La desregulación de Javier Milei que le toca el bolsillo a Paolo Rocca

La desregulación de Javier Milei que le toca el bolsillo a Paolo Rocca

El Gobierno simplificó la importación de acero y Techint acusó el impacto. La industria siderúrgica espera la letra chica. La amenaza china, latente.

 

Por Eugenia Muzio

El gobierno de Javier Milei avanzó en la simplificación de la importación de acero, aluminio y otros metales. Una medida que toca los intereses de una de las figuras más influyentes del Círculo Rojo: Paolo Rocca, dueño del grupo Techint. Las empresas siderúrgicas esperan la letra chica y se mueven con cautela ante el avance de la amenaza china.

El jueves la Secretaría de Comercio anunció la eliminación de trabas burocráticas para la compra al exterior de varios metales y materiales para la construcción; además de la digitalización de Repostock, un sistema que permite reponer el stock de insumos importados que hayan sido usados en exportaciones industriales.

"Las medidas apuntan a reducir el costo argentino, alentar la competencia, bajar los precios y promover las exportaciones de más de cinco mil empresas”, festejó el ministro de Economía, Toto Caputo, en redes sociales.

 

 

En concreto, se trata de la modificación del Reglamento Técnico (RT) del acero para la construcción, que según la administración libertaria permitirá " bajar los costos del proceso de importación de este producto, que en Argentina es hasta un 50% más caro que el promedio mundial".

"Con esta decisión, el 31% de las importaciones de acero ya no tendrá intervenciones y habrá mayor oferta, lo que redundará en más competencia y baja de precios", indicó en un comunicado el área que dirige Pablo Lavigne.

El impacto en la industria

La medida alcanza a los principales productos de acero para la construcción como chapas (techos, cerramientos, estructuras portantes), perfiles, hierro redondo para hormigón, mallas, vigas y tubos.

La industria en la era Javier Milei

La iniciativa gubernamental permitirá simplificar trámites y bajar costos para sectores como la industria automotriz, autopartista y metalmecánica, que ya no tendrán que tramitar excepciones para importar acero que no se destina a la construcción.

Lo mismo sucederá con chapas para lavarropas y línea blanca, que podrán integrar chapas de acero sin necesidad de realizar trámites.

La lupa en la letra chica

Consultado por Letra P, el presidente de la Cámara de la Mediana Empresa Metalúrgica Argentina (Camima), José Luis Ammaruto, precisó: "En Argentina se fabrica acero, pero se no produce toda la línea. Una parte, se importa".

"No sabemos aún si se trata de todos los aceros o aquellos que no se fabrican acá", dijo el industrial y dejó en claro que el sector pondrá la lupa en la letra chica que espera leer la semana que viene cuando se publique la medida en el Boletín Oficial.

"Lo importante es que podamos competir de igual a igual con el exterior. Las normas apuntan a bajar costos a la intermediación, que es importante; pero también sería bueno que se apunte a bajar costos de la fabricación local, ya sea tasas o impuestos", dijo el titular de la entidad que agrupa a las pymes.

Paolo Rocca y la amenaza china

En ese punto entra Rocca: Ternium Argentina, del grupo Techint, es casi el único fabricante de acero plano del país, con el que construye tubos, a través de Tenaris. Los otros dos grandes jugadores son Acindar, de capitales indios, que provee aceros largos; y Aluar, del empresario argentino Javier Madanes Quintanilla.

Hace un mes atrás, en un congreso de acero realizado en San Pablo (Brasil), Rocca hizo declaraciones importantes sobre el vínculo con el gobierno de Milei, al que le dio un espaldarazo en sus inicios, y sus exigencias.

En ese evento, el empresario aseguró que China avanzó en el negocio de manera tal que se volvió “sustancialmente imposible” competir por la “absoluta asimetría” de las relaciones económicas y comerciales entre las economías de la región y el gigante asiático.

Paolo Rocca conduce el apoyo de la UIA a Javier Milei

“Las importaciones chinas ayudan a controlar la inflación en nuestros países, pero tienen un impacto negativo en nuestros sectores industriales; y tienen efectos aún peores sobre la inversión y el crecimiento”, advirtió y se sinceró: "Probablemente fuimos demasiado optimistas con Milei, al pensar que esto podría hacerse en el corto plazo".

Todas las empresas del sector coinciden en el "peligro chino". Fuentes de la Cámara Argentina del Acero (CAA) aseguraron que la amenaza "está siempre" y le atribuyeron "la baja muy significativa" en el mercado interno, especialmente en la construcción.

"Es el mayor productor de acero del mundo con más del 50% de participación, principal consumidor de mineral de hierro, etc. Además, las empresas chinas son propiedad del Estado. Es muy difícil competir con ellos y es por esto que muchos países están poniendo restricciones, aumentando los aranceles, etc.", indicaron.

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