La flamante presidenta del Partido Justicialista señaló que "cualquiera de los tres intendentes del PJ" que no tienen posibilidad de reelegir representará una buena opción en la carrera para ser gobernador. ¿Guiño al sector no kirchnerista?
Por Facundo García
La jefa comunal de Santa Rosa y flamante presidenta del peronismo mendocino, Flor Destéfanis, consideró este jueves que cualquiera de los tres intendentes del PJ que no pueden ir por la reelección en sus respectivos departamentos representará una buena apuesta para la carrera hacia la gobernación en las elecciones 2023.
"Algunos dirán 'anda presionando', pero sinceramente creo que cualquiera de ellos tiene mucho que aportar a la provincia, con gestiones ampliamente acompañadas en sus lugares de origen", analizó la referente durante una entrevista con el programa Hora Libre, de Radio Nihuil.
Se refería al trío de jefes comunales que -luego de las modificaciones de 2019- no tienen chance de ir por la reelección en sus pagos. Son Roberto Righi (Lavalle), Martín Aveiro (Tunuyán) y Emir Félix (San Rafael).
La legislación permite sólo dos mandatos consecutivos, por lo que ellos quedarían fuera de competencia en sus departamentos.
Las elecciones 2023 y una decisión difícil para el PJ
No obstante, salir al ruedo provincial en un año en el que el gobierno de Alberto Fernández será un termómetro para medir el desempeño del Frente de Todos en las urnas es una decisión compleja.
Y aún más: algunos interpretan que el adelantamiento de las elecciones por parte de los seis municipios justicialistas se relaciona con un intento de despegarse del golpe que podría llegar en los comicios para gobernador y presidente.
Sin embargo, Destéfanis aseguró tener "muy altas expectativas" e invitó a los intendentes a ir por el sillón de San Martín, al tiempo que ponderó la actitud del titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa, quien ya levantó la mano para ser precandidato del PJ.
"Espero con firmeza que participen los intendentes que no pueden reelegir; realmente me gustaría que el candidato fuera alguno de ellos -admitió Destéfanis-. A su vez, valoro mucho lo de Martín (Hinojosa). Hacen falta más voluntades como esa para que después veamos quién llega de la mejor manera".
En otro tramo de la conversación, la santarrosina confirmó que ella irá por un segundo mandato en su departamento. "Pero me encantaría ser intendenta de Santa Rosa con un gobierno provincial que tenga la misma visión, y así se lo he planteado personalmente a estos intendentes".
Sus palabras tienen peso específico, ya que Destéfanis integra -junto a figuras como Anabel Fernández Sagasti, Lucas Ilardo o Marisa Uceda- un sector del justicialismo identificado con el ciurquismo y La Cámpora.
Y en esta ocasión, el puente que tendió hacia otros sectores -donde los intendentes tallan fuerte- es explícito. Salvo que en lo profundo se trate de un reclamo.
En cuanto al adelantamiento de las elecciones municipales, Destéfanis matizó: "Creemos que va a ser bueno que los seis municipios podamos darle fuerza a la elección provincial a través de las victorias que queremos conseguir".
Destéfanis sobre la interna de Cambia Mendoza
La presidenta del PJ hizo un análisis sobre el reciente fuego cruzado que surcó el interior del frente oficialista Cambia Mendoza.
En las últimas semanas, la UCR y una parte del PRO encabezada por el diputado nacional y precandidato a gobernador Omar de Marchi se trenzaron en una disputa en la que el lujanino les achacó a los radicales datos como los índices de pobreza o el estancamiento de la economía en la provincia.
"Después de 8 años en el gobierno se desmoronan y no logran trabajar en equipo"
"Yo intento no ir al choque, pero es cierto que dentro de esa fuerza política existe un autoritarismo muy grande encabezado por Alfredo Cornejo. Eso llevó a una gran acumulación de poder, algo que no es bueno ni para la democracia, ni para las instituciones ni para los frentes electorales", aseveró la intendenta.
"A nosotros como peronismo esto nos tiene que servir para aprender, porque vemos que en el lado de enfrente después de 8 años de gobierno se desmoronan y no logran trabajar en equipo. Tomémoslo como un ejemplo para valorar la tarea de unirnos e ir por el objetivo de gobernar Mendoza", analizó.
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