Por Mariano Boettner

La coyuntura macroeconómica llega a la segunda instancia electoral con tensiones, medidas urgentes y diarias e incertidumbre por la transición hasta el cambio de mando y la puesta en marcha del nuevo plan económico con el que llegue quien resulte electo presidente. Fue uno de los temas que atravesaron las conversaciones en el 59° Coloquio de IDEA: qué va a pasar desde el 11 de diciembre. El día después.

Como la tradicional cita ejecutiva en Mar del Plata suele tener como mascarón de proa impulsar una discusión de mediano y largo plazo, trata de alejarse del contexto más furioso, que asoma en las pantallas de hombres y mujeres de negocios que transitan los pasillos del Hotel Sheraton. Más de uno interrumpía charlas café en mano por tener que tomar decisiones en sus empresas de las que no pueden esperar. En ese contexto, algunos de ellos frenaron la vorágine para, en conversación con Infobae, comentar qué esperan para la economía una vez que haya terminado el período eleccionario y el nuevo gobierno empiece tome el mando.

Para la mayoría de ellos es difícil plantear una hoja de ruta concreta sobre los pasos que deberá tomar la próxima administración. Sin ir más lejos, es lo que los ejecutivos esperan escuchar de los candidatos, o al menos de sus equipos, en los próximos días. En algunos casos los pincelazos gruesos están trazados, pero faltan detalles. O incluso, más elemental, hay casilleros vacíos respecto a los interlocutores con los cuales intercambiar ideas.

Eso sucede, de manera repetida, para el caso del candidato más votado en las PASO, Javier Milei. Un ejemplo: los empresarios industriales todavía no terminan de tener claro quién habla en nombre de Milei en temas industriales. Hubo un nombre que circuló en el Coloquio entre los ejecutivos fabriles, el de Federico Ovejero, ex directivo de General Motors a nivel regional, que también asistió a IDEA. Cerca suyo negaron formar parte del equipo técnico del libertario, aunque sí trabaja para conformar “un plan industrial” para presentar ante el candidato de La Libertad Avanza.

Si tuviera que marcar las prioridades del próximo gobierno a partir del 11 de diciembre, ¿cuáles diría que son?, preguntó Infobae al presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja. “Diría orden institucional, respeto a la Constitución, Estado de derecho. Esto es importante. Estabilidad macroeconómica, evidentemente equilibrio fiscal, menor presión fiscal, orden del sistema fiscal argentino”, planteó el ejecutivo.

“La ilusión se basa en que la Argentina tiene un potencial, que siempre tuvimos, pero que ahora yo lo veo con muchísima más claridad", señaló Daniel González, director ejecutivo de IDEA

“Porque sino, mata al 30% de la población que es la que contribuye. Y a partir de ahí también modernización y tener en cuenta las nuevas realidades laborales y búsqueda de políticas de Estado, educación, salud, como núcleo duro de políticas de Estado, no de gobierno”. Consultado sobre si ve que los principales candidatos apuntan en esa dirección, aseguró: “Hablamos para convencerlos también a ellos”, cerró.

Para Marcelo Figueiras, presidente de Laboratorios Richmond, “obviamente tenemos que reordenar la macro y tenemos que redoblar los esfuerzos colectivos para encauzar esto. Tenemos muchas posibilidades de hacerlo, hay muchas posibilidades y muchas cosas que se pueden dar a favor, y tenemos con qué hacerlo porque tenemos nuestra ciencia, tenemos nuestra producción, tenemos energía. Creo que tenemos que reorganizarnos, reordenar los esfuerzos y salir adelante”, comentó.

Sobre la enorme incertidumbre actual durante el proceso electoral, Figueiras aseguró que “la coyuntura del proceso electoral normal de una democracia es esto, siempre va a haber incertidumbres que se ahondan aún más con este escenario de tercios y con la incertidumbre típica de lo poco que falta. Lo más urgente es un ordenamiento macro, es fundamental, en lo que respecta a cada uno (en referencia al sector privado), seguir invirtiendo y ahondando los esfuerzos para crear riqueza y trabajo, más ciencia y más trabajo y que podamos ver de manera tangible una disminución de pobreza”, completó el empresario.

Para Daniel González, directivo de IDEA, la coyuntura difícil no tiene que nublar la posibilidad de la discusión un poco más allá en el horizonte. “Nunca, en la historia reciente de Argentina, por lo menos la que yo conozco, estábamos a dos semanas de las elecciones con tres candidatos con posibilidades. No me sorprende ni un poquito que haya mucha volatilidad del tipo de cambio. Nosotros, acá, en IDEA, tratamos de alejarnos de eso. Es difícil y en el pasillo seguro están todos hablando de eso. Pero en el escenario no, porque nosotros lo que tenemos es una propuesta de desarrollo de mediano plazo”, dijo el ex CEO de YPF.

González asegura que en ese contexto hay elementos que generan “ilusión”, a tono con el lema del Coloquio de este año: “Argentinos: volvámonos a ilusionar”. “La ilusión se basa en que la Argentina tiene un potencial, que siempre tuvimos, pero que ahora yo lo veo con muchísima más claridad. Siempre uso el ejemplo, quizás de Vaca Muerta, porque es el que conozco más cercano. Hoy, la mitad de los hidrocarburos que se producen en Argentina vienen de Vaca Muerta”, ejemplificó.

Pero agregó que “no hay una macro ordenada cuando tenemos un déficit fiscal, estructural, permanente, infinanciable. Y eso tenemos hoy. Y no es una crítica a este gobierno, esto viene de muchísimos años. Para mí no se puede evitar tomar medidas estructurales (cuando llegue el próximo gobierno). No te puedo decir el tamaño del impacto, pero es posible que tenga un impacto de corto plazo duro. Tenemos consenso en que el corto plazo es muy jorobado para cualquiera. No es que estamos tremendamente más preocupados por cómo vamos a estar el 11 de diciembre si gana un candidato u otro. Sí nos encantaría que cualquier candidato que gane tenga esta agenda de mediano plazo”, mencionó González.

Martín Castro, director para la región Sur de Whirpool, la empresa fabricante de electrodomésticos de origen norteamericano, dio una versión optimista. “Hay un consenso generalizado que la expectativa para el año que viene es muy positiva, en el sentido de que se ve que la macro va a estar más estabilizada y eso va a generar en las distintas industrias, en las distintas categorías, un clima de optimismo respecto a lo que vendrá el año que viene”.

“La lectura que estamos escuchando es que independientemente de quien esté en el gobierno (desde el 10 de diciembre) cuando uno mira que el campo va a estar con una situación mucho más positiva de la que fue este año, cuando uno mira sectores como la industria minera, el gas, otras industrias que este año no han tenido el protagonismo que supieron tener en Argentina, el clima es propicio va a ser muy positivo. Yo creo que eso va a generar un clima muy oportuno para incrementar el empleo, incrementar las inversiones, incrementar las exportaciones, con lo cual creo que se está formando la base para que el año que viene sea muy positivo”, consideró.

“El que llegue va a llegar con mucha debilidad, por lo tanto, no va a poder administrar todos estos problemas desde la soledad. Va a tener que aunar criterio con otra fuerza. Por eso me parece como que hay que bajar los decibeles de las posturas extremas” (Gerardo Martínez)

Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina, por su parte, apuntó, respecto a las medidas que tome el próximo gobierno desde el 11 de diciembre: “No sé si va a ser más difícil o no. Tenemos que manejar la volatilidad que estamos teniendo y proyectar para el año que viene”. Ante las chances de medidas de apertura total de la economía, como las que propicia Javier Milei, el ejecutivo de la industria automotriz, respondió: “Hay que ser competitivo en formación y capacitación, en tecnología, en marcos normativos. Si todo eso está en sintonía, me siento bien para competir”, mencionó.

Por su parte, el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, dijo a Infobae que “el gobierno que llegue, primero tiene que mirar la realidad conducente, que es dramática y terrible. No hay margen para muchas cosas. El problema es grave, no se puede improvisar. Tiene que haber una maqueta, como se usa en la construcción, anticipando cuál va a ser el diseño de un gobierno que en una emergencia y de transición va a necesitar oído y espalda para dar soporte a este nuevo proceso que tenemos en el advenimiento de los 40 años de democracia”, reflexionó el dirigente de la CGT.

Pero advirtió: “El que llegue (a la presidencia) va a llegar con mucha debilidad, por lo tanto, no va a poder administrar todos estos problemas desde la soledad. Va a tener que aunar criterio con otra fuerza. Por eso me parece como que hay que bajar los decibeles de las posturas extremas, de la soberbia, tener mayor humildad y mostrar que aquel que gobierne tiene que mostrar la posibilidad de generar un camino con un sendero que dé previsibilidad por todo lo que está pasando en nuestro pueblo”, concluyó.