediata, en los pocos casos en los que se produce? es poco relevante para el mercado ilegal que los contiene como su eslabón más débil, pues su aporte de mano de obra es reemplazado de manera inmediata", comentó.
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