El impacto social y económico de la sustitución de importaciones que promueve el gobierno provincial fue destacado por el vicepresidente de la legislatura, agrimensor Antonio Taboada, al señalar que progresivamente las pymes de los emprendedores locales permite que se restrinja la provisión de productos indispensables para la vida familiar que antes se compraban en otras jurisdicciones regionales y nacionales.
El legislador puso especial énfasis en elogiar la evolución que ha alcanzado el programa Fontex que no solamente recreó una red de costureras que ya llega al medio millar de personas sino que pronto alcanzará el objetivo de proveer desde la planta central ubicada en el Parque Industrial el stock de guardapolvos que al inicio de las clases, que el año que viene será el 2 de marzo, se distribuye a más de 220.000 alumnos y docentes de todo el territorio.
Taboada dijo que había conversado con el director de Comercio, Horacio Cosenza, quien le dio la buena nueva que ya se había alcanzado la confección de 160.000 guardapolvos , una cifra que releva como avanzó el programa en calidad y en cantidad con la incorporación de equipamiento moderno que facilita la multiplicación de los moldes que permiten, además, la confección de la ropa de cama y el uniforme para el personal profesional y de servicio de todos los hospitales de la provincia.
Al mismo tiempo, reconoció el progreso urbanístico que está teniendo el sector sudoeste de la ciudad con la ejecución del barrio La Nueva Formosa para destacar que “allí está concretándose una iniciativa del gobernador basada en 5.500 unidades de las cuales se ha llegado prácticamente a las 4.000 por lo que solamente faltan 1.500 para completarlo con lo que ello significa para los más de 30.000 formoseños que allí habitarán”.
“Ese es un emprendimiento que moviliza a las empresas y crea trabajo genuino”, señaló para resaltar que solamente la última de las etapas, un paquete de 1.571 unidades, emplea a más de 6.000 obreros de la construcción a lo que debe sumarse una cifra significativa que proviene de los consorcios de trabajo que agrupan a las cooperativas de ladrilleros y madereros.
“Antes todo se traía de afuera para las viviendas,inclusive los paneles industrializados; ahora, por una decisión del gobernador, se ha movilizado a pleno al sector de los carpinteros y ladrilleros formoseños que se encargan de la provisión de los materiales básicos y las aberturas para las casas del IPV”, señaló.
El agrimensor Taboada consigna que en esta política inclusiva, los efectos más beneficiosos son para las familias que están registradas en las franjas con mayores necesidades básicas y señala que pone en evidencia la presencia real del estado para implementar acciones que se llevan a cabo para responder a las demandas comunitarias y que contribuyen a mejorar la calidad de vida de esos sectores sociales.
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